Entrevista: Jose Domingo

"Me gusta pensar que mi obra está en sintonía con el lugar donde vivo"

Por: David Marsé 

Tras dejar atrás su periplo grupal, Psychoine, Jose Domingo ha construido una carrera en solitario en el que el término personal toma todo su sentido. A través de los diferentes trabajos realizados y su diversidad, ha logrado trazar una línea en la que se dan cita influencias de la música mediterránea y la tradición anglosajona del pop y del rock. Una mezcla perfectamente ensamblada  bajo una fascinante personalidad. Con "Mientras dios nos mira", el catalán presenta un quinto capítulo de representativo sonido y al mismo tiempo integrado en su perfil creativo sobre el que charlamos con su autor...

Del título de este nuevo disco (“Mientras Dios no mira”) se desprende un interés por estar aislado, apartado del ruido, algo que hace referencia, si no me equivoco, al lugar donde has creado las canciones, ¿necesitas ese retiro para concentrarte en tu trabajo o ha sido algo ocasional y puntual? 

Jose Domingo: El título del disco es la descripción de cómo me sentía cuando estaba creando el disco. Mi vida dio un giro y me fui a vivir a un pueblo del interior de Mallorca, Santa Eugenia, algo parecido al paraíso. A nivel personal necesitaba ese cambio y un baño de luz, ya que me encontraba un poco estancado y en cierta oscuridad. A nivel compositivo, más que una necesidad ha sido una gran influencia. 

El disco suena muy ambiental, atmosférico, en buena parte gracias a su sonido más electrónico, aunque a la vez hay en su esqueleto de base  ritmos muy pegadizos en el sentido más tradicional del pop-rock, ¿es esta dualidad un esquema que se ajusta a la definición de estas canciones? 

Jose Domingo: Sí, en este disco existe esa dualidad entre lo abstracto como por ejemplo de "No saldrá en la fotografía”" y lo concreto como en "Un segundo más así", y de hecho uno de los objetivos era encontrar un punto de equilibrio entre estos dos componentes. Me parece uno de los logros de este disco. 

¿Por qué decides jugar con la electrónica , los sintetizadores, etc..? ¿qué aportación concreta buscabas con ello? 

Jose Domingo: Buscaba nuevas texturas que aportaran un nuevo sonido respecto a trabajos anteriores. Salir un poco de lo que venía haciendo. Utilizar la electrónica para potenciar la psicodelia y las atmósferas. Cómo utilizar un color nuevo. Aquí las aportaciones de Púter y Jordi Herrera han sido muy significativas. Creo que han hecho magia. 

En los temas “Sueño con fiestas” y “Desaparecer” colabora María Rodés, ¿su elección responde a la  admiración que sientes por ella o buscabas en su voz alguna aportación concreta para los temas? 

Jose Domingo: Sí, con Maria Rodés somos amigos desde hace años y hemos colaborado tanto en directo como en el estudio. Siempre es un lujo poder contar con ella. Es una de mis cantantes preferidas y creo que nuestras voces combinan muy bien. Su voz es muy etérea y contrasta con la mía, que es más de tierra. Le da un contrapunto al disco, una ligereza muy bella. 

Cierras el disco con “Conversación de un padre y un hijo”, una sobria y clásica composición, alejada de esas ambientaciones más densas y de la electrónica dominante en el álbum, ¿qué representa un final así, el regreso a la esencia, a lo orgánico? 

Jose Domingo: Cerrar así es desplegar otra arista más dentro del espectro musical del disco. Casi suena como un paso de semana santa psicotrópico. Es muy mediterránea. También puede tener un punto de Morricone o Rota. Me gustaba la idea de acabar cambiando radicalmente con una canción instrumental, como si fuera una despedida litúrgica. Fuera del rock, algo especial y off. A demás era la excusa perfecta para colaborar con Antonio Sánchez Pedro a las trompetas, fliscorno y litófono. Un amigo de la infancia con el que tenía pendiente una colaboración y creo que ha quedado muy bonita. 

La presencia en las canciones de este disco de términos como “desaparecer”, “huir”, “recuerdos”, “ausencia”… parecen señalar hacia un concepto global nostálgico, no sé si hay esa carga consciente en ellas.. 

Jose Domingo: Debe ser algo del subconsciente. Posiblemente esas sensaciones han formado parte de mi vida durante el proceso de creación y de alguna manera han aflorado. No se refiere a un escapismo, sino a un cambio de ciclo importante. 

Tus letras, y por extensión tu música,  siempre parece fluir entre la intimidad y el propio entorno físico-ambiental que te rodea, ¿hasta qué punto tiene influencia ese contexto en tu manera de componer? 

Jose Domingo: Creo que el entorno con el que convives determina fuertemente la obra. Ahora vivo en un espacio abierto y diáfano. Veo el horizonte, el cielo, la salida del sol y desde que empecé a componer en este entorno me di cuenta de que me llevaba a ciertas sonoridades. Curiosamente más electrónicas, que en cierta manera combinan muy bien con los cielos y la naturaleza que me rodea. De hecho hay una canción en el disco que se llama “Santa Eugenia” en la que describo como ha cambiado mi vida al haber cambiado de sitio. 

Tus discos han ido modificando el ya de por sí muy personal estilo que tienes ¿entiendas esta carrera que estás construyendo como un camino dirigido a un fin estilístico concreto  o responde a las sensaciones y sensibilidades de cada momento? 

Jose Domingo: Me dejo llevar más por las sensaciones de cada momento, intentando ampliar intuitivamente mi visión musical. Sigo haciendo lo que más me excita y procuro evolucionar respecto al camino trazado en los anteriores discos. 

Esa necesidad por alterar los patrones musicales en cada uno de tus discos, ¿es algo inherente a tu manera de entender la música, el evitar quedarte fijo en un lugar, o ha sido el propio trayecto que te ha llevado por cada una de esas formas? 

Jose Domingo: Cuando hago una canción suelo buscar que, dentro de mi registro, me sorprenda y no suene a una repetición de lo que ya he hecho. Me divierte darle la vuelta a lo habitual y crear mi propia visión. Como tú dices, evitar quedarme fijo en un lugar. Veo cierto humor en el juego compositivo y me gusta no ser obvio. Crear combinando elementos sugerentes y llegar a mis propias conclusiones. 

En tu estilo convive esa parte anglosajona pero también una más mediterránea o latina, ¿cuál de esas influencias surgió antes en tu educación musical, o quizás siempre han convivido juntas? 

Jose Domingo: Al no tener formación musical académica, creo que mi música es el resultado de un cruce de todas mis influencias, que son muy diversas. Aunque considero importante que mis canciones desprendan cierto aroma al sitio al que pertenezco. Me gusta pensar que mi obra está en sintonía con el lugar donde vivo y que cualquiera que la oiga pueda ubicarla aproximadamente en el mapa. 

Y viendo el  momento actual, ¿crees que sigue habiendo una dictadura de lo anglosajón, o piensas que ha habido una apertura a ritmos que se mueven en otras latitudes, algo que quizás evidencia el éxito de alguien como Rosalía? 

Jose Domingo: Creo que la música española actual está buscando su sitio e identidad. Se está liberando de ciertos complejos que la marcaban y existen creadores que tienen una visión muy clara de cómo puede evolucionar. Y están conectando con el público que lo agradece mucho y ve un camino excitante respecto a lo que está acostumbrado. Es importante desarrollar esa imagen étnica que tiene nuestra música y le da riqueza. 

Esa forma particular que tiene tu música es admirada y seguida por gente proveniente de escenas muy diversas, no sé si es algo que percibes y de alguna manera tomas como un éxito esa capacidad por superar fronteras genéricas.. 

Jose Domingo: No soy muy consciente de eso. En todo caso es una alegría que guste a gente de escenas diversas.   Así es más divertido.