Refree e Isaki Lacuesta: Las mitades encontradas

Teatro Fernán Gómez, Madrid. 9 de Mayo de 2019 

Texto y fotografías: Jesús Elorriaga 

El productor y músico Raül Fernández (Refree) y el cineasta Isaki Lacuesta inauguraron el pasado jueves 9 de mayo el festival Flamenco Madrid 2019 (tras la suspensión por enfermedad del concierto de El Cabrero que se iba a celebrar la noche anterior) en la sala Guirau del centro Cultural de la Villa "Fernán Gómez", en un arranque valiente y acertado a favor de la alternativa creativa al universo flamenco, a pesar de la incomprensión de algunos ortodoxos, donde se dan la mano las raíces y las nuevas interpretaciones de un género tan ligado no sólo a nuestra cultura más autóctona sino, sobre todo, a las emociones que provoca (el "gen dormido", que dice el músico Antonio Arias). El espectáculo que ofrecieron los artistas catalanes fue más allá de la mera representación escénica musical ya que construyeron una simbiosis perfecta entre las emociones que provoca una música desnuda e hipnótica amplificada con la reinterpretación de una obra cinematográfica. 

La apuesta parecía arriesgada dentro de un festival de este tipo, y de ahí el gran mérito de haber podido juntar el talento de dos creadores que están por encima de etiquetas y cordones sanitarios creativos. Sobre el escenario se mostraron una selección de canciones que Refree compuso para la última película de Lacuesta, "Entre dos aguas" (además de otras suyas de anteriores discos) con una selección de imágenes de esta película que el cineasta fue proyectando a medida que se desarrollaba el espectáculo, sin un guión preestablecido, simplemente traduciendo en un discurso visual lo que la música sugería. 

Pese a la amplitud de la sala, el ambiente resultó bastante íntimo. Ante el minimalismo escénico (tres guitarras: una clásica, otra acústica y una eléctrica tipo Gibson) toda la actuación se desarrolló en un respetuoso silencio que Refree iba interrumpiendo entre tema y tema para hacer comentarios acerca del proceso creativo con Lacuesta, al que acompañó durante el rodaje y con el que compartió anécdotas que fue rescatando, como el mítico encuentro con “El bolita”, el niño cuya voz aparece en “Que te vayas”. La cálida cercanía que mostraba Refree al hablar contrastaba con la intensidad con la que el músico barcelonés desarrollaba sus canciones, completamente entregado y muy cómodo en esa sencillez donde la guitarra adquiere un protagonismo absoluto, acercándose más al Neil Young de "Dead Man" o a los Fugazi de "Instrument" que al de cualquier otro compositor convencional.

Desde el primer compás fue integrando los ramalazos flamencos que le inspiraron para crear la banda sonora de la película y que recopiló el año pasado en su último disco, La otra mitad, y en el anterior, "Jai Alai Vol. 1", acompañados en directo de samples realizados con descartes de algunos artistas con los que ha trabajado estos últimos años, como El niño de Elche ("Dar a luz", que puso la piel de gallina) o Rocío Márquez ("Tiranía" con el mismo pitch bajado que suena en el LP) además de otros experimentos sonoros que mezclaba con rasgueos y arpegios aflamencados. Mientras tanto, al fondo del escenario, se sucedían imágenes de “Entre dos aguas”, “La leyenda del tiempo” y de otras películas del cine clásico como “Garras humanas” de Tod Browning junto con algunos videos que el propio Lacuesta hizo para Refree.

También interpretó unas versiones acústicas de canciones de otros discos anteriores, como por ejemplo "Un buen tío" del "Tots sants" o "La nit ben alta" del "Nova creu alta", que sonó incluso más sufrida e interesante que en su versión original. Sin grandes malabarismos escénicos pero contundente y vívido en su ejecución, Refree supo crear junto a Isaki Lacuesta ambientes hipnóticos que nos llevaron hasta el olor a mar y la dureza rural del área de San Fernando donde se desarrolla la trama de la película, llamando con descaro y sentido respeto a las puertas de ese gen dormido flamenco que llevamos dentro.