Entrevista: Lucas Colman


“El proceso de sacar un disco debería ser un continuo” 

Por: Javier González 
Fotografía: Andrés García Luján

Hace algunos meses, con todo el vendaval que nos viene asolando durante una larga temporada ya, Lucas Colman editaba su segundo trabajo discográfico, “Mis Abismos”, una obra autobiográfica, luminosa y con un barniz mucho más moderno que su predecesor, en el que sin embargo las influencias que más le han marcado, cercanas al pop-rock clásico siguen siendo fácilmente rastreables en unas composiciones que funcionan a las mil maravillas. 

Con ganas de encontrarnos con un tipo del que nos habían dado inmejorables informes, nos dispusimos a contactar con el bueno de Lucas, quien se sometió a nuestro tercer grado entrando de lleno, permitiéndonos conocer a un músico de la nueva generación; uno de esos a los que gustamos de llamar “gran esperanza blanca”; pues son ellos, unos pocos elegidos, quienes deben aspiran a ser el relevo generacional que sigan dignificando el noble arte de hacer canciones.

¿Qué tal Lucas? ¿Cómo has llevando esta primavera y verano tan atípicos? 

Lucas: Estoy empezando a organizar lo de tocar en directo, era algo que pensaba que no se podría hacer. Tuve que mover todas las fechas de la primera parte de la gira, he dado unos cuantos conciertos durante el verano y ahora sigo preparando la desescalada musical para ir allá donde se pueda. Lo bueno es que al menos ha habido algunos sitios al aire libre donde se ha podido tocar con todas las garantías. 

¿Han surgido muchas composiciones durante el confinamiento, la crisis y el período de “stand by”, o no estaba el horno para bollos?

Lucas: Más bien lo segundo. También es cierto que acababa de sacar el disco por lo que andaba algo seco. En mi caso, para escribir tengo que vivir cosas y el confinamiento supuso vivir el mismo día una y otra vez. Escribí una canción nada más, “Quiero Abrazarte cuando todo acabe”, la que sacamos en colaboración con muchos compañeros con la asociación “Yo me Corono”. Ahora he escrito cosas nuevas a raíz de empezar a salir. 

Debutaste tres años atrás con “Lucas Colman”, un trabajo que te granjeó una cierta repercusión y buenas críticas. ¿Cómo recibiste todo aquello? ¿Lo esperabas? 

Lucas: Recibí muy orgulloso todo lo que me dio aquel disco, más allá de lo esperado. Me junté con unos amigos y el productor de mis dos discos, Eduardo Figueroa, que es mi vecino, para ir armando las canciones, girando y tocando. Venía de tocar con bandas en el colegio y quise hacer algo más personal. Me dio muchas alegrías y esperamos que el segundo siga esa vereda. Ha sido mala suerte sacarlo precisamente una semana antes del confinamiento porque se ha quedado en una especie limbo, pero estamos luchando para sacarlo del mismo saliendo a tocar. 

¿En qué se ha visto beneficiado “Mis Abismos” por aquella inercia ganadora? 

Lucas: Todas las cosas que me pasaron tras sacar el disco se han visto reflejadas en esta continuación. Por otra parte, nunca tiro de canciones anteriores, de las que quedan en el cajón, porque no me reconozco en ellas al no estar ya en ese momento. Siempre hago nuevas composiciones. Este segundo trabajo, aunque parezca oscuro, habla de cosas más optimistas que el primero, porque antes estaba en un momento más bajo. Aquí cuento las cosas de otra manera, antes las encubría con metáforas para que no se entendiera bien lo que decía, ahora todo se entiende más y pienso que el sonido también es distinto. 

Afrontas la reválida del segundo álbum… por cierto, nos llama la atención el tiempo transcurrido entre uno y otro, casi tres años como decíamos. ¿A qué se ha debido? 

Lucas: Yo también pienso porqué han pasado tres años, pero son los tempos que he tenido que salvar. Tardé en sacar el primero lo mismo que el segundo, he tardado dos años de single a single, pero el disco estaba completo antes. Son tiempos que vienen así. Vas sacando las canciones de a poco para que la gente tome tiempo en escucharlas. A mí me gustaría sacarlo todo del tirón. Quizás lo siguiente que grabe se haga de single en single para no esperar tanto para sacar todo. Quiero estar sacando cosas nuevas cada poco. Va a ser complicado hacer un disco canción a canción, puesto que tiendo a pensar que un formato así responde a contar una historia, pero voy a empezar a trabajar así para no tardar tanto tiempo en presentar material. Acabamos la gira del primer disco en Joy a mediados de 2018, pero ahora me he dado cuenta de que se ha tenido que hacer un trabajo muy fuerte, ha sido como volver a empezar. Personalmente creo que el proceso de sacar un disco debería ser un continuo. 

A nivel musical se ve una clara intención de modernizar un sonido basado en el pop-rock, que si bien en el anterior tenía unas intenciones más clásicas o de raíz más reconocible, ahora tiene pinta de querer acercarse al siglo XXI. ¿Tienes la misma percepción?

Lucas: Sí, totalmente. El primer disco lo grabé con 21 años sin idea de producción alguna, por suerte Eduardo supo guiar todo el proceso, estando yo encima para aprender. A mí conceptos como “sonar como una banda” y dar unidad al disco me quedaban lejos. Ahora he sido más consciente a la hora de saber dónde iba el disco, teniendo las referencias más claras. Cambiamos la parte más clásica y orgánico que tenía el debut, ahora quería sintetizadores y sonidos procesados, sobre todo de las guitarras acústicas, creo que se nota la evolución. Ahora también hay coros que en el primero no quería. De cara a la próximo iremos más allá, no sé a qué lado irá, pero te adelanto que sonará distinto. 

El título es muy autobiográfico y parece anunciar que no todo ha sido un camino de rosas, encerrando la enseñanza de que todo, lo bueno y lo malo, te ha traído hasta aquí rompiendo esquemas. ¿Hay que entenderlo por ahí? 

Lucas: Totalmente. Sí, creo que además la canción titular, “Mis Abismos”, que a priori parece oscura, es positiva, encierra las dos partes a la que haces referencia. Todo me ha traído hasta aquí, para bien y mal. Creo que es un disco que habla del camino recorrido desde el primer álbum hasta ahora mismo. La canción habla de eso, es un corte que puede resumir todo lo que me ha ocurrido.

“Estatuas” y “Manos Frías”, son dos trallazos pop y en algún caso puro amor. 

Lucas: La verdad es que me costaba hacer canciones de amor y ahora son las que más me gustan. Me pasaba una cosa con el primer disco, donde buscaba utilizar los sentimientos más negativos, eran heridas hechas canción. Ocurría que salía de gira, al concierto a darlo todo con ganas de pasarlo de puta madre y al terminar estaba jodido por conectar con esas canciones. Un buen día María, que es la chica de la que hablo en este disco, me decía “¿por qué te fijas en lo malo y no en lo bueno?”. Ahora me he fijado en las cosas buenas y han surgido canciones así. 

“Eternamente Jóvenes” parece que se va a convertir en una de esas composiciones que te van a pedir en los bolos. 

Lucas: No tengo claro si me la van a pedir ni si la van a cantar, pero en redes sí que era una canción que la gente compartía. Creo que tiene que ver con el confinamiento, cuando digo “si te vas, llévame donde no existen las paredes”; lo mismo la gente se ha sentido identificada. Esa gente la leía por redes, andaba todo el mundo encerrado, así creo que les llegaba. 

“Noche Azul” y “Dos Minutos”, tiene una piel más cercana a un rock clásico, aunque estén modernizadas. ¿Con qué faceta se encuentra Lucas Colman más a gusto? 

Lucas: Me gustan todo tipo de canciones, si vieras lo que escucho te sorprenderías. Me suelen gustar todas aquellas que dicen cosas, el ritmo y el estilo depende de lo que digan, me llevan a un lado u otro. “Noche Azul” es mi favorita del disco, tiene una letra sencilla y directa, con una producción que me gusta. Además, esa intro, que grabó Sergio Rojas, es brutal. Sin duda, es mi favorita. 

Cierras con “Por Dentro”, donde da la sensación de que cierras el círculo que inicias con “Mis Abismos”, ¿lo hiciste a propósito? 

Lucas: No lo pensé, no está hecho a propósito, pero hablaban de cosas parecidas. Es un cierre que se acerca a lo que ocurrió con el primer disco, cuyo final anunciaba esta continuación. “Por dentro”, marca el camino tercero, a nivel de sonido y con esa inclusión del vocoder, que me llama la atención para lo que vendrá. 

Antaño se hacía mucho, cerrar un álbum anunciando el siguiente. 

Lucas: No sabía que igual se hacía, pero sí, tiene ese mismo sentido. 

Durante la cuarentena has editado una revisión de “Para No Olvidar” de Los Rodríguez junto con Marlon y “Quiero abrazarte, cuando todo acabe”, con un montón de compañeros. 

Lucas: Sí, la coral es la que compuse en cuarentena, son de esas canciones que en circunstancias normales no enseñas a nadie, pero esta vez la compartí con Edu y quería hacerla con gente cercana. La versión que hacemos de Los Rodríguez con Marlon, viene por el 25 aniversario del disco “Palabras más o menos”, es algo casero pero quedó guay. El rock argentino lo he escuchado mucho, mi familia es Argentina y me lo han puesto mucho. Me ponían de todo… Charly García, Spinetta y Pappo.

Hagamos la pregunta del millón. ¿Charly o Spinetta? 

Lucas: Risas. Pregunta complicada… quizás Charly, le he oído muchísimo con mi hermano Nico. Es una leyenda en casa. Es lo máximo. 

Tenemos un amigo común que es Isma Romero… te lo digo porque veo que muchos jóvenes músicos, de ámbitos diversos estáis colaborando mucho. 

Lucas: Isma es muy amigo mío. Es un crack. Creo que nos conocemos todos y nos apoyamos mucho en redes sociales compartiendo cosas. Nos encontramos en conciertos, jams y fiestas. A veces no tocamos los mismos estilos ni canciones similares. Creo que antes había más rivalidades y estilos, pero hoy en día si hay una guitarra en la mano, está todo solucionado. Nos ayudamos mucho entre todos. 

¿Sentís la responsabilidad de ser el relevo generacional? 

Lucas: Ojalá. Creo que estamos todos ahí, nos gusta contar historias. Creo que hay público que no escucha cualquier cosa y que investiga para escuchar cosas que cuenten cosas. 

Ahora viene el palito, Lucas. Hecho en falta que “enrockericéis” el sonido… 

Lucas: En eso estamos todos. Buscamos el equilibrio entre el rock y el pop. Sí, es cierto, todo podría ser más rockero. Personalmente hay una parte pop que me encanta. ¿Hasta qué punto una canción es pop o rock? A veces, salvando las distancias, escuchas a Lou Reed, que para mí es el tío más rockero del mundo, pero no suena rockero. “Perfect Day” es un baladón, pero no suena rockero y sin embargo es brutal. 

Estoy de acuerdo, no es cuestión de decibelios. 

Lucas: Isma Romero siempre dice que el rock es una actitud, da igual la producción. El rock es hacer lo que te da la gana con tu música. Para mí el paradigma del rock es “Sweet Jane”. Lucas: Temazo. Uno de mis temas favoritos sin duda alguna. 

Ahora que el futuro es incierto, hablemos del tuyo. 

Lucas: Necesitamos conciertos... Poco a poco nos tendremos que animar, comprar entradas, espero que todo vuelva a la normalidad a medida que pase el verano. Mis planes a partir de ahora son tocar cuanto pueda en sitios al aire libre y con toda la seguridad del mundo. Esperemos que en Octubre, Noviembre y Diciembre pueda girar por las salas que es más necesario que nunca.