Entrevista: Ezpalak



“Para mí, como músico, esto no tiene sentido sin los conciertos”

Por: Sergio Iglesias

Rock, sonidos noventeros, post punk, ritmos más acelerados, e incluso sintetizadores… todo tiene cabida en el nuevo disco de Ezpalak, "Kolpatu topatu". Producido por Eñaut Gaztañaga, guitarrista de la banda, este segundo disco supone la confirmación de lo que ya pudimos intuir en su debut: que estamos ante una banda sin complejos y con un futuro más que prometedor.

“Kolpatu Topatu” es un disco muy diferente a vuestro disco debut, cuéntanos cómo ha sido la evolución de la banda desde aquel primer trabajo.

Juanjo Berasain: Cuando empezamos con el primer disco, lo que teníamos eran los temas que había ido recopilando Eñaut a lo largo de los años; en aquel momento, realmente, no eran las canciones del grupo, sino que éramos una serie de músicos que Eñaut había ido juntando para interpretar sus canciones. Ahora ya ha habido un recorrido general, nos conocemos más y  sabemos lo que le gusta a cada uno y hacia dónde queremos ir, y ya estamos buscando algo concreto, mientras que en el primero era sólo ensayar, tocar esas canciones e intentar hacer conciertos.

¿Y qué es ese algo concreto que estáis buscando ahora?

Juanjo Berasain: Ahora mismo, después de conocernos y haber hecho conciertos, lo que buscamos es tocar en la mayor cantidad de sitios posible, mejorar como grupo, hacer un show cada vez mejor… ir a más en todos los aspectos, no como antes, que no teníamos unas expectativas concretas, más allá de ver cómo recibía la gente lo que hacíamos.

En la nota de prensa, hablando de vuestras referencias, obviamente se habla de Sonic Youth, Dinosaur Jr. o Nirvana, pero también se mencionan grupos actuales como Idles o Fontaines DC. Sin embargo, yo no veo tan claro que vuestro sonido se pueda limitar tanto…

Juanjo Berasain: Sí, yo también creo que tampoco se puede ver una referencia clarísima, es un poco la mezcla entre lo primero que hicimos y lo que  hemos ido escuchando y nos ha gustado. La intención era meter un toque post punk pero, a la vez, queríamos que hubiera también sonidos más modernos… lo que más nos gustaba del primer disco es cuando le dábamos más caña, y por ahí es por donde hemos tirado. Sí que es verdad que puede evocar a tal o cual grupo, pero no hay referencias claras, aunque, lógicamente, siempre te fijas en lo que te gusta. 

Qué insoportables somos a veces los periodistas con el tema de las referencias ¿verdad?

Juanjo Berasain: (Risas) Sí, bueno… es algo que, una vez que la peña lo interioriza, aunque a veces ni hayan escuchado esos grupos, es complicado quitárselo. Pero no nos molesta que nos comparen con otros grupos… sobre todo, con esos grupos.

¿Y el tema de que cualquier grupo, por el mero hecho de cantar en euskera y hacer rock, se conviertan en  “los nuevos Berri Txarrak”…?

Juanjo Berasain: Es que parece que hay gente que se ha quedado anclada en Berri Txarrak, y no lo digo como algo malo, porque yo los admiro muchísimo; pero no puede ser que cualquier grupo que tenga guitarras distorsionadas y canten en euskera ya sean lo que dices tú: los nuevos Berri Txarrak… De todas formas, nosotros no queremos ocupar un hueco que ha quedado vacío, queremos hacer nuestro propio camino y, si a la gente le puede evocar a Berri Txarrak, fantástico,  pero nosotros hacemos la música que nos gusta y no estamos siguiendo a nadie.

En vuestro caso, a pesar de las diferencias entre los dos discos publicados hasta el momento, y de las que hemos hablado antes, sí que se ve una voluntad por conseguir un sonido propio…

Juanjo Berasain: He leído de todo, y en algunas críticas que nos han hecho sí que dicen eso de que tenemos que seguir explorando y la verdad es que no me parece mal todo eso. Está claro que, ahora mismo,  todavía estamos buscando lo que queremos hacer, pero sí creo que hemos dado con una tecla de lo que nos sale con más facilidad y lo hemos explotado en el segundo disco, con un sonido más buscado y, poco a poco, iremos encontrando nuestro sello particular.

¿Qué diferencias ha habido en el proceso compositivo y creativo de este disco, respecto al anterior?

Juanjo Berasain: Como te contaba antes, en el primero, Eñaut hizo unas canciones que grabó en su estudio y nos mandó a los demás, que llegamos al local como intérpretes de esos temas. En el segundo, aunque Eñaut también ha tenido una carga importante en la composición, han sido ideas que se han llevado al ensayo y se han ido haciendo en el local, dándole cada uno sus vueltas. Todo el proceso ha sido más colaborativo y se ha hecho entre todos.

En cuanto a la producción, supongo que dará tranquilidad tener al propio Eñaut a los mandos…

Juanjo Berasain: Trabajar en casa siempre es mucho más fácil. Al final, cuando vas a otro estudio hay mucha más rigidez horaria y aquí, en cambio, vamos cuando él nos dice. Además, en este disco ha metido todas las horas del mundo. Nosotros confiamos ciegamente en él y en Unai, que es el que más le ha ayudado porque también tiene mucho gusto con el sonido. Los demás aportamos nuestra opinión para guiarle y ayudarle en la medida de lo posible.

Hablando de las letras, vemos que también son mucho más potentes que en el primer disco. ¿Cómo habéis trabajado la parte lírica?

Juanjo Berasain: En ese aspecto, tuvimos una charla Eñaut y yo, porque las referencias que podemos coger de otros grupos, siempre tienen letras terribles y desgarradoras como las de Nirvana, Smashing Pumpkins o Alice in Chains por ejemplo; en cambio, en Ezpalak casi todo eran letras como muy esperanzadoras, poéticas o melancólicas, y me di cuenta de que eso no iba mucho conmigo y con la dinámica del grupo; así que lo hablé con Eñaut y le dije que teníamos que hacer letras que pegaran más con la música que hacíamos. A él le pareció bien y en este segundo disco son más fuertes y duras al oído.

Al final, es fundamental que las letras lleguen y digan algo ¿no?

Juanjo Berasain: Sí, estar callado en un contexto en que nadie está callado no tiene sentido. Si hay 150 grupos que lo hacen como tú, o mejor que tú, y encima sus letras tienen un mensaje potente y las tuyas no dicen nada, pues eres totalmente prescindible. Siempre hay que darles un poco de enfoque.

También veo que os habéis currado el tema de la presentación del disco, con una edición en vinilo con un diseño muy cuidado…

Juanjo Berasain: Sí, del primer trabajo sacamos muy pocas copias en CD con una carátula en cartón que nos hizo un amigo de Zumaia, Imanol Sesma, porque no había dinero para más. Pero ahora que ya teníamos un rodaje, hemos podido permitirnos cuidar el diseño, hacer un digipack elegante, sacar los vinilos… de hecho, Eñaut decía que en todos los años que lleva en la música jamás había sacado nada en vinilo (risas). 

Hemos pensado que era el momento y para ello hemos trabajado con Josu Torrealday, de TAOM, que estudió con Eñaut. Desde el principio, el diseño, las fotos y los videos los hemos hecho con él y el resultado es brutal.

Del vinilo tampoco hemos hecho una tirada muy grande y todavía no sabemos cómo se va a tomar el disco la gente, porque hemos hecho pocos conciertos y de poco aforo, pero ojalá que la gente lo compre y lo disfrute.

¿Cómo os pilló a vosotros el tema de la pandemia? 

Juanjo Berasain: A nosotros nos pilló a punto de grabar y tuvimos que posponer la fecha de grabación y, lógicamente, también la de publicación. También teníamos cinco conciertos programados que se tuvieron que cancelar, así que tuvimos tiempo para terminar las canciones. Lo que nos jodió es que nos pilló en un momento en que empezábamos a funcionar pero, aun así, ahora estamos donde estamos y eso está guay.

¿Cómo lleváis lo de los bolos con el aforo reducido y el público sentado?

Juanjo Berasain: Lo llevamos bien, pero es un poco extraño y, a veces, tienes la sensación como de que lo que estás dando, no lo recibes: estás dando mucha energía, watios, luces… y lo que recibes es una mascarilla y no sabes si la gente está disfrutando o no. Sin embargo, es una pasada poder tocar si lo comparas con hace un año, que estábamos todos desquiciados porque no se podía ni ensayar. Ahora estamos dando conciertos prácticamente todos los fines de semana y eso ya es una victoria enorme y creo que pronto volveremos a sentir lo que sentíamos antes al terminar un tema.

¿Es frustrante sacar un disco nuevo y no poder presentarlo en directo?

Juanjo Berasain: Pues sí. Si sacas un disco y no das un bolo en dos meses es como si lo tiras al agua. Yo, por lo menos, cuando me gusta un grupo, lo que quiero es verlo en directo, aunque sea en videos de Youtube, y creo que a la gente también le gusta ver cómo se desenvuelve la banda en directo. Para mí, como músico, esto no tiene sentido sin los conciertos.

Todo esto ha jugado en contra de los grupos que tocábamos en gaztetxes y locales pequeños, porque el 90% de la música que hay se sustenta en garitos y bares, la peña no vive de festivales, y yo echo de menos ver todos esos grupos que me gustan y que no llenan grandes recintos.

¿Crees que esto servirá para que la gente empiece a apoyar más la escena, asistiendo a conciertos cuando se pueda?

Juanjo Berasain: No lo sé, la verdad. Lo que está claro es que hay muchas ganas de conciertos, como se ha visto ahora cuando ha salido el cartel del Primavera Sound. No sé cómo serán las cosas ni cómo va a actuar la gente, pero ojalá empiecen a ir de conciertos y que no estemos sólo los cuatro de siempre (risas). De todas formas, yo escucho a mucha gente diciendo que no quiere ir a conciertos para estar sentados y con la mascarilla y es comprensible pero, a la vez, están tirando piedras a su propio tejado, porque nos hace falta que haya público en los bolos. Así que, yo animo a que vayan a conciertos porque, aunque no se pueda bailar, por lo menos escuchas música a un volumen muy alto y disfrutas de la música en directo.