"L'home dibuixat. Una conversa amb Jaume Sisa", de Joan Celdran y Àngel Leiro



Por: Àlex Guimerà

Para los amantes del buen cine documental y de la música pop se presenta obligatoria la cita anual que desde hace 18 otoños se celebra en los cines de Barcelona, el In-Edit Festival.  Para esta edición post-covid y ya plenamente presencial, una de las paradas interesantes ha sido este documental titulado “L’ home dibuixat”, en referencia a la canción que cubre la cara A del primer single de debut en solitario de Jaume Sisa de 1968. Largos años han pasado desde entonces y una singular carrera artística de este genio y personaje atípico en el panorama musical capaz de crear un lenguaje, una estética y un sonido propio que lo encumbran como uno de los músicos pop de culto de nuestro país. Por ello, el periodista y amigo personal de Sisa, Joan Celdran, junto con el realizador Ángel Leiro, han grabado este documental con el que hacen un breve repaso a la trayectoria personal y artística del músico catalán, partiendo de una entrevista con él mismo a la que han añadido imágenes de archivo de sus actuaciones y entrevistas históricas.

Ya de buen inicio el bardo deja claro que “yo siempre he estado escondido”, para que no haya dudas que con la conversación que verá el espectador no se resolverán los enigmas y las verdades del protagonista. Y es precisamente con esta idea con la que fluye el metraje, pues a lo largo de los escasos 58 minutos que dura el mismo no logramos entrar en la intimidad ni en la más profunda esencia de su persona. Por el contrario nos vemos resignados (lo que no es poco) con sus reflexiones etéreas, anécdotas puntuales e imaginario personal.

Se trata de un repaso personal (desde la melancolía) por su infancia en el Poble Sec, por su juventud en la agitada Barcelona de los años 60 y 70, con la explosión artística del post-franquismo y sus primeros pasos con Grup de Folk y Música Dispersa (1970) – que nadie se pierda este disco de vanguardia pop – . o su intento fallido junto a otro inconformista del arte como Pau Riba por tocar en el Palau de la Música. Vemos pinceladas de la escena independiente de la sala Zeleste y de la publicación de discos (y la canción) icónicos como “Qualsevol nit pot sortir el sol” (1975), de la mano de aquel greñudo miope que cantaba diferente y hablaba de galaxias y personajes de dibujos animados. También su paso por el Festival Canet Rock en el que fue vetado por las autoridades del régimen, sus entrevistas y actuaciones televisivas y su retirada como Jaume Sisa para su reinvención poco exitosa como cantautor melódico en castellano bajo la identidad Ricardo Solfa.

Una interesante combinación de imágenes de antaño junto con reflexiones de madurez septuagenaria desde nuestros días, a la que se echa de menos la presencia de voces de terceros que nos presenten otros puntos de mira. Ello deriva en un film que aunque no logra alcanzar al cantautor galáctico, quien reconoce sus trabas para salir de su “escondite”, termina siendo un bonito esbozo de su personaje.