Entrevista: Tachenko

“Tocar es parte de nuestra vida, es gratificante poder seguir haciéndolo” 

Por: Javier González 

Que Tachenko son patrimonio cultural inmaterial de nuestra música es un hecho al que solo le faltaría una declaración institucional que lo corrobore. Sus melodías son auténticas maravilladas que balanceadas por el Cierzo no dejan de sorprendernos, ni aunque hayan pasado casi dos décadas desde que los conocidos. 

Con “Las Discotecas de la Tarde” vuelven a dejarnos con un gran sabor de boca, demostrando que a veces la sencillez de una canción pop es el mejor de los regalos, y de esa clase de regalos Sergio y Sebas saben bastante; telefoneamos a este último para que su franqueza maña nos regale una entrevista mayúscula, casi tanto como ese pop con alma que ellos tan bien saben facturar. 

En Tachenko sois expertos en supervivencia. ¿Qué tal andáis campeando el temporal que nos azota? 

Sebas: Lo has definido muy bien. Siempre hemos sido supervivientes ya que nunca hemos sido ni un grupo de masas ni de menos que masas. Por decirlo claro, siempre hemos sido un grupo minoritario, desde que tenemos el grupo hemos tenido que trabajar o casi siempre. Ese hecho ha minimizado el efecto de la crisis que evidentemente la ha habido, pero al estar acostumbrados a navegar en aguar revueltas, lo hemos sorteado. Además, ocurrió que el año más duro del parón habíamos terminado conciertos de “El Don de vuelo sin el Arte hermano del Aterrizaje”, así que tuvimos tiempo para escaparnos a grabar nuevas canciones. Realmente, no nos afectó demasiado, esa es la verdad. 

Dice el tango que “Veinte años no son nada”. ¿Tenéis la misma percepción? 

Sebas: Exactamente. No son nada porque se pasan volando, pero lo son porque cambiamos como personas y todo se ve de otra manera. El primer disco, “Nieves y Rescates”, es de 2004, es fácil hacer el cálculo. Se ha pasado volando porque la vida se pasa volando. Ahora estamos en otro punto, con otra forma de hacer las cosas, pero no somos nostálgicos. Estamos muy bien como estamos. Hemos envejecido bien. 

Y de regalo editáis “Las Discotecas de la Tarde”, un título que no deja de ser llamativo en este momento concreto, donde muchos horarios se han visto recortados y precisamente las discotecas no están viviendo su mejor momento. ¿A qué queríais hacer referencia con el título? 

Sebas: Más que a los recortes de la pandemia, nos referimos a la gente que hace uso de esos horarios, no por restricciones, sino porque la vida les lleva a tener familias y tener hijos y quieren hacer lo que hacían de noche en horario de sobremesa. Es algo que resulta algo forzado, aunque nosotros también lo hemos hecho muchas veces y lo seguiremos haciendo. Es una crítica amistosa para decir que en cada momento toca lo que toca. Nosotros no nos hemos dejado nada en el tintero de las discotecas de la noche, así que no lo echamos de menos. No tenemos necesidad de ir a las discotecas de la noche para reencontrarnos. 

Me ha hecho recordar los comienzos de esta historia del pop y el rock en Madrid, con las matinales del Price, luego quizás sustituidos por los guateques de media tarde… 

Sebas: Nosotros andamos disfrutando de los horarios más tempranos, preferimos tocar a las ocho de la noche, irnos a cenar tranquilamente y ver a los amigos de cada ciudad para echarnos unas risas. Si el título entronca con una tradición como la que comentas, mejor que mejor. 

Otro perfecto manual de canciones pop imbatibles, donde quizás hayáis acelerado el pistón de nuevo, al menos en comparación con vuestros dos últimos trabajos. ¿A qué se ha debido este hecho?

Sebas: Son cuestiones de producción, al fin y al cabo. Las canciones tanto cuando las lleva Sergio como cuando las llevo yo son guitarra y voz. Una vez que cayeron en manos de Eduardo Baos, hicimos la preproducción y las maquetas, ahí van surgiendo ideas y se decide acelerar, hacerlas más bailables o vintage. Esta vez lo dejamos todo en mano de Edu y lo que iba saliendo nos convencía. Edu y Sergio son de experimentar en el estudio, metiendo ruidos y ritmos, además se lo pasan muy bien. Las canciones podrían haber ido por sitios más calmados, de hecho, hay alguna en esa línea. En la propia “Las Discotecas de la Tarde”, Sergio tenía una idea tipo ELO que finalmente salió muy bien. 

Edu Baos es como la exnovia con la que os lleváis bien. 

Sebas: Es de la familia realmente. Con Edu, se fue con León Benavente y les fue muy bien y lo suyo es que se fuera con ellos, era lógico que siguiera ese camino. Es productor y músico 24 horas al día. Su casa, su estudio está a nuestra disposición siempre, nos ayuda a hacer las maquetas, si no está en casa, nos deja las llaves. Realmente es un Tachenko más. Sergio y yo tenemos mucha suerte con él. 

Su estudio, “El Cariño”, poco a poco se está poniendo de moda. 

Sebas: Ha hecho un trabajo importante para mejorar su estudio, comprando nuevas máquinas, estudiando sus manuales. A veces me lo intenta explicar y le digo: “Edu, a mí no me lo expliques que yo bastante tengo con hacer canciones y letras”. Es un currante, un trabajador y tiene talento como músico. Está recogiendo los frutos de lo sembrado. 

“Mundo Sensible” me ha enganchado al disco, esos ecos de una historia de El Niño Gusano y hasta ese deje Gabinetiano que suena tan rotundo. ¿Puede ser uno de vuestros tres mejores temas? 

Sebas: Era una canción que no teníamos en mente que pudiera gustar tanto y lo está haciendo. Nos ha llamado mucho la atención lo de Gabinete Caligari, ya nos lo han dicho varias veces. A Sergio le sorprendía mucho, no lo veía por ningún lado. Yo sí le vi la proximidad. Nosotros quisimos llevarla a una zona más hippie, más George Harrison con esas voces de fondo. A veces interiorizas formas de hacer melodías que tienen que ver con lo que escuchas toda la vida. Gabinete Caligari está ahí, aunque no ha sido intencionado somos fans. El aire de El Niño Gusano lo tiene, Sergio era parte fundamental y yo era fan. 

También me ha dado la sensación de que en esta ocasión los mensajes tienes un corte más intimista, sin renunciar a ese toque libertario y social, pero cercano como mostráis en “El Brindador”. 

Sebas: Creo que estas son letras más sencillas. En los primeros discos se buscaba más la originalidad, el giro inesperado y lo novedoso, ahora se busca más lo popular, entendido como sencillez. El tema social no es premeditado, salvo en “El Amor y Las Mayorías” donde fue consciente, no es nuestra intención, hablar de cosas más cotidianas se emparente con la realidad. No es una cosa panfletaria, alude a la realidad cotidiana. 

¿A qué os referís exactamente en “Idolos”? 

Sebas: Tiré más de una influencia más religiosa, recordando a Leonard Cohen, Nick Cave y Fernando Alfaro, con esas metáforas sacadas de la literatura religiosa. Es un tipo de canción que me ha gustado mucho sobre todo Cohen, quise usar esos recursos. Quizás en lo musical tire más a Belle and Sebastián. 

Me ha sorprendido la canción titular, encargada de cerrar el disco, con ese arranque a lo Muse. 

Sebas: Eso sí que no era premeditado, no es un grupo de cabecera, pero ya te digo que no tuvimos complejos en la producción. Fue cosa de la experimentación en el estudio. Quedó curiosa. Es una buena canción para cerrar el disco. 

El otro día hablaba con Jorge Martí de La Habitación Roja y le confesaba una realidad, si me pidan que hable de las dos bandas favoritas de nuestro pop, me quedaría con su banda y con la vuestra. ¿Qué os parece la afirmación? 

Sebas: Es un honor y te lo agradezco. Somos grandes amigos, grupos hermanos. Jorge me envío su nuevo disco antes que saliera. De todo el panorama es el grupo más afín. Somos muy amigos de todos ellos, nos llamamos en Navidad y nos felicitamos los cumpleaños. Disfrutamos mucho al vernos y también de que nos vaya bien. 

¿Qué tal se presenta el tema de los directos? 

Sebas: Nosotros somos conscientes que hay que hacer pocos conciertos y seleccionados. El pasado 14 de Enero tuvimos que tomar la decisión de si tocar en Madrid o no. Sabíamos que venderíamos menos entradas, decidimos hacerlo. No prima tanto vender entradas, como dar seguridad de que los conciertos se hacen. No aplazar. Muchos se aplazan por Covid y otros por falta de venta de entradas. Haremos Valencia, Barcelona, miraremos dos o tres ciudades más, si se puede hacer algún festival se hará y si no, pasaremos a otra cosa. No queremos saturar. 

Entiendo, también es necesario dar un paso adelante. 

Sebas: Entiendo que se cancele por Covid. Hace unas semanas La Habitación Roja canceló porque un miembro cogió la enfermedad. Otras veces se cancela por falta de venta de entradas. También hay mucho baile fruto de no vender tickets y aplazar. En el fondo entiendo a todo el mundo, al músico no se le puede pedir más compromiso, tras dos años como los que se han pasado. Estamos en un momento de comprensión entre público y músicos. Nosotros, haciendo uso de nuestra libertad, decidimos tocar. 

¿Cómo fue la experiencia de volver a tocar en Madrid en el marco de Inverfest? 

Sebas: Muy bien, lo necesitábamos. Cuesta arrancar porque tenemos que compaginarlo con nuestros trabajos. El otro día tuvieron que pasar a buscarme después de dar clase para tocar en Madrid, ya que soy profesor. Luego merece la pena. Es parte de nuestra vida, es gratificante poder seguir haciéndolo.