Omega: “Time Robber” & “Skyrover”


Por: Txema Mañeru

Por si aún no los conoces, Omega son el grupo más famoso de Hungría de la historia del rock. Una banda que ha vendido más de cincuenta millones de discos y que saltó las fronteras musicales al rock de Occidente. Fundamentalmente enfocados al rock progresivo, pero con buenos destellos hard-rock, folk y blues. En el sello MIG Music han apostado fuerte por ellos en los últimos tiempos y creo que tienen ya hasta cuatro dobles compactos (es decir 8 discos) editados en cuidados triples digipacks con muy buenos libretos y con las portadas de los respectivos discos. Comenzaron con "Omega” & “III” para seguir con “200 Years After The Last War” & “The Hall Of Floaters In The Sky”. En todos ellos hay ecos a bandas clásicas grandes como Pink Floyd, Procol Harum, Led Zeppelin, Focus, Jethro Tull o Deep Purple.

Cuando leas esto estará en la calle también el cuarto pack con “Gammapolis & Live At Kisstadion”. Pero antes conviene que oigas este pack formado por un “Time Rover” del año 1976 que fue el que propició su salto al mercado del oeste europeo vendiendo más de dos millones de discos. Se abre con el "Medley" de más de doce minutos con "House of Cards" y "Time Robber". Arranque prog-folk con gran fuerza vocal y mágicos teclados de Benkö. Se adelantaron al sonido de Pink Floyd en “The Wall”. De lo mejorcito de su amplia discografía. En "Invitation" se acercan a los más anárquicos Sparks y Molnár se marca unos buenos punteos. Con "Don’t Keep Me Waitin’" se vuelven a acercar a los Pink Floyd, pero también con algo de los Van Der Graaf Generator. Encontraremos buen hard-rck en "An Accountant’s Dream" y final otra vez prog-rock ahora más cercano a los Genesis de Peter Gabriel en "Late Night Show". Janos Kobor demuestra ser un excepcional cantante a lo largo de todo el disco.

Dos años después llegó “Skyrover”, disco que para algunos fans es incluso superior al anterior. Yo no diría tanto, pero sí que es otro excelente trabajo de los húngaros. En su "Overture" juegan con Beethoven para saltar al rock con un buen teclado que suena casi como un clavicordio. Sigue el hermoso y melódico tema titular con guitarras a lo David Gilmour. Más ecos a los Floyd en los juegos entre guitarra, órgano y teclados en general en "The Lost Prophet". "n "Metamorphosis" se marcan un buen hard-rock melódico. Tras los reseñables cinco minutos de "Purple Lady’ y algún tema más llega un espectacular "Final", cargado de melódicos teclados y geniales coros. ¡Seguiremos atentos a sucesivas reediciones de los interesantes y originales Omega!