Entrevista: Doctor Explosión


“Está muy bien desmontar a las estrellas del rock” 

Por: Javier González 

Qué buenos momentos nos han regalado a lo largo de su trayectoria Doctor Explosión. Siempre irreverentes, parapetados tras su sonido cavernoso, gararejo y proto punk, dispuestos a ponernos a bailar mientras arrancan la mejor de las sonrisas. Vuelven tras unos años en barbecho que sirvieron a su alma mater, Jorge Muñoz-Cobo, para dar rienda suelta a proyectos como Las Munjitas del Fuzz y The Ripe, banda con la que logró granjearse un nombre en la escena de garaje y psicodelia americana. 

Fue en aquellas tierras, ante semejante onda expansiva, donde comenzó a echar de menos a sus Doctor Explosión, a los que ahora rescata de la mano de “Superioridad Moral”, un trabajo en el que a sus habituales pildorazos añade pequeños matices que nos hablan de un proyecto vivo, con sus coordenadas claras pero que se muestra abierto a la evolución. 

¿Cómo habéis llevado estos casi tres años de pena? 

Jorge: Más o menos se ha llevado… quiero que pensar que es un tema pasado sobre el que ya no merece la pena hablar. Hay que dejar de lamentarse y pasar a la acción. Dejemos el pasado horrible pasar y pasemos a la acción del rock and roll. 

Once años después vuelve Doctor Explosión con nuevo disco bajo el brazo. ¿A qué se ha debido semejante parón? ¿A qué os habéis dedicado todo este tiempo? 

Jorge: El parón se ha debido a estar trabajando en producciones y discos de otros artistas. Al final he sacado la conclusión que hay que tener mucha determinación para plantarte y ser un poco egoísta diciendo: “Voy a hacer lo mío”. Si estás todo el día liado haciendo lo de los demás nunca haces lo tuyo. La otra parte de la culpa fue que me puse a tocar con otra banda, The Ripe, montando un estudio de grabación en Austin, Texas. Pasé seis años cruzando el charco, yendo y viniendo, pasando muchas temporadas currando allí. También rescaté a los miembros originales de Doctor Explosión y montamos un proyecto paralelo, Las Munjitas del Fuzz, hemos tocado bastante por California y Puerto Rico, además de grabar cuatro singles. He hecho dos giras por Latinoamérica con Doctor Explosión en 2018 y 2019, culpables de darme cuenta que me apetecía hacer mis canciones. Fue ver ese público desconocido y sentir que quería hacer mis canciones con Doctor. Esa es un poco la historia. 

Y volvéis en un momento en que se vislumbra la enésima crisis del sector musical. ¿Al mal tiempo letras irónicas y mordaces? 

Jorge: No lo he pensado, la verdad. Las cosas salen como salen. No pienso lo que hago, solamente lo hago, me sale así. Es parte del sello de la casa. Cada uno tiene una manera de hacer las cosas y es imposible no hacerlas así. En este disco quizás estoy más a gusto que nunca con las letras, me corto menos, trato que hablen de aspectos que me llamen la atención sobre lo humano y divino. En el fondo son historias de mi experiencia vital y de tantas cosas que me van sucediendo. 

Es cierto, dentro de la sorna y sarcasmo que gastáis tocáis temas universales desde una interpretación personal. 

Jorge: Voy un poco describiendo cosas, sin posicionarme, con ambigüedad e ironía acerca de lo que hablo. El mero hecho de señalarlas te posiciona en un histrionismo, aunque trato de no ser explícito, manteniendo cierta distancia, algo que no sé si realmente es algo posible. Trato de escribir contando las historias de una forma no explícita, un poco desde la introspección. 

Escuchando “Superioridad Moral” uno se encuentra a los Doctor Explosión de siempre, pero con pequeños matices que marcan una evolución. ¿Sentís eso mismo en el seno de la banda? 

Jorge: Creo que sí hay una evolución, imagino que es fruto de haber estado expuesto a mi experiencia en Austin, donde he descubierto un montón de música y bandas. Me he sentido parte de una nueva escena de garaje y psicodelia, viviéndola sin ser parte de Doctor Explosión con una banda como la ya citada The Ripe, un grupo que monté con el guitarrista de Black Angels, Jake García. Sentía añoranza de contar en español mis historias y canciones, quizás sea parte de lo que me ha motivado a volver. Estoy con ganas. Estaba en esa escena y sentía cierta envidia de no contar mis historias como Jorge Explosión, eso me ha hecho volver absorbiendo las influencias de las que me he empapado en un montón de festivales. 

¿Cuáles crees que son los principales cambios y a qué responden? 

Jorge: Hay otros tempos y otra forma de cantar en muchos temas que denota otra implicación con los textos. Mi voz suena distinta a otros discos, hablo de canciones como “Vestir de Mujer”. Trato de buscar nuevas personalidades en las que sentirme sincero interpretando los textos. He intentado reinventarme. 

¿A qué responde esa evolución y cambio? 

Jorge: Las personalidades marcadas son mutables, no hay que aferrarse a ellas como un clavo ardiendo. Está bien ponerlo todo en tela de juicio. Una de mis principales influencias han sido los artistas que han pasado por el estudio de grabación, fijarme en ellos de una forma tan cercana, estando tan implicado en las producciones, creo que eso ha marcado e influenciado mis canciones. Quizás estoy menos pendiente de mi propio cliché y estoy más libre a cantar de otra forma. Siempre está bien está deshacerse de lo que uno es para ser otras cosas, sin despreciar lo que uno ha sido. 

En tu particular homenaje a El Duque Blanco, “El Día en que David Bowie Murió”, haces gala de ese dramatismo que era tan suyo, por ejemplo. 

Jorge: La canción la canto al estilo Sonics con un histrionismo garajero que ha funcionado. El estribillo es más pop con armonías. Bowie ha sido icónicamente el referente de la mutación en ese sentido su legado es maravilloso. Tengo que reconocer aquí en público que musicalmente Bowie nunca ha sido un artista que me haya generado una necesidad de adquirir sus discos. Quizás por rebeldía, por ser muy reivindicado, lo que ha hecho que a mí por irreverencia no me interesara. Descubriendo sus discos a posteriori creo que son muy interesantes y vigentes, pero es cierto que durante años no le he prestado atención. Quitando contadas excepciones como el single de “Changes” o su primer Lp que sí los tengo. Es un personaje que en mi genera controversias porque sus mutaciones no las he sabido entender hasta hace poco por un libro que ha escrito Víctor Guillot, “Cenizas a las Cenizas”, es una obra muy interesante sobre Bowie. Con esta canción quise hacerle un tributo porque me encanta “Changes” y también mofarme sobre el dramatismo de las estrellas del rock. Quise retratar la mitomanía y desmitificarla. 

Adiós al aura mágica de las estrellas… 

Jorge: Está muy bien desmontar a las estrellas del rock. 

Hay canciones como “Insatisfacción” o “La Gente no Sabe Gastar” que me han gustado por ese mensaje contra este capitalismo y el apego efímero a las cosas que tiene nuestra sociedad. 

Jorge: En “La Gente no sabe Gastar” cuestiono que no somos dueños de nada, solo somos depositarios temporales de las cosas. Nos obsesionamos con ellas, pero nos lastran, también lo hacen con nuestra libertad. Es mejor ir ligero de equipaje y moverte libremente. Eres prisionero de tus pertenencias y eso no permite que entren cosas nuevas en tu vida. Tras la muerte de mi madre, heredé junto con mis hermanos un piso lleno de cosas que te atrapan y te llevan al pasado, te lastran. He estado viviendo unos años allí, lastrado por ese pasado familiar. Encantado de vivir entre esos recuerdos, pero a la vez esos objetos feos, que algún día alguien heredará, te impiden avanzar a otras cosas. Es una reflexión que dice que es mejor despilfarrar el dinero en vida. 

Otra de las muy peculiares es “Vestir de Mujer”. 

Jorge: He querido reivindicar a las personas que siente su identidad de forma distinta. No solo hombres que se vistan de mujer, también cualquier persona que vista o quiera ser, como quiera ser. En mi caso con quince o dieciséis años me sentía un inadaptado por vestirme de forma distinta. Me sentía señalado por no ir cómo iba el resto del mundo. Me sentía atraído por ambientes que en ese momento eran más marginales. Paraba mucho por un club de ambiente gay que era el Eros, con un espectáculo de travestismo hecho por Carlos y la Pechines. Me hice amigos de personas que eran auténticos héroes que afrontaban su singularidad con valentía y desparpajo, les daba igual qué dijeran de ellos. Quise rendir un tributo y homenaje a los que se sienten diferentes y lo exteriorizan en su imagen o actitud ante la vida. 

En los agradecimientos incluyes a dos amigos de esta casa, Esteban Hirschfeld y Jorge Martínez. ¿A qué te han ayudado exactamente? 

Jorge: Sí, aparecen en los créditos. Al estar el disco terminado se lo di a Jorge Martínez para que lo escuchara. Le gustó muchísimo. En alguna canción me dijo que había cierta confusión de frecuencias en la zona de cuatrocientos hercios, concretamente en “La Gente no sabe Gastar”. Me propuso meter un corte para que mi voz resaltará más en el top de agudos. Es una cosa técnica. Lo hice y funcionó. Tuvo la sensibilidad de darse cuenta que mi voz suena mejor con el cielo despejado en la zona de dos mil hercios, le metí un corte. Me suele aconsejar cosas porque somos buenos amigos. Me aconsejó sacar una canción del disco, una versión que saldrá por temor a que fagocitara el resto del material. Es una versión de Julio Iglesias. Debo comentar que mi disco está grabado desde 2019, lo digo porque ahora me he enterado que Nacho Vegas también ha sacado una versión de Julio Iglesias. Al final la he sacado para que la gente prestara más atención a mis canciones. La colaboración de Esteban viene porque somos muy amigo, él tiene buen oído para las mezclas. En “Grises” me decía que cortara más la guitarra para hacer que la caja saliera más disparada. Es un tío con mucho talento para la producción. Me iba dando ideas. Fue un toma y daca de enviar mezclas para recibir su ayuda. 

En cierta manera contrapones en tu disco a dos miembros de una rivalidad histórica, Ilegales y Gabinete Caligari, dos de nuestras mejores bandas. Solo te ha faltado tu amigo Jaime Urrutia. 

Jorge: A Jaime le grabé “Lo que no está Escrito”, nos hicimos amigos, nos caímos muy bien. Hemos grabado dos canciones juntos que saldrán en single, verán la luz dentro de poco en vinilo. Una es una versión de Jaime, “Pitusa”, la cantamos juntos en el documental que por cierto no lo he visto. Y la otra canción es mía del año 2002, “Ella no eres tú”, siempre pensé que era una canción hecha para Jaime. Es un tema muy Gabinete Caligari. Le encaja como una mano a un guante. Ha quedado muy bien. Lo enviaré a masterizar dentro de poco. Tendré que quedar un día con Jaime para hacer unas fotos y poder sacar el single. 

Eres propietario de los estudios Circo Perrotti, un lugar maravilloso y analógico, ideal para freaks amantes de los sonidos vintage. ¿Qué clase de especímenes se acercan allí a grabar? 

Jorge: De todo tipo de especímenes: Jaime Urrutia, todo tipo de garajeros…The Cynics, The Flesthones… no ha estado mal todo este tiempo, he andado entretenido. 

¿Qué planes de gira manejáis a corto y medio plazo? 

Jorge: Quiero girar por Latinoamérica, Estados Unidos y tocar en España para todos los fans de siempre y los nuevos que se puedan sentir atraídos por un cuarteto de locos compulsivos y desquiciados de las guitarras chirriantes. Somos locos bajo control, ya que en este disco hay más control y locura que nunca. Sabemos lo que hacemos y lo queremos hacer de una forma más profesional sin perder ni un ápice de locura. Es un momento curioso de la banda.