Dinero

En tiempos de crisis, no deja de ser paradigmático que haya llegado a nuestras manos Dinero. Sin embargo, más allá de lo que algunos crean, no me refiero al “vil metal”, sino al primer trabajo del grupo de homónimo nombre.

Rubén Giménez (bajo) y Sean Marholm, amigos procedentes de Alicante y Ekain, un vizcaíno asentado, al igual que sus dos compañeros de grupo en Madrid, dan forma a este trío. La historia de esta banda, se asemeja a la de tantas otras del circuito alternativo de la capital. Noches de conciertos y maquetas, hasta que surge la oportunidad de grabar de una manera decente.

Cuentan en el mercado con un Ep, “Calculadoras”, con el que empezaron a labrarse un nombre en el Madrid “Underground”. Esta primera carta de presentación, fue el trampolín necesario para que después de muchos conciertos, el pasado mes de noviembre viese la luz “Dinero”, su primer larga duración.

¿Cuál es remedio que propone Dinero para combatir el aburrimiento? Su medicina no es otra que un trabajo de pop-rock, influenciado por bandas como Bloc Party, Weezer, The Strokes o The Libertines, con letras de un claro talante hedonista.

Nos encontramos ante un disco sin grandes adornos. Que el oyente no busque “loops”, ni sintetizadores, ni tan siquiera bases de ningún tipo. Hablamos de un trabajo “directo”, sin edulcorantes, sin florituras, que contiene la garra y la fuerza de aquellos que simplemente utilizan bajo, guitarra y batería, para presentar sus credenciales.

Esas credenciales no son sino canciones enérgicas, que atrapan como remolinos. Por poner algún ejemplo podríamos citar, “El Momento Perfecto”, la encargada de abrir el Lp, en ella se refleja a la perfección lo que es “Dinero”. Potencia, hedonismo y pop-rock bailable. “UU.AA”, composición que habla de relaciones efímeras, de la que destacaremos un fraseo, “Es evidente, no quiero ni verte, otra vez”. Una canción que habla de deseo y desamor a partes iguales, simplemente tremenda.

Otras buenas piezas de este trabajo son “Trastorno Bipolar”, o la saltarina y más que bailable, “En Invierno”, una canción que habla de una noche de fin de semana cualquiera. Éste tema podría convertirse en uno de esos himnos que suena en tu coche camino a una madrugada sin remedio, en la que darás con tus huesos en cualquier garito de Malasaña.

Especial atención merece también, “Vaya Panorama”, con un comienzo de batería que la acerca al punk, pese a convertirse en una canción eminentemente pop, a medida que se aproxima el final de la misma. Sobre todo motivado por esos últimos instantes en los que un grupo de gente corea aquello de “nananananananara”.

En definitiva, podríamos calificar “Dinero” como un disco repleto de frescura, con el que tu cabeza podrá volver a ser libre en las noches de fin de semana o después de una jornada de agotador trabajo…en el caso de que seas uno de esos afortunados que ha logrado conservar su empleo.

Texto: Javier González