Semanas atrás, como muchos de nuestros lectores ya sabrán, tuvimos la oportunidad de realizar una extensa entrevista a Niños Mutantes. El motivo no fue otro que hablar con los granadinos de todo lo relacionado con “Náufragos”, el disco que acaban de publicar hace tan solo unos meses y en el que siguen demostrándonos que se encuentran en un estado de forma al alcance de muy pocos grupos dentro de nuestro panorama, tal y como demuestra la calidad y solidez de los últimos trabajos que vienen entregando.
Una vez que tanto Juan Alberto Martínez, vocalista y guitarra, como Migue Haro, bajista, habían terminado de responder a nuestro cuestionario la conversación que mantuvimos derivó hacia otros asuntos dentro de un clima de cordialidad absoluta. Fue entonces cuando se nos ocurrió proponerle a Migue que se dejara caer por “Melomanía”, como ya al comienzo casi de nuestra sección hiciera su compañero de grupo Juan Alberto.
Ni que decir tiene que Migue aceptó el encargo ipso facto con la mejor de sus sonrisas. Haciéndonos llegar a los pocos días el texto que incluía cinco de sus discos favoritos y cinco de las canciones que más le han marcado a lo largo de su vida.
Debemos confesar que recibirlo fue todo un honor, incomparable sin duda con la satisfacción que sentimos al leerlo y comprobar que muchas de sus elecciones, sobre todo en el apartado de los discos, podrían haber sido obra de cualquiera de los que hacemos posible “El Giradiscos”. Pero, ¿cómo? ¿Qué cuáles son esas elecciones? Lee, disfruta y, solamente entonces, lo sabrás. Apostamos a que no te dejarán indiferente.
Álbumes
Loquillo y los Trogloditas – “El Ritmo del Garaje”
Este es sin duda uno de los discos que más veces he escuchado durante mi adolescencia. Mis hermanos y yo teníamos la “cinta original” y la hacíamos sonar una y otra vez, en casa y en el coche de mis padres. Canciones como “María”, “Accidente de Circulación”, dedicada a Eduardo Benavente, “El Ritmo del Garaje”, o el legendario “Cadillac Solitario”, hacen que este disco sea imprescindible si quieres tener una banda de rock and roll.
Ilegales- “Agotados de Esperar el Fin”
A los Ilegales siempre les he tenido mucho cariño. Este disco sin duda me parece magnífico por su frescura. Tiene canciones como “Agotados de esperar el Fin”, “La Chica del club de Golf” o “Destruye”, que están grabadas a fuego en mi corteza cerebral. Yo también quiero ser millonario y llenar mi piscina de champán rosa.
Sin duda el mejor discos de mis admirados paisanos. En este álbum los cero, con la que para mí es su formación ideal (Tacho González, Antonio Arias, José Ignacio Lápido y José Antonio García), elevan el rock en español a unos niveles que aun dudo si hoy por hoy han sido superados. De hecho “¿Qué fue del siglo XX?” ha sido señalada como una de las mejores canciones de los años 80. Y para colmo, en aquella época se hacían muchos bolos en la calle patrocinados por las instituciones y cada dos por tres podíamos verlos en directo. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? En este sentido seguro que sí. Señores políticos devuelvan el rock a las calles.
Cuando oí este disco por primera vez ya había empezado a tontear con la música. Pero sin duda, fue definitorio el hecho de que los tres mutantes fundadores fuéramos juntos al concierto de presentación de este álbum en la sala Rey chico de Granada. Cuando salimos del bolo estábamos totalmente deslumbrados y absolutamente convencidos de que queríamos ser como ellos. “Efervescente”, “Lázaro”, “Fuerte”, “En Otoño”, “Abrazo en un Terremoto”, “Mis huesos son para ti”… joder, este disco está lleno de temazos.
Si Julio de la Rosa hubiera nacido 15 años antes, y lo hubiera hecho en Madrid en lugar de en Jerez, hoy por hoy sería un miembro destacado de la movida madrileña. Sin embargo, circunstancias espacio temporales han relegado el talento de mi admirado compañero a un segundo plano. Aún así, este disco está entre los mejores discos de rock hecho en castellano. No lo digo yo solo, lo dicen todos los Mutantes.
Canciones
Una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. La cadencia rítmica, el riff de guitarra y la voz de Edwin, hacen que este tema destile rabia y sensualidad a raudales. Ideal para hacer el amor.
Reconozco que al principio sentía cierto rechazo por la música extranjera de los 80’s. Supongo que esto es lo que tiene haber nacido a la música en plena efervescencia de la música española y de ahí haber saltado directamente a la música independiente. Sin embargo, gracias a dios, he ido rompiendo viejos tabúes y he abierto mis oídos a todo tipo de música. Una de las cosas que más me gusta de este tema es el bajo, claro que las guitarras del final no le van a la zaga.
Neil Young- “Heart of Gold”
Qué tendrán las tierras canadienses que tanto nombres ilustres han dado a la música. De Leonard Cohen a Arcade Fire, pasando por Neil Young. Cada vez que oigo esta canción se me ponen los pelos de punta, y es que mi amigo Neil canta, toca la guitarra y la armónica como dios. Maravillosa.
Siguiendo con las suposiciones. Si Luis Buñuel hubiera nacido en Boston, y hubiera ido a la escuela de primaria con Black Francis, o hubiera tenido un pequeño affair con Kim Deal, o tal vez hubiera coincidido con Joey en el instituto, o hubiera conocido a David en un espectáculo de magia. Entonces, los Pixies no habrían sido cuatro, sino cinco. Seguramente este mono esté ahora mismo junto a Buñuel leyendo Poeta en Nueva York, mientras Federico no para de escuchar una y otra vez esta increíble canción.
Kitty, Daisy & Lewis- “Polly put the Kettle On”
Qué bárbaro lo de estos hermanos. No aún cumplido aún la veintena y a mi juicio ya han dejado huella en la historia de la música. Cuando oyes esta canción se te van los pies, te entran unas ganas de bailar que no puedes controlar, y te pones a bailar como un loco por toda la habitación ante la expectante mirada del resto. Dejadme en paz o es que no veis que estoy flipando.
Fotografía: Iván González