Tres años, desde su “Quicken The Heart”, han necesitado los de Newcastle para madurar su nuevo trabajo “The National Health”. Un espléndido descanso que le ha servido al líder de la banda Paul Smith para embarcarse en una aventura particular titulada “Margins”. Una obra muy interesante cargada de canciones intimistas y acústicos tranquilos donde Smith aprovecha para dejarse influir por el jazz y la bossa nova experimental de su estimado Arthur Verocai, compositor e instrumentista brasileño en los sesenta y setenta.
Puede ser que este nuevo álbum no sea de ésos que, tras pasada una etapa de reflexión profesional, denoten una evolución total de la banda, un cambio radical que la vuelva difícilmente reconocible. Pero, si la fórmula funciona, ¿para qué cambiarla? Maxïmo Park ha mantenido, desde sus inicios en 2005, su esencia frenética y arrolladora y su rabia, apaciguada en ocasiones por las exigencias del guión, ideado por el productor Gil Norton (Pixies, Echo & the Bunnymen, Foo Fighters o Feeder) en “Our Earthly Pleasures” en 2007 y ahora, en “The National Health”.
Hay algo brillante en “I Was wild”, una pincelada de piano de un minuto en la que Smith hace un canto a la redención cuando vivía en un “mundo de sombras” con “repercusiones” antes de convertirse en un adulto.
Y entonces… ¡BAM! El pedal del acelerador es presionado con fuerza contra el suelo, las líneas fuzz-pop de guitarras serpentean la columna vertebral de los temas, y como un soplo de aire en la cara, aparece el álbum más resplandeciente de Maxïmo Park desde “A Certain Trigger” en 2005.
Es fácil explicarse por qué “Write this Down”, “The National Health” y “Until The Earth Would Open” resultan tan impactantes. Son los sonidos discordantes de los falsos Smiths que aparecen; el órgano tempestuoso, los garabatos de guitarra a híper velocidad y los coros que tienen su propio pulso gravitatorio. Una de las razones por las que Maxïmo Park funciona tan bien, es porque se toma cada canción en serio, otorgándoles una notable magnificencia a través del sonido y las voces. “The Undercurrents” es el momento en el que lo consiguen, cuando el cantante dice aquello de “No olvidaré la manera en que me has perdonado”.
En “Reluctant Love”, oímos a los menos electrónicos New Order, una pista con una atmósfera reflectante de sonidos y coros que tintinean.
El resultado es algo que pudiera sobresalir con orgullo de cualquier catálogo de bandas “Great British”. Quizá por eso, el grupo nunca ha sido demasiado comprendido en nuestro territorio patrio. Quizá el bagaje musical tiene más peso del que imaginamos. De cualquier manera, Maxïmo Park son británicos, y son conscientes de ello.
Por: Sara Hohenlohe.