Por: Txema Mañeru
¡La han vuelto a liar y lo han vuelto a clavar! Lo digo en privado y lo repito en público. ¡Tachenko son la mejor banda de puro pop en castellano de la actualidad! Aunque no muchos de sus seguidores recordarán los bigotazos del gigante y bonachón jugador de la URSS de baloncesto, sí que recordarán y recuerdan algunas de sus celestiales canciones. Este es su sexto disco y desde que en 2008 ficharon por Limbo Starr y entregaron “Esta Vida Pide Otra” no hago más que decir que cada disco es mejor que el anterior. Me ocurrió con “Os Reís Porque Sois Jóvenes” y me volvió a ocurrir hace un par de años con su disco más crítico, hasta político en ocasiones, “El Amor Y Las Mayorías”. También con esos singles y EPs que van dejando aquí y allá o versiones como esa reciente de sus paisanos Mestizos y que es una pena no haya entrado en el disco. ¿Quizás en algún futuro single?
De entrada “El Comportamiento Privado”, que vuelve a tener lujosa edición en vinilo más código de descarga, me trastocó ligeramente. La continua presencia de Rafa Domínguez con sus teclados añade nuevos puntos de vista a sus canciones de puro e inmaculado pop. Pero cuando vas adentrándote en las nuevas canciones, algo más extensa de lo habitual, vas siendo consciente que aquí está de nuevo el genio creativo inmaculado de Sergio Vinadé y Sebas Puente. Dicen que les perjudica no tener un estilo musical claro, pero ellos mismos han creado ya su propio estilo. El "Pop Tachenko".
Abre el trabajo ‘Los festivales de la fe’ sonando sorprendentemente melódicos y etéreos. Luego van a su terreno, para más tarde regresar a la experimentación psicodélica casi a lo Radiohead, Los Negativos o Mercury Rev, sobrepasando los 5 minutos y medio de duración. A continuación nos dan ‘Más madera’, una delicia calmada marca de la casa con un estribillo brutal y unas guitarras muy bien trenzadas. ‘Otras vidas’ es un melancólico tema lento e incluso triste, pero muy hermoso. Además luego adquiere furia y velocidad.
A continuación llegan los adelantos ya conocidos del disco. ‘Mentes maravillosas’ tiene una gran combinación de guitarras y teclados. Suenan enérgicos, energéticos, positivos e imaginativos y bordan el estribillo final. ‘Declaración universal’ sorprende con ambientes un poco a lo The Cure, pero también, otra vez, los Mercury Rev del “Deserter’s Songs”, aunque igual esto son sólo paranoias mías.
En “Midas” suenan más electrónicos que nunca, pero al mismo tiempo mantienen su “Toque Tachenko” y no solo por el genial estribillo. El final te deja ardiendo con su “Fuego” porque otra vez tenemos la emoción, la melodía y esos estribillos que sólo los maños saben hacer.
Definitivamente aquí tenemos mucha ‘Más madera’ para nombrar a Tachenko como el mejor grupo pop en castellano o al menos en un hipotético podio junto a Niños Mutantes, La Habitación Roja o algún otro más. ¡Podéis reíros jóvenes amorosos, tanto en público como en privado, porque os habéis vuelto a comportar como sólo vosotros sabéis hacerlo!