Entrevista: Sr. Chinarro

“Siempre se aspira a que las letras sean eternas, pero es imposible” 

Por: Javier González

Certera es una palabra que resume a la perfección la forma en que Sr. Chinarro ha utilizado siempre el lenguaje en sus canciones. Una constante de la que vuelve a hacer gala en su nuevo trabajo, “El Bando Bueno”, donde lo mejor de la faceta compositiva de Antonio Luque reluce en una obra que perfectamente puede recordar a las cotas de brillantez que alcanzó en álbumes míticos como “El Fuego Amigo” y “El Mundo Según”, por su consistencia y brillantez. 

Diez canciones con un poso reconocible, quizás ligeramente más pop, donde no se pierden de vistas los dejes que tanto nos han hecho disfrutar de un proyecto que se mueve como pez en el agua en terrenos tan diversos como el postpunk y el costumbrismo, que una vez más se funden en un disco más que notable. 

Contactamos hacia el final del confinamiento con un Antonio Luque brillante y sagaz, que desentraña los pormenores de “El Bando Bueno”, sin por ello dejar de abordar temas de actualidad como la política, los medios e incluso su opinión acerca de la salud de nuestra música. Sin par en su faceta compositiva, mordaz y sincero en las letras, así como en sus respuestas, nos brinda una entrevista de las que nos gustan, al más puro espíritu Sr. Chinarro

¿Qué tal has llevado todo el tema del confinamiento? 

Antonio: Bien, es un poco triste cuando sales a la calle y ves el ambiente zombi con la gente paseando. Las primeras semanas fueron duras porque había que hacerse a la idea, pero creo que la gente se acabó acostumbrando. Es una pena que no pueda haber conciertos, hay compañeros que lo van a pasar mal. Personalmente todavía tengo la olla llena. Es doloroso por la gente que lo va a pasar mal, las colas del hambre y tantos muertos como ha habido. Por mi parte he estado en casa como normalmente estoy, mi vida no ha cambiado mucho. Ahora se puede salir a correr, ya he salido a comprar el pan y a tirar la basura. A ver cuándo me puedo traer al niño. Me inquieta lo que pueda pasar con los demás; con el país, Europa y el mundo, por mí me preocupo menos. Dicho esto, ahora cojo el virus y me muero. 

En tu caso has sido de los pocos artistas que no ha visto su calendario modificado por el Covid-19. ¿Estamos en lo cierto? 

Antonio: Me pilló justo en la fase que tenía que salir del disco porque tampoco vengo haciendo muchos conciertos. Cojo los que me parecen bien, los que pagan lo que estimo que tienen que pagar, los que no me ofrecen algo interesante no los cojo. Tampoco hago conciertos a taquilla, y los festivales tienen un cartel parecido la mayoría. Algún concierto sí que ha habido que posponer pese a todo, lo que ocurre es que no se habían anunciado, pero hay un par de ellos que se han trastocado, espero que se puedan hacer. Si no es así no pasa nada, saldrán otros. 

“Me preocupa la ecología y nuestro comportamiento como plaga, pienso que también en el amor somos depredadores” 

“El Bando Bueno” es un título poderoso. ¿Por qué lo has elegido? ¿Crees que existe un bando que sea del todo bueno? 

Antonio: El sentido de la palabra que utilizó es otro, como cuando se dan un conjunto de instrucciones para comportarse por parte del ayuntamiento. Qué curioso porque en su momento elegí el título, pero ahora tenemos un bando nuevo todos los días, a diario nos dicen qué tenemos que hacer. De un modo más poético y retorcido a mí también me gusta también decir lo que se debe hacer. Por ejemplo, en las letras desde hace un tiempo, insisto en que tenemos que cambiar nuestra relación agresiva con el mundo. Me preocupa la ecología y nuestro comportamiento como plaga, pienso que también en el amor somos depredadores. Ahora la naturaleza no se venga porque no actúa en esos términos, pero a fuerza de invadirla hay cosas que estaban en la naturaleza y pasan a nosotros como los virus de los murciélagos. Un buen bando sería decirle a la gente que no coma murciélagos y también pedirles que dejemos de comportamos como una plaga, algo que ya dije en “Menos Samba!”. Y una idea que ahora está presente en “Planeta B”. En “Arlequín” canto diciendo que “no comerás animales muertos, ni querrás goces artificiales, tendrá el sabio un huerto”. Ese es mi bando, una serie de instrucciones o consejos que dar a través de mis letras a quien me quiera escuchar. No se trata de una forma de decir que están los fachas y los otros, aunque también en la medida que cada vez hay más fachas, hay un bando bueno y luego el otro. 

Dices al respecto del mismo que es el reflejo de lo que ha sido tu vida en estos dos últimos años. ¿Puede ser tu mejor disco en lo que respecta a letras? ¿Y de autobiográfico cuánto tiene? 

Antonio: Muchas gracias, la verdad que me salieron rápidamente. Primero hago la música y luego, como buen español, voy procrastinando y las voy dejando para el final. Cuanto más tarden en salir, más tiempo de mi vida recogerán por lo que serán más actuales. Siempre se aspira a que sean eternas pero eso es imposible, “para siempre es demasiado tiempo” como dirían Ilegales. Tuve unas buenas sensaciones porque tardé poco y como decía Bukowski “si hay que forzarlo no lo intentes, mejor déjalo”. Desde el príncipe lo vi como buena señal, pero sí que es cierto que las letras de “Asunción” me costaron algo más, aunque también tratan temas similares, pero sí que percibí que podía ser más potente por salir más fuerte y con rapidez. 

“Por mis redes sociales y mi aspecto hay quien tiene una imagen de mí como de estirado, serio y antipático” 

La portada es un cuadro de El Greco, “El Caballero de la Mano en el Pecho”. ¿Cómo debemos tomar semejante elección? 

Antonio: Está relacionado con la letra que abre el disco, “Una Famiglia Reale”, que habla de las falsas noticias. Esa confusión entre mi persona y la de “El Caballero de la Mano en el Pecho” de El Greco me hacía gracia. Y en esta época de los memes, conseguí que la portada pudiera ser un meme tangible, sobre todo va a quedar muy bien en un vinilo. Me pareció un signo de nuestro tiempo. También lo vi oportuno porque por mis redes sociales y mi aspecto hay quien tiene una imagen de mí como de estirado, serio y antipático. Quien me conoce un poco sabe que tengo más humor que cualquier otra cosa. Verme así de caballeros con la espada me hizo gracia. Quién sabe si por otra parte vamos a tener que coger las espadas o lo que tengamos a mano, por lo que creí que podía ser una buena portada. 

Musicalmente da la sensación de ser un disco que vuelve a transitar por una senda más heterogénea, inclusive más pop, cercana al concepto musical de lo que es Sr. Chinarro que tenemos más asumido. ¿No sé si estás de acuerdo con la afirmación? 

Antonio: Es un disco más variado porque ha habido más presupuesto que en “El Progreso” y “Asunción”, donde era más pequeño. Al ser dos discos licenciado por El Segell, primero tengo que invertir yo para luego ceder los derechos de protección de manera temporal sobre el disco. Es una forma de trabajar distinta a como lo hago en Mushroom Pillow, donde he vuelto. Si primero tengo que poner la pasta mi tendencia es grabarlo más rápido, eso implica menos variedad porque no te da tiempo de darle a las canciones los perfiles que más se adaptan a su contenido. En “Sabana Santa” hay guitarras flamencas y palmas, eso se hace con tiempo. Si tienes prisa coges todos los instrumentos, las mismas guitarras, bajos y batería, y tocas. Así es como se hace en directo por lo que tampoco pasa nada, pero en el disco hay que aprovecharse de los recursos del estudio para dar a la canción su traje, su ser y su forma individualizada. En el disco hay una mezcla entre canciones oscuras y otras más alegres, creo que el sonido final es más melodista. 

“Una Famiglia Reale” ya ha dado de qué hablar y hasta ha sido parte del contenido de la prensa rosa, aunque creo que por su lectura errónea donde decían que citabas a la reina. 

Antonio: Una lectura igual de simplista he visto en blogs de música con bastantes seguidores. Casi doy por imposible que mis letras se entiendan. Hay un blog que ha dicho que es una canción como “Cayetano”. Cada uno que interprete lo que quiera, habrá quien al escribir se lo curre más y quien lo haga menos. Personalmente, me gusta identificar mis letras como crucigramas, cruces de palabras, en este caso de frases que tienen sentido donde se cruzan unas con otras. Hay gente que coge el periódico y saca dos palabras del crucigrama, para cansarse y dejarlo sin terminar. No puedo obligar a nadie a que lo resuelva del todo. Pero decir que la letra habla de la reina Letizia o que es de Cayetanos, es escribir dos palabras y dejarlo abandonado. También te digo que si lo escuchan y me sacan en la prensa o en un blog, yo agradecido. No puedo decirles analice y haga un comentario de texto. Ni lo quiero ni lo espero.

“El mundo del periodismo ha ido a peor, se nota en los artículos donde hay las faltas de ortografía y errores de redacción” 

Personalmente creo que tiene que ver con las prisas por ser el primero en escribir sobre algo. 

Antonio: Tiene que ver también con la remuneración, cuando el periodista cobraba bien se curraba más el trabajo. Ahora se hace por amor al arte o por una acreditación para un festival y te lo trabajas menos. No digo que vosotros lo hagáis mal, pero es evidente que si no hay remuneración se le dedica menos tiempo. Me ocurre a mí con el blog de Fnac, para el que me dan una remuneración muy pequeña por lo que no le dedico mucho tiempo. Escribo lo que me sale de las narices a voleo y ya está, pero hay gente que me dice que lo hago mejor así. Nunca se sabe qué es mejor. El mundo del periodismo ha ido a peor, se nota en los artículos donde hay faltas de ortografía y errores de redacción. Es un sector que ha sufrido muchísimo y más que va a sufrir con la desaparición del papel. No se dedica el tiempo necesario a ciertas cosas. 

Por cierto, el otro día escribías en redes que la canción estaba influenciada por La Orquesta Mondragón, personalmente creía que era broma, luego escuché “Corazón de Neón” y pensé que estabas hablando en serio. 

Antonio: Sí, hablaba en serio, pero ojalá tuviera yo el impulso que tiene Gurruchaga cantando. Hicimos la broma en estudio de que quería cantarla como él, quería que fuera un poco así. 

En su día era una banda cojonuda con un cantante reconocible, letristas como Luis Alberto de Cuenca, Eduardo Haro Ibars e incluso Sabina, y guitarras como Jaime Stinus. 

Antonio: Claro, no era ninguna broma lo que puse en las redes sociales. Fue de los primeros grupos que me gustó siendo niño. Me gustaban las canciones. Otra cosa es que Gurruchaga fuera demasiado histriónico y que se pasara de frenada. Era una gran banda y tenía unas buenas letras, con un gran showman, aunque se pasara a veces un poco, pero es una de las cualidades del buen showman. 

No he podido ver el libreto del disco, pero me ha parecido oírte cantar en la letra: “De Vox hay un sonido Neo Trump”. 

Antonio: No, digo de “Vox a Johnson y Donald Trump”, el ingeniero me dijo que no lo entendía muy bien. Igual debí vocalizarlo mejor. La canción habla de las falsas noticias, de cómo se manipula a la gente y de cómo la democracia queda pervertida. De acuerdo, acatamos lo que la gente decida, pero antes vamos a manipularla. El resultado es pavoroso en muchos casos, pero bien lo van a pagar en Estados Unidos y Brasil. En Reino Unido Boris Jonhson se puso muy malo y dio marcha atrás. Grabé todo aquello antes de que se supiera lo del virus, así que mira hasta qué punto he acertado. Imaginemos cómo hubiera sido la historia si hubieran estado mandando en España los de Vox, que espero que no ganen nunca pero no es descartable. 

¿Ves el panorama político con preocupación? 

Antonio: Yo estoy mirando casa en Francia, no te digo más. Portugal está demasiado cerca. Te digo Francia pero por arriba, quizás Holanda. Unos gofres por la mañana y papas fritas a medo día para comer. 

“Telaraña”, me ha parecido un temazo brutal, con esa intro rollo “A Forest” de The Cure. 

Antonio: Me alegro que te guste. Ahora es de mis favoritas cuando en las maquetas no lo era. Me llevé al estudio un sinte del año 83, lo grabas y te suena a “A Forest” porque es el mismo que usaron The Cure y Aviador Dro. Era mi intención. Era la época que más me impacto de música. Luego está la voz de Sandra Rubio que pega muy bien con la mía, como vimos en “El Porqué de mis Peinados” y “No sé qué no sé cuántos”, llevaba años queriendo llamarla para que cantara algo, cosa que por fin ocurrió. La letra está guay y la guitarra también. La batería la sustituí por un gong y me inspiré “En Alas de la Mentira” de Radio Futura, porque pensé que le podía venir bien un toque asiático. Fue un momento muy emocionante porque al hacerlo funcionaba. La canción tenía inicialmente una línea de bajo-guitarra y batería que suprimí, la llevaba a un terreno Red Hot Chili Peppers que no voy a permitir en Sr. Chinarro. 

“Sábana Santa” también es puro espíritu Chinarro con esa frase magistral: “¿Dónde está escrito que fue amor eso que nos sucedió?” 

Antonio: Es una canción de amor fresquita, con un ritmo ya usado en Chinarro varias veces como en “Tímido” o “Del Montón”. El modo en que abordo las estrofas sí que es novedoso, así más de cantautor, salvando las distancias, más dylaniano, metiendo frases de distinta medida métrica. Por ese lado es un aporte en el mundo de Sr Chinarro. 

“Depresión” es otra de las que entran profundo y además tiene una estructura llamativa. 

Antonio: Al ver la maqueta tenía claro que iba al disco, siendo de las chulas. Tenía la estrofa pero no el estribillo. Un día iba corriendo y escuché una canción, que te diría cuál es, pero no la recuerdo, la tengo en la playlist de correr, además hay tantos grupos que no me quedo ni con el nombre. Hacía un cambio de nota al que yo no había ido nunca, lo probé en la mía y se quedó. Lo cogí de esa canción, solo la guitarra, la voz no tiene nada que ver. 

“Aplauso” es puro post punk pero con un toque personalísimo sobre la profesión de músico, donde cantas: “Traficante de placer, en palabras siempre ambiguas”.

Antonio: Sí, reivindica una forma de hacer las letras. Afirmo que siempre son ambiguas. Dudo que interpretemos bien las palabras en cualquier circunstancia de la vida, siempre se pueden dar vueltas sobre lo que queremos comunicar. No quiero entrar en teorías profundas, pero la ambigüedad se da en la poesía, en las canciones y en un lenguaje más vulgar. Además, la rima antigua-ambigua, creía que nadie la había usado antes, así que me la quede. Mejor que coche y noche en la que todos hemos caído. O Niño y cariño. Esta es algo más nueva. 

En “Arlequín” cantas “de los vecinos el rumor de su música enervante”, en una canción que me ha recordado a retazos a Depeche Mode. 

Antonio: Esa no tiene ningún sintetizador, pero ojalá tenga algo de ellos porque es un gran grupo. Es la última que elegí para el disco por una paranoía de compositor que nadie pillaría. Tiene los mismos acordes en estrofa y estribillo que otra en el disco, pero no se parecen en nada. Fíjate que no sabes a cuál me refiero. También ocurrió en “Presidente”, donde Jordi Gil me dijo que no pasaba nada. Ahora he estado casi siempre solo en el estudio, salvo cuando ha estado conmigo José Antonio Sánchez, que me ha ayudado y ha pulido melodías. Su ayuda ha sido importante, ha sido uno más del grupo. En “Presidente” pasó con “María de las Nieves” y “Vacaciones en el Mar”, tienen la misma rueda de acordes excepto en una parte, pero no se parecen en nada. Lo que demuestra que la rueda de acordes no es tan importante porque nadie lo percibe.

“Me gustan muy pocos grupos españoles”

También me ha hecho acordarme del “Me Suelta Mañana” de Ilegales, precisamente por eso de las comunidades de vecinos. 

Antonio: Qué curioso que menciones al gran Jorge Martínez de Ilegales con lo de los vecinos, después de habernos pegado dos meses escuchando el puto “Resistiré”. Pero no solo eso sino montón de canciones más, menos mal que ha pasado todo ese impulso. Ha pasado lo que decían los Pantomima Full con lo del Dj Molesto de salir con los altavoces al balcón. Tu música es tu puta música, no me tiene que gustar a mí porque haya un puto virus. Yo en casa, que vivo en un piso, escucho música con auriculares porque no quiero torturar al vecino, que por cierto a veces se pone con su música en el balcón. Canto también, “Señor perdónalos", digo, "irán tras un pendón”, es mi manera de decir que como su gusto es dudoso, votarán dudosamente y acabarán yendo a la guerra. O bien que escuchan esa música en un ambiente de pendoneo, pensemos en el perreo, o en decirlo como pendón de abanderado en la ya citada guerra. El pendón puede ser la bandera de España, con la que la gente sale ahora a la calle buscando pelea. Fíjate hasta qué punto acerté, me da la sensación de que al escribir las letras tan rápido parece que lo intuía. No me las doy de adivino como canté en “El Gran Poder”, pero a veces lo parezco. 

Eres un artista bastante activo en cuanto a redes se refiere. ¿Crees que es algo positivo o negativo el hecho de interactuar con los seguidores? 

Antonio: Las redes sociales son contraproducentes, hay que cerrarlas y hay que salirse. Es espionaje norteamericano. Es el lugar donde todo el mundo vuelca lo peor de sí mismo, yo también me columpio a veces en ellas, pero no vale para nada. No hay información, todo lo que hay es falso, no tiene sentido. Hubo una época en que la gente ligaba por ahí, ahora para ligar está Tinder. En cuanto termine la parte de promoción del disco voy a cerrar Twitter y Facebook, solo voy a dejar la página de Facebook de Sr Chinarro. Cerraré el mío que tiene más seguidores, pero me suda la misma porra. Me limitaré a poner información de conciertos. Y no lo miraré a diario porque se pierde una gran cantidad de tiempo. El otro día un filósofo decía que en todo caso habría que hacer redes sociales europeas porque estas les dan el poder a los americanos y chinos, son herramientas de control a las que todos entramos con devoción pero que si lo piensas, solo da disgustos no ha servido para otra cosa. Antes hablábamos de Jorge Martínez, para mí el otro maestro es Jota de Los Planetas que tiene sus perfiles, pero no pone nunca nada ni interactúa sobre nada. Y siempre hay que seguirle, si lo hace él, está bien hecho. 

El otro día hubo un conato de bronca con los chicos de Carolina Durante a raíz de un tuit en que decía algo relacionado con Oasis y ellos. ¿Era verdad o estabais de coña? 

Antonio: Sí, sí, pero me columpié. Vi un meme y un video, uno con música de Oasis y otro con “Cayetano”. Me los tragué pensando que habían salido los pijos de Vox cantándola, me lo comí de patatas. Tuiteé que si a ellos les gustaban Oasis y Carolina Durante, a mí no. Es la verdad, no me gustan pero no pasa nada, lo siento. No me tienen que gustar. Los chicos son jóvenes están pletóricos y contentos por lo que entraron al trapo. Me llamaron Sr. Chinado, diciéndome que lo que a mí me pasa es que a ellos les prestan atención y a mí ya no. Espero que les presten atención mucho tiempo, a mí me prestan menos, pero he tenido épocas como en “El Mundo Según” que tuve mi momento. A ellos ahora les va mejor y quisieron hacer gala en las redes sociales. Les doy mi enhorabuena y espero que les vaya bien durante mucho tiempo. Y que ahorren que no se lo gasten en cachondeo que luego llegan las vacas flacas y yo he visto a alguno que ha triunfado acabar pasando hambre. De todas formas tienen pinta de niños bien, no creo que pasen mucho hambre nunca. Realmente el meme acabará siendo real, ya lo veréis. A mí no me gustan, como no me gustan muchos otros grupos españoles, porque realmente me gustan muy pocos, la mayoría no me gustan nada. La música española tiene un nivel muy bajo, no me gustan Carolina Durante ni casi todos los demás. Y ahora que me ataquen todos. 

“España es un país que solo ha triunfado en la historia por la crueldad de sus ejércitos y sus reyes” 

¿Sigues pensando que en este país hay mucha gente vaga? 

Antonio: Somos vagos y fulleretes. No se puede decir porque todo el mundo se ofende pero es la verdad. Y además decimos que somos los “number one”. España es un país que solo ha triunfado en la historia por la crueldad de sus ejércitos y sus reyes. Es lo único que sabemos hacer perfectamente, ser crueles. 

Bueno para el arte y la pintura tenemos cierto talento. 

Antonio: Que se lo pregunten a Lorca, Machado y Picasso. 

¿Crees que tras esta crisis del coronavirus, aflorará a la superficie algún proyecto interesante desde el mundo alternativo? 

Antonio: No, no tengo ninguna esperanza. Como siempre ha pasado la música que saldrá a relucir será la que quieran los poderosos y las multinacionales, los que manejan el dinero. El resto pondrán sus canciones en bandcamp y andarán mendigando atención en redes sociales. ¿Alguna vez ha pasado otra cosa? Alguien de verdad se cree que Vetusta Morla pusieron sus canciones en el bandcamp sin una buena cantidad de pasta. 

¿Temes por la supervivencia del sector musical? 

Antonio: El sector sobrevivirá, pero habrá más grupos de niños pijos que de chavales de barrio. Los de barrio van a pasar mucho hambre y las van a tener que vender todas. Los niños pijos seguirán.

“Te aseguro que los conciertos de Sr. Chinarro volverán, no voy a tener que vender la guitarra” 

¿Qué planes de futuro y sueños tienes? 

Antonio: Ya no tengo, ¿quién los tiene? Bueno sí, los que cantó en “Arlequín”. Tener una casita con un huerto, no tener coche nunca más ni viajar. Intentaré hacer más conciertos acústicos que con banda, lo primero porque son más rentables y más cómodos, además contamino menos por ir en el Alsa. Como Antonio Machín iba con su maleta, yo me voy con mi guitarra, que es lo que me gusta decir, compararme con él. Como digo en la canción comer menos animales, no comprar cosas de plásticos y en un futuro tener mi metro cuadrado como la canción de Vainica Doble. 

Yo ya te he copiado parte del modelo. ¿Ya no vives en Madrid? 

Antonio: Es verdad, tú tienes tu casita con huerto cerca de Madrid, donde puedes ir en tren. En Madrid duré seis meses, ahora estoy en Cornellá. Volví a Málaga y al poco subí por cuestiones de pareja. Ahora estoy aquí, emparejado, la especie funciona así. 

Se acabó la vida crápula. 

Antonio: Nunca se me dio bien, la verdad. Soy un poco patoso. Mejor vivir en pareja. 

Espero que nos podamos ver en un concierto lo antes posible. Muchas gracias por todo, Antonio. 

Antonio: Nos veremos, yo no voy a tener que vender la guitarra. Te aseguro que los conciertos de Sr. Chinarro volverán.