Death Valley Girls: “Under The Spell Of Joy”




Por: Txema Mañeru 

Quizás sea un poco exagerado, o al menos optimista, decir que estamos ante un disco “alegre” o bajo el discurso de la alegría. No importa. Sí nos ha proporcionado alegría el escuchar el tercer y más completo disco del ahora quinteto de California encabezado, como siempre, por Bonnie Bloomgarden. En “Under The Spell Of Joy” (Suicide Squeeze / Everlasting Records) está muy bien ayudada por el órgano, muy presente, y las voces de Laura “The Kid” Kelsey. Además hay unos cuantos ilustres invitados que se hacen notar. Especialmente brillante y presente Gregg Foreman con los teclados. A falta de uno  tienen dos músicos aportando saxos. Luego está la buena slide guitar de Stephen Heath en algunos momentos. Finalmente, también apreciable la ayuda vocal a Bonnie y Laura, por parte de Shannon Lay.

Las californianas debutaron hace cuatro años con un atractivo “Glow In The Dark”. Lo mejoraron hace dos al fichar por Suicide Squeeze Records y entregar un “Darkness Rains” con sus tonos, ya desde el título, más oscuros y pesimistas. Ahora, parecen más felices, aunque el arranque con "Hypnagogia" está cargado de misterio con percusiones, saxos y guitarras lejanas a la par de esas inquietantes voces. Siguen teniendo aromas claros a la Velvet Underground. Buen ejemplo de ello son las, ahora sí, percusiones y guitarras alegres de "Hold My Hand". Aires blues y a The Black Keys en el tema titula, mientras que eligen derroteros más psicodélicos con el ácido órgano de "Bliss Out", aportando aromas a The Horrors o The Black Angels pero con toques pop que remiten a The Shangri-Las. 

Abren la cara B con un claro single como es "The Universe", que combina órgano a lo Fuzztones con toques más pop y con un saxo realmente arriesgado. Me encanta "10 Day Miracle Challenge", otro single claro que a algunos les suena a The Runaways y a otros a The Stooges. Yo lo metería claramente también en el “Loaded” de los de Lou Reed por su buen y clásico rock’n’roll lleno de gancho y buenas guitarras tensionadas al máximo. "I’d Rather Be Dreaming" es un estupendo y oscuro tema lento con ese dron de órgano incesante y exquisitos arrebatos de la slide guitar de Heath. Buen final de rock convencional de la mano de un "Dream Cleaver" que sería aún mejor si su crescendo final fuera un poco más prolongado. Seguro que en directo si lo será.