Xoel López : “Si mi rayo te alcanzara”



Por: Javier Capapé

El lanzamiento del cuarto álbum con nombre propio de Xoel López (el decimoquinto en su carrera) ha venido precedido de una interesante charla de presentación de la que El Giradiscos fuimos testigos la noche del jueves 26 de noviembre, tan sólo unas horas antes de su lanzamiento definitivo. “La Casa del Rayo”, así quiso llamar a ese encuentro con los medios y algunos afortunados seguidores, se convirtió en una carta abierta para dar a conocer sus intenciones con este disco que él mismo define como el más libre hasta la fecha en su carrera, ya que con él ha aprendido a delegar como nunca antes. “Si mi rayo te alcanzara” se convierte así en un disco coral con el que se ha permitido hacer cosas más frescas, con una dinámica mucho más amplia y donde ha querido también introducir un poco de energía y "cachondeo”, como él mismo definió.

Por “La Casa del Rayo” se dejaron caer algunos de los colaboradores estrechos de este disco entrevistados de forma distendida por Joaquín Martínez “Kin”, el propio mánager de Xoel. Así escuchamos las palabras de David Quinzán, compositor mano a mano junto a López de estas canciones, Rebeca Losada, responsable de la parte gráfica y la imagen del disco tan importante en este caso, Charlie Bautista, uno de los músicos de relación más duradera con el gallego, y Adrián Seijas, admirador a la par que afortunado músico de su banda. Faltaron a la cita, entre otros, Ede, que ha aportado sus voces a estas canciones (con un trabajo muy destacado en “Alma de Oro”) y Carles “Campi” Campón, su productor para esta ocasión tras la labor de Ángel Luján en su pasada trilogía, con el que asegura que la experiencia de la producción ha sido muy diferente debido a haber delegado en él como nunca antes hasta ahora.

Xoel López nos confesó que con “Si mi rayo te alcanzara” ha intentado transmitir esa idea de la luz como liberadora de energía. Y con esa intención liberadora se ha sentido mucho más fresco a la hora de afrontar las canciones, donde se ha centrado casi exclusivamente en las voces. Su guitarra sólo la ha tocado en dos de los diez temas, precisamente para centrarse en la interpretación vocal y liberar ataduras. Igual que le ha pasado con la producción, dejando las grandes decisiones para “Campi”. “Quería que este disco fuera más coral y a la vez se ha convertido en el más personal”, de esta manera expresaba Xoel su sensación de que todo el equipo que le acompaña son “La Casa del Rayo”, su familia, porque éste es su disco más de grupo, con un trabajo más compartido, lo que le ha permitido disfrutar, más si cabe, de él.

Durante la velada disfrutamos del estreno del videoclip de “Vampiro Blanco” así como de la interpretación más desnuda en directo de “Tigre de Bengala”, una de las favoritas de David Quinzán por su frescura, y de “Joana”, originalmente nacida con la guitarra, pero que en el disco se transformó gracias a la labor de Charlie Bautista y Alice Wonder en una canción con un emocionante arreglo de piano y Hammond, además de una interpretación vocal sublime por parte del gallego. También presentaron la sorprendente y emotiva “La espina de la flor en tu costado” y la bailable “Dancehall” (una de las primeras que cerraron para entrar en el disco) unas pocas horas antes de que se hicieran realidad para todo el mundo. Pero de esta charla lo más jugoso no fueron las canciones que se dejaron caer, que también, sino la familiaridad con la que Xoel nos contó los entresijos de su más reciente obra, así como la suerte de presenciar la camaradería con su equipo. Rebeca Losada incidió en la enorme suerte de trabajar con absoluta libertad para dar color a las imágenes del disco, quedando encantada al comprobar que sus ideas encajaban a la perfección con cada una de las canciones sin haber sabido casi nada previamente de ellas. David Quinzán agradeció el haber podido aportar su granito de arena a estas canciones surgidas de una forma tan natural a través de los errores convertidos en camino al que abrazar, tal como expresa el single “Tigre de Bengala”. Charlie Bautista confesó que es mucho más fácil acercarse a estas diez canciones tanto para ellos como para el público que pueda disfrutarlas en directo, por lo que cree que difícilmente se caerá ninguna de ellas del repertorio cuando éste se pueda llevar a los escenarios. De hecho constató que estas canciones han surgido de los directos compartidos, de lo que pasa dentro de los conciertos, por lo que son canciones más frescas. Adrián Seijas habló del gran regalo que es tocar con su paisano y de lo afortunado que se siente de ser parte de esta familia, ya que admitió ser fan de Xoel desde los tiempos de Deluxe. También nos habló de lo mucho que le gusta “jugar” en directo con este equipo, convirtiéndose en una sensación similar a un viaje de fin de curso constante. Y es que, como puede observarse, de sus conciertos también se detuvieron mucho en la charla, indicando la necesidad de los mismos como una especie de “comunión”, sobretodo en estos tiempos en los que tan necesitados estamos de estas experiencias. Ahora más que nunca el público tiene la necesidad de juntarse y emocionarse, como han constatado en los 23 conciertos que han podido hacer (mascarillas mediante) durante este verano. Y eso es lo que les va a llevar a esforzarse al máximo para poder llevar al directo estas canciones, en lo que esperan que sea una gira normalizada durante el próximo año. Está por definir si utilizarán el formato de cuarteto para esa gira, pero sea como sea se prevé gloriosa.

Seijas comentaba también que “Xoel es alguien que hace lo que siente en cada momento, basa su obra en su experiencia” y eso es precisamente lo que mejor reflejan estas canciones, más libres y frescas que nunca, donde tienen cabida todas las experiencias vividas. Para Xoel “el crecimiento personal viene de la mano de lo artístico y por eso cada último disco es su disco más maduro porque si fuera para atrás sería una mala señal”. Dentro de esa libertad que respira “Si mi rayo te alcanzara” está el soul y el sonido Motown de Supremes, The Shangri-La’s e incluso de Paul Simon, sumándole la influencia de Juan Luis Guerra y 4.40. Además también confiesa que “algo de la paleta de colores que había en Deluxe vuelve”. Por su sonido y su sensibilidad “éste es un álbum más experimental a nivel emocional que estético, ya que combina más que nunca la profundidad con la energía y el desenfreno. La dinámica se hace más amplia inspirada en una libertad creativa, que va saliendo cada vez más a flote cuando conocemos nuestras propias limitaciones”. Xoel advierte que “no es intencionado lo que escuchamos en este disco. Lo que sale a flote es lo que es, pero inevitablemente refleja la contraposición propia de la vida, que es dual y compleja”, de ahí que el disco vaya desde la tropicalidad de “Tigre de Bengala” a la introspección de “Joana” o “El Destello”.

Esta maldita pandemia ha retrasado el estreno de este disco y evidentemente “éste no es un buen contexto para las giras, pero al menos es mejor sentir el disco en nuestras casas ya que no se puede vivir en los escenarios de nuestras ciudades todavía”. Por eso “Si mi rayo te alcanzara” se convierte en una invitación para dejarse invadir por esa luz liberadora y sanadora que por esas nubes densas que generan el rayo. Porque de la oscuridad viene la luz que tanto necesitamos. Y así, sin quererlo, estas canciones se han convertido en presente de una realidad que a todos nos ha tocado muy hondo. Puede convertirse en la luz que todos necesitamos para salir de este oscuro 2020, en el abrazo que todos anhelamos, como ese en el que se funden Ede y Xoel López en el videoclip de “Alma de Oro”.

Todo esto nos deparó la agradable velada del jueves en “La Casa del Rayo”, pero lo que quedan son estas diez canciones cargadas de energía y verdad. Con un Xoel más abierto que nunca a introducir todo tipo de ingredientes en su menú para dar cabida a la experimentación (“El Destello”), a lo vibrante y latino (“Tigre de Bengala” o “Si mi rayo te alcanzara”), al soul bailable (“Vampiro blanco” o “Dancehall”), a lo confesional (“Joana”) o a lo más indie (“La espina de la flor en tu costado”). Sin duda nos hemos acostumbrado a que el gallego nos abra la mente a nuevas sonoridades, haga fácil lo arriesgado y cotidiano lo menos convencional. Sus discos nos exigen siempre, pero a la vez disfrutamos más con ellos. Xoel López se está convirtiendo en un género en sí mismo, en un artista muy difícil de igualar. Algo que queda en evidencia de forma más clara que nunca en este disco, que es a la vez su disco menos en primera persona, más coral y, como tantas veces se repitió en la charla, más libre, abierto a ser de todos aquellos que estemos dispuestos a ver la luz tras la tormenta, a dejar que ese rayo nos alcance.