Entrevista: Nueve Desconocidos


“Los sellos indies me decían que mi música era muy gótica y los góticos que era muy popera”

Por: Javier González 

Nueve Desconocidos nos brindó meses atrás con su debut un manual para nuevas generaciones donde se recoge gran parte del legado postpunk ochentero, revisitado y traído al siglo XXI con inusitado acierto por la figura de Ares Negrete, cabeza pensante de un proyecto hermanado con otras propuestas como Viuda, Depresión Sonora y Margarita Quebrada que han sido capaces de demostrar que nuestra oscuridad musical goza de un gran presente. 

Sus canciones son intensas, existenciales y potentes, tras ellas se esconde un tipo de aspecto frágil, mirada vida y lengua acelerada, con aspecto de devorar música de manera casi enfermiza y una capacidad más que llamativa para extrapolarla hacia lo sociológico. Dotado de un talento natural y un carisma magnético, Ares nos ha transmitido la fuerza y determinación de una estrella con unas pocas canciones. ¿Grandilocuente presentación? Guarden esta entrevista, por si acaso. 

¿Cómo va todo, Ares? ¿Qué tal trata una gran ciudad como Madrid a un joven recién llegado? 

Ares: En mi caso no me va mal, aunque llevo aquí solo unas semanas. Avisé a mi discográfica, Casa Maracas, que me mudaba a Madrid y enseguida me consiguieron una entrevista en Radio3. Fue la primera vez que hice una cosa así, había hecho algunas para radios de México y otras para Radio3, pero todas habían sido por teléfono porque me encontraba en Alicante. También estoy haciendo cosas por cam con otros artistas de la editorial de Warner Chapell. Está bien hacer cosas, hay que moverse. 

Ponme en tesitura espacio-temporal. ¿Cuándo y cómo surge esta maravilla llamada Nueve Desconocidos? 

Ares: No creas que lo tengo muy claro. Tengo un par de años de mi vida que se convirtieron en un bucle. Comienza como concepto en Enero de 2020, previamente hacía música como Dogma 95, estaba más orientado hacia el shoegaze en inglés con sonidos más etéreos y guitarreros. Desde siempre he hecho música en castellano, pero nunca la había sacado. Saqué dos canciones con el anterior proyecto, funcionaron bien, pero me di cuenta que no tenía mucho sentido mezclar música en inglés y castellano con diferentes géneros. Decidí separar el proyecto, al tener la necesidad de sacar canciones en castellano. La primera que saqué fu “Todos mis Cristales” en 2020, pero se ha subido varias veces a redes y plataformas, sobre todo a raíz de fichar por Casa Maracas. 

Eres insultantemente joven, perteneces a una generación fascinada por el trap, pero que también ha echado la mirada al punk y al afterpunk, dando vida a proyectos diversos e interesantes como Viuda, Depresión Sonora y Nueve Desconocidos. ¿A qué crees que es debido? 

Ares: En mi casa se ha escuchado mucha música heavy metal, ya que mis padres eran heavys. No se escuchaba mucho punk y postpunk, aunque el grupo favorito de mi padre es Depeche Mode curiosamente, así que algo sí que se escuchaba. Personalmente me costó descubrir el trap, venía de otra creencia, no ocurrió hasta los doce o trece años cuando descubrí a Yung Lean que mezclaba trap con nostalgia ochentera y sintetizadores, es un precursor del trap que conocemos, hecho por gente blanca. Daba cierto miedo no hacer música como esa, parecía que hacer otro género no arrastraría gente joven. No conocía gente de este mundillo hasta que me habló Adrián de VVV (Trippin`You), me dijo que le interesaba grabar el videoclip de la canción. Acababa de comenzar con un colectivo llamado Escama y se estaba dando a conocer. Antes aquel entonces yo era un outsider. Entre 2020-21 les he conocido a todos de una manera muy pura que es haciendo música. Nos llevamos muy bien. Es bastante bonito. No sé por qué ha pasado. En mi caso siempre he hecho esta música porque es la que consumía. 

“En otros países las discotecas de los años ochenta y noventa se tienen como templos” 

Vienes de Castellón, comunidad valenciana, cuna de la ruta del bakalao, una forma de cultura demonizada. ¿Hasta qué punto aquello se refleja en tus canciones? 

Ares: Sí, mi música puede sonar a algún tema de cantaditas de la ruta como “Espiral” de Dune y “Quién Mató a Laura Palmer” de Megabeat. Creo que es una pena lo que pasó en España con la ruta del bakalao, había una infraestructura increíble y se trajo toda la influencia del new beat que vino de Bélgica. Nosotros lo llamamos bakalao que era una interpretación del new beat a la valenciana. Es una época muy divertida. Al comienzo de la ruta creo recordar que estaban Barraca y Spook, lugares donde venían a tocar Peter Murphy y Ramones. Fue una locura. En otros países las discotecas de los años ochenta y noventa se tienen como templos, el gobierno las cuida como parte de la historia del país. Aquí se demonizó porque había muertes por gente que tomaba tripis y se estampaba en las carreteras. Se intentó demonizar y se acabó con las discotecas. Creo que Canal plus hizo un documental y mucha se gente se posicionó en contra debido a aquello. 

El disco será editado físicamente por Casa Maracas. ¿Quién sedujo a quién? ¿Cómo es currar con una escudería tan joven e interesante? 

Ares: Llevaba mandando mi música a sellos desde 2016, pero como cantaba en inglés ni me respondían. Se lo mandaba a todo cristo y nadie decía nada. Cuando comencé a hacer música en castellano se lo volví a mandar a todo el mundo. Los sellos indies me decían que era música muy gótica y los góticos que era muy popero. Tenía bastante asumido que no tendría sello. Un día más lo intenté, di con el Instagram de casa Maracas, vi que eran el sello de Los Planetas que son uno de mis grupos favoritos. Me contestaron y a la semana me había fichado. Estaba que no me lo creía. Estuvo loquísimo. La verdad es que curran guay. 

Tus canciones nos fliparon bastante y en nuestra reseña nos explayamos bastante hablando sobre tus referencias: Héroes del Silencio, The Cure, The Smiths, Parálisis Permanente. 

Ares: Vaya cosas más bonitas me pones, que de puta madre. La verdad es que las influencias son muy cercanas a mí. Musicalmente tengo mucho de la música de esa época. También escuché mucho durante el proceso de gestación a Serge Gainsbourg, aunque no se vea tanta influencia, y a Los Chichos. También descubrí a John Maus que es un músico amigo de Ariel Pink, tiene mucho talento, inventa algo dentro de lo existente que nunca ha existido. Es como coger un sonido lo-fi de los ochenta, interpretado desde un mundo que no existió. Hace una música muy loca. Mezcla el new wave con rock progresivo dándole mucho reverb. También es verdad que me inspiré mucho en “Black Celebration” de Depeche Mode. 

Las letras para destilar mucha angustia juvenil. ¿Lo vez así? 

Ares: No lo sé. Tampoco sé si juvenil. He estado diez años en el conservatorio y tengo en mi cabeza muchas formas clásicas de composición. Tengo amigos que componen música clásica y que proponen cosas muy concretas. Personalmente, compongo desde la ignorancia. Hago y grabo. Es mi manera de componer, es naif, pero hay resultados melódicos chulos con ciertos cambios de tonalidades. Con las letras me ocurre más de lo mismo. Hago la música, imagino la melodía de voz y cuadro una letra. Al principio lo hacía así cuando cantaba en inglés, pero en castellano es distinto. Tienes que pensar más las cosas para no sonar hortera. Lo que se ve, salió de un modo natural, salieron historias de angustia, pero no me daba cuenta que estaba hablando sobre mí. Realmente estaba viviendo una relación de maltrato con una chica. Tampoco suelo dar mucha información sobre las letras para que cada uno lo pueda extrapolarlo a su vida. Ahora pienso que el mundo está de puta madre, dejé atrás los temas sobre quemar todo propios de la adolescencia. Se me pasó la tontería. Me he hecho mayor rápido. 

Escuchar “Llagas” y recordar a Eduardo Benavente ha sido uno.

Ares: Gracias. No fue premeditado. Había unas baterías previas sobre las que trabajé, rompe el estribillo y luego hice el resto de música. 

En “Preguntas” te apoyas en Gerard Alegre de El último Vecino. ¿Cómo surgió la posibilidad de colaborar con él?

Ares: Fue bastante épico, la verdad. A partir de los seis o siete años comencé a desarrollar mi gusto musical paralelo al de mis padres, ahí fue cuando me empezó a gustar la música en castellano. Un día, con once o doce años, un amigo de mi padre se dejó en el coche una cinta de indie donde aparecían grupos como Los Planetas, Los Punsetes y Sr. Chinarro, hasta entonces no los conocía. Un año más tarde Gerard sacó su primer disco y me quedé loco al escucharlo. Resulta que saqué “Todos mis cristales” una semana antes de fichar por Casa Maracas, Gerard retwitteo la canción diciendo que le molaba mucho. Le escribí y le dije de broma que si hacíamos una colaboración. Me dijo que sí. A la semana siguiente, me ficharon en Casa Maracas, sin que Gerard tuviera nada que ver. Fue una maravillosa casualidad. Finalmente nos hicimos colegas. Nacho y yo, el cantante de Margarita Quebrada, que también tiene un colectivo de vídeos que se llama Tuika, nos fuimos a Barcelona para conocerle y hacer la colaboración y el vídeo. Fue bonito. Los dos somos fans de Gerard. Nos hicimos colegas y me puse a tocar la guitarra en El Ultimo Vecino durante un tiempo. Estuvo épico. 

Has citado “Todos Mis Cristales”, un temazo brutal, acompañado de un vídeo mítico que retrotrae a los mejores Décima Víctima. 

Ares: Sí, quizás tenga algo de poso. Es una canción pop que es interesante a nivel sonoro. Fue el primer tema que hice para Nueve Desconocidos, es de los temas más completo a nivel de estructura. He utilizado sintetizadores de verdad, creo que es más interesante currarte dos o tres sonidos buenos, me gusta trabajar sonidos analógicos, siempre vas a tener un sonido más personal. Es bastante chulo. 

Musicalmente me ha encantado “El Séptimo Día”, demuestras que eres un gran guitarrista, me has recordado a toques de flamenco, a “El Concierto de Aranjuez” e incluso a Juan Valdivia. 

Ares: Sí, es épico. Lo grabé limpio, sin distorsión, pero luego en directo queda muy cañero. La guitarra va cargada de distorsión y reverb. Muy épico. Me encanta que cites a Juan Valdivia. Es un riff muy Héroes del Silencio. Esta canción tiene un toque flamenco… estoy de acuerdo. 

Este trabajo es manual de sonidos para jóvenes no experimentado y un remake en toda regla para amantes del género. 

Ares: La gente que me escucha va entre los 16 y 50, muy a la par. Mi público es gente así. Es interesante y amplio. Es bastante loco. No me esperaba nada de esto. Si me lo dicen, no lo creería. 

Es que el mero hecho de hacer música y que la gente te siga comienza a ser ya un acto heroico en sí mismo. 

Ares: Hacía música y tenía aceptado que nadie la escucharía. Es como cuando te vas haciendo mayor y vas perdiendo la ilusión por ciertas cosas. Era algo triste. Las bandas que no somos de Madrid lo tenemos más crudo. En Castellón en los noventa había una cierta infraestructura de salas, pero se dejó invertir. Antes estaban Futuro Terror, pero luego se mudaron a Valencia. Las bandas que no somos de Madrid, Barcelona o Murcia lo tenemos puteado. Mucha gente pierde la ilusión. Yo pensaba estudiar y dedicarme a o que hubiera estudiado el resto de mis días. Pensaba que haría música y la escucharían cuatro colgados. Por suerte ocurrió que estábamos cuatro bandas haciendo música oscura y nos hemos retroalimentado. 

¿Hay temor ante un segundo disco? 

Ares: No, no tengo miedo. Me da pena perder el concepto, nada más. Me pongo a pensar en Héroes del Silencio y su primer disco. Es algo que me ocurre con ciertos grupos. También con Depeche Mode donde veo gran diferencia entre el primer y segundo trabajos. Habrá cambios en mi sonido, pero no me asusta. Estoy escribiendo ya. Me asusta más pensar en los éxitos que no fueron. Ocurre con “Quemarlo Todo”, creo que es un temazo, pero es la sexta más escuchada de un total de diez. Si hubiera sido single, tendría más visitas. Ahora funciona todo con visitas y es muy frío. Tengo asumido que hay buenas canciones que tendré que dejar de tocar en directo. Habrá éxitos olvidados. 

Entiendo lo que dices “El Mar No Cesa” contiene temazos a la altura de “Senderos de Traición”, en algunos casos mejores, ensombrecidos con una producción peor, pero como derroche de talento anda a la altura. 

Ares: Escuchaba “El Mar no Cesa”, tiene temazos todo el rato. Es una pasada. Héroes del Silencio me flipan. Ojalá un día colaborar con Bunbury. Lo pienso todos los días un poco. 

¿Sabes que odio “La Voz” por casi joderme la posibilidad de escuchar este disco? Lo digo porque de niño viviste en tus carnes los trapos sucios de esa clase de programas, donde todo está dirigido y el talento natural no les interesa lo más mínimo. Aunque bueno, podrías haber colaborado con Malú… (Risas) 

Ares: Has sacado los trapos sucios (Rivas). Ojalá una colaboración con Albert Rivera (Más Risas). No lo hubiera hecho. Salí en varios programas de la tele. Entras como en una lista de niños con talento, me llamaban hasta el año pasado. Fue todo muy extraño. Participé el primer año que trabajaron con niños, no sabían cómo gestionarlo. Nos trataban como rebaños. Todo está guionizado, hasta los chistes malos que parecen naturales están programados. Fichan a quien más interesa. De niño te frustra mucho, aunque ya me daba cuenta que estaba todo dirigido. 

Insisto, hoy en vez de en El Giradiscos, podría estar hablando con Bertín Osborne. 

Ares: Ojalá un día Bertín me invite a su programa. Soy vegano y le haría Tofu de comer.

¿Cómo va el tema del directo? 

Ares: Es una desidia. Tengo un bolo en Clamores para Marzo. Ha habido algunas cancelaciones. Me mudé a Madrid pensando en que ganaría algo de dinero y estoy haciendo curros de generación Z como vender ropa a través de webs para pagar el alquiler. Vivir en Madrid es caro, pero no me importa. Me gusta vivir al límite a veces.