Rodrigo Cuevas: "Manual de romería"


Por: Lorena Suárez 

"Quería llevar la música tradicional asturiana a un punto más electrónico y bailable". Es esta una frase pronunciada recientemente por Rodrigo Cuevas, hablando al mundo acerca de su “Manual de Romería” y la cual define maravillosamente su último trabajo. "Manual de Romería” es un disco arriesgado al igual que, en realidad, toda la curiosa carrera artística del multidisciplinar asturiano. Una carrera en la que ha ido combinando electrónica, cabaret, pop, zarzuela, canción tradicional asturiana o canción tradicional gallega. 

Con semejante trayectoria, no nos pilla de sorpresa este, valga la redundancia, sorprendente “Manual de Romería”, un disco que es una auténtica celebración a la vida y que navega entre composiciones de Rodrigo y otras tradicionales con algunos arreglos propios. Espacio hay también en esta fiesta para los ritmos que trae de Puerto Rico el productor del disco, Eduardo Cabra “Visitante”, músico, compositor y productor de Calle 13. Algunos otros nombres que colaboran en calidad de músicos son Guille Galván (Vetusta Morla), Bayoán Ríos y Sebas Otero. 

Ritmos alegres, la voz de Rodrigo muy enérgica, muy dulce. Pero no solo escuchamos la suya sino que también hay en la fiesta espacio para otras voces como la de la ex integrante de los citados Calle 13 iLe y, en los cantares más tradicionales, las de las cantantes de canción asturiana Mari Luz Cristóbal Caunedo, Jose Diebra Faúndez y Nieves Rodríguez Cañón. Las cumbres de esta romería son muchas y llegamos a ellas cuando se unen, de una manera natural y maravillosa, la música más tradicional y la música más moderna, dando como resultado una preciosa mezcla de folklore contemporáneo. Surgen así unas canciones bellísimas y únicas, las cuales nos provocan enseguida unas ganas locas de quitarnos los zapatos y bailar sobre un prado verde, como tantos que hay en el norte de España, mientras comienzan a caer sobre nosotros unas primeras gotitas de lluvia (tan del norte de España también). 

 “Manual de Romería” es una fiesta en mitad del campo, gracias a unas letras en las que canta al placer de las cosas sencillas (“Y a la fuente voy por agua / y a la taberna por vino”), a disfrutar de la vida (“Venga baile, venga fiesta y hasta que se rompa el suelo / Que si rompes los zapatos pa' eso están los zapateros”) y a las dos razones principales, según Rodrigo, para cantar: “En el mundo hay dos razones para cantar / Puedes cantarle al amor y a la libertad”. 

Letras como estas salen de algunos de los más potentes temas del disco: la emocionante y poderosa “Casares”, “Más animal” o las ganas salvajes de bailar tras habernos puesto finos a vino de un botijo y la calmada y romántica “Allá arribita”. Otros destellos luminosos de esta alegre romería son “En el alto de la sierra”, que huele a lluvia, y la explosión pachango-techno-asturiana (sí) de “Cómo Ye?!”, pegadiza como el chicle. 

Bien es cierto que el disco baja un poco su alto vuelo cuando se mete de lleno y por completo en la más pura canción popular asturiana. Es evidente el respeto que siente Rodrigo por este cante, dando espacio en su romería a piezas como “Titos. Casares d’Arbas” o “A Covadonga marcho mañana”. Colar, entre rompedoras y pegadizas composiciones, otros cortes puramente de canción astur resulta una buena manera de acercar el oído del oyente a esta música que, de otra manera, es probable que jamás hubiese escuchado pero es cierto también que, si no eres fan del más profundo y tradicional cante de esta región, esto puede hacerte salir un poco de la fiesta. 

En resumen, “Manual de Romería” es un muy gran disco. Arriesgado, valiente, poético, bello en definitiva. Un canto de amor a Asturias, a la música y a la vida.