Palacio de Congresos de Madrid, 10-05-09.Regresaba Andrés a la capital dentro de su nueva gira por auditorios. Había ganas de tener al grupo en un recinto cómodo y con gran acústica después de verle en plazas mayores. Esta vez nos presentaba su "Boxset" rememorando sus grandes éxitos y también canciones inéditas y en El Giradiscos queríamos estar presentes.
Antes de entrar ya se respiraba un gran ambiente por los aledaños del paseo de la Castellana. Había muchísima gente a la caza de alguna entrada de sobra, y es que el argentino arrasa allá donde va, en Madrid siempre se le ha tenido un cariño muy especial.
Prueba de ello fue el poco esfuerzo que tuvo que hacer Calamaro para que el público se rindiese a sus pies ya desde el inicio con "La parte de adelante", los fans que abarrotaban el Palacio de Congresos se levantaron de sus asientos para estar ya prácticamente todo el concierto bailando y coreando cada una de las canciones del salmón y el resto de sus discos. Repasó su discografía, no faltaron canciones cómo "Elvis está vivo", "Mi Gin tonic" o "Media verónica" y una preciosa "El día de la mujer mundial" con introducción de "Starway to heaven" de Led Zeppelin.
Esta vez estaba al frente del escenario, en primera línea, cambiando de guitarra continuamente, y con poses stonianas en detrimento de las de su admirado Dylan. Ocupaba el teclado Tito Dávila y es que la banda es de auténtico lujo con Candy Caramelo,
José "el niño" Bruno a la batería, Julián, Diego García a la guitarra y Genaro guitarra y coros.A Andrés le vimos muy entregado prácticamente durante las dos horas de actuación, sin embargo, fue a partir de la primera media hora cuando realmente empezaba a sentirse cómodo en el escenario. Se lució a mitad del concierto con la tanguera "La copa rota" y derrochó energía en los temas más rockeros de su repertorio. "Alta suciedad" y "Paloma" pusieron el punto y final. Andrés Calamaro por fin nos dejó ver su rostro de felicidad al quitarse y lanzar las gafas de sol al público que no dejaba de corear con los típicos cánticos futboleros, eran numerosas las camisetas de la selección Argentina y de Maradona que se veían entre el público de las gradas. Para los bises no podía faltar la aclamada "Flaca" con la que echaron el telón definitivamente.
Texto y fotos: Alberto V.
