Sexy Sadie

Un recinto poco habitual como el Florida Park del Parque del Retiro fue el lugar escogido por Subterfuge para celebrar en nuestra ciudad su 20 aniversario en el mundo de la música. Para ello los jefazos de la compañía delegaron el encargado de poner banda sonora a tan magnifico evento en los baleares Sexy Sadie, uno de los grandes grupos de la escena indie de los 90.

Los mallorquines volvían a los escenarios después de casi tres años alejados de los mismos y eso se notaba en el ambiente, largas colas, conversaciones acerca del posible repertorio y sobre todo recuerdos de su último concierto en Madrid. No en vano este iba a ser el segundo y último concierto de este reencuentro con sus fans, sin embargo y tras el cambio de fecha para su actuación en Barcelona, la cual finalmente pasará a celebrarse el próximo día 25 en la Sala Apolo, esta cita era la vuelta a los escenarios de Sexy Sadie.

Pasadas las diez y cuarto de la noche aparecían en escena capitaneados por Jaime García para tocar por completo su álbum “It's Beautiful, It's Love” (Subterfuge 1998). Siguiendo el orden de las canciones tal y como aparecen en el disco interpretaron, “I ´m the brain”, “A brand new World”, “You know that´s the way I like it”, “Leedle chill”, “Stay behind me”, “Days of love” o la magnifica “Satellites” en la que contaron con la magnifica colaboración de Adela (Sunflowers, Sterling). De esta manera desgranaron su trabajo del año 98 hasta la canción “Bye, Bye”, momento que aprovecharon para hacer un amago de despedida.

Fue durante estos instantes donde una sala llena a rebosar comenzó a corear algunos de los grandes éxitos de la carrera de Sexy Sadie. Quienes volvieron a aparecer para regalarnos tres temas más. “In the water” ante el delirio general de una audiencia que no paraba de saltar, “Someone like you”, uno de los grandes momentos de la noche, sin duda alguna y por último la instrumental de “The Tripper”, con la que ahora sí dieron por finalizado el concierto.

A la salida caras de felicidad y búsqueda de terrazas cercanas en las que aplacar el asfixiante calor vivido en la sala. Una vez conseguido el objetivo y mientras nos hacíamos acompañar de una buena cerveza, comentábamos los pormenores de una gran actuación, que una vez y son muchas en la existencia de “El Giradiscos” volvió a hacerse extremadamente corta.

Texto: Javi
Fotos: Jorge Bravo