JERRY LEE LEWIS "Una leyenda viviente"

16-07-09. Escenario Puerta del Angel (Veranos de la Villa)

Tener a una leyenda como Jerry Lee Lewis a escasos cinco metros no se ve todos los días. Con 74 años muy vividos a las espaldas, Jerry aparecía renqueante por la parte derecha del escenario como si la cosa no fuera con él, realmente está en su casa, su casa es un escenario, De esta forma se presentaba a la audiencia que prácticamente llenó todos los asientos del recito Puerta del Angel.

Antes, a la hora marcada, la banda que acompaña a "The Killer" ocupaba la parte central del escenario. Dirigida por el veterano Kenneth Lovelace, guitarrista que lleva 43 años acompañándolo. Hasta seis temas fueron los que interpretaron a modo de calentamiento, intercalando entre los dos guitarras, bajo y batería las labores vocales. Interpretaron clásicos de la talla de "Memphis Tenesse" y "Honey Don´t (Beatles).

Ya con Jerry en escena y con la mayor parte del público en pié, desató la locura repasando sus clásicos, con la maestría de un hombre que ya hace tiempo que se ganó un hueco entre los más grandes de la historia de éste invento llamado Rock and Roll, realmente éstas son sus vueltas de honor. Empezó nada menos que con "Down The Line", ya con este tema nos demostró que sigue conservando su genuino tono de voz, y que sigue tocando el piano marca de la casa, seguidamente fueron sonando temas como "Chantilly Lace", "Drinkin´wine spo-Dee-O-Dee drinkin ´wine", una emotiva "Georgia on my Mind" de Ray Charles. Recuperó el tono rock con "Sweet little sixteen" tema de Chuck Berry seguido de una campestre "C.C. Ryder", tras ellos la maravillosa "I don´t Wanna be Lonely Tonight" y las muy aplaudidas "You Win Again" y "Before the Night is Over".

Encaró la parte final con "Johnny B.Good" de Berry y con sus dos clásicos imperecederos "Great Balls of fire" y "Whole lotta Shakin´going on" ovacionado con un público entregadísimo que no paraba de bailar a ritmo de estas canciones. Saludó al publico, hizo un amago de baile y se retiró lentamente.

Nos fuimos con una sonrisa en la boca por haber visto a una leyenda viviente.

Texto y fotos: Alberto V. y Jorge Bravo