Leonard Cohen Madrid

Gran expectación en la visita a Madrid del gran Leonard Cohen. Una hora antes del comienzo del show, "El Giradiscos" ya estaba dentro del palacio de deportes, con el nerviosismo propio de ver a uno de los grandes.

La ocasión se presentaba única, ver al canadiense en la que probablemente sea su última visita a nuestra ciudad. No en vano, hoy mismo día 21 de Septiembre, cumplirá 75 años. Por ello en su momento decidimos retrasar, a sabiendas, una semana la publicación de esta reseña con la finalidad de hacer coincidir la fecha de aparición del articulo en nuestra Web. Es nuestro particular homenaje a un grande de la música contemporánea.

A las 22:15, cuando aún no se había acomodado todo el público que llenaba el palacio, aparecía en escena saltando, como si fuera Puck el duende de "el sueño de una noche verano", impresionante el recibimiento, todo el público de pie ovacionandole.

"No se si volveremos a pasar por aquí, así que vamos a vaciarnos y darlo todo", con estas palabras empezaron a sonar los acordes maravillosos de "Dance me to the end of love" con un sonido perfecto, aunque quizá algo falto de decibelios, que obligaba al silencio y a la atención.
"Everybody Knows" nos puso la piel de gallina, así como la maravillosa "Ain`t no cure for love" con preciosos coros de las Weeb Sisters (con pirueta incluida) y de Sharon Robison (compañera sentimental de Cohen y coautora de alguno de sus últimos temas).

Bajaba un poco el listón cuando acometía sus temas mas recientes como "in my secret life", Tras este tema llegó el lucimiento para el maño Javier Mas y su solo en "Who by fire", sobresaliente durante toda la noche.

Leonard se puso tras el teclado para hacer "Tower of song" en el que se hizo un pequeño solo, aplaudido con devoción, "sois muy amables" dijo quitandose su sombrero.

Cuando se puso su guitarra sabíamos que algo grande iba a pasar, y así fue, "Suzanne" un verdadero himno de su primer disco de 1967, esta canción se ha oído en mi casa desde siempre (mi padre era un gran admirador de Leonard), por lo que es sencillo imaginar la emoción de un servidor al escucharla en directo.

Tras "the Gypsy`s Wife" y tras más de hora y media de concierto, hubo un descanso de más de 20 minutos, que se hicieron largos.
En la reanudación Sharon Robinson cantó en solitario "Boogie street" ante un envelesado Cohen, después la inmensa "Hallelujah" que muchos de los asistentes mas jóvenes conocieron a través de la versión que hizo en los 90 el malogrado Jeff Buckley.

Con unos versos de Federico Garcia Lorca hizo la introducción para "Take this Waltz", la soberbia "so long, Marianne" dedicada a Marianne Faithfull.

LLegó el momento y todo el mundo se levantó de sus asientos, poniéndose a los pies del escenario cantando eso de "First we take Manhattan" "and after we take Berlin" apoteósico, con todo el palacio en pie asistimos a la tanda final de temas muy tranquilos , cuando creíamos que el concierto había acabado "Closing time", salió de nuevo a escena para acabar con irónicamente "I tried to leave you" "intenté dejarte", y es que Leonard estuvo retirado de los escenarios durante 15 años y ha vuelto para lo que probablemente sera su última gira.Historico.

Texto y fotos: Jorge Bravo Crespo "El Gurú"