Iñigo Coppel en Directo: “El Hombre que Mató el Aburrimiento”

El pasado Sábado noche nos acercamos hasta el Eisbar Sound Club para disfrutar de las evoluciones de uno de los mejores músicos de la escena underground de nuestra ciudad. Volvía a actuar en Madrid el mítico Iñigo Coppel, a quién ya hacia demasiados meses que no veíamos encima de un escenario, por lo que la expectación era máxima dentro de nuestra redacción.

Coppel volvía en directo a la capital con la sana intensión de seguir presentando las canciones de su magnifico primer disco “Perdón por Existir”, pero está vez la cita tenía un nuevo aliciente, puesto que en breve verá la luz su segundo larga duración que llevará por título “El Hombre que Mató a Iñigo Coppel”. Tantos cosas a favor del bilbaíno convirtieron la noche en una de esas “citas ineludibles” del calendario. Había que comprobar in situ cómo sonaban las nuevas canciones del maestro y parte de la plana mayor de El Giradiscos acudió, tal y cómo mandan los cánones.

Pasadas las diez y media de la noche comenzaron a sonar los primero acordes de “Madrid para cuerdos y bienhechores”, una de las canciones que aparecerá en el nuevo trabajo. En ese momento los allí presentes nos dimos cuenta de que aquello volvería a terminar con otro rotundo triunfo de Iñigo. Y es que cuando entona aquello de “Extra extra, en mí no encontrarás, ni miedo, ni mentiras, ni envidia, ni maldad” uno percibe mucha fuerza, la rabia del boxeador, la garra del rock, la emoción de un tipo sincero que por derecho propio se sitúa en la línea directa de herederos de Bob Dylan. El de Getxo hace suyos los versos del trovador, del creador de canciones, del triunfador sobre la mole urbanita que concede oportunidades a la misma velocidad que devora personas. Coppel se mete en tu piel desde el primer verso de “Madrid…”, a partir de ahí, las demás cosas de tu vida pasan a un segundo plano.

Tras ella, un vendaval de canciones que se llevó por delante el formato acústico de la actuación. Y es que cuando uno se enfrenta a este tipo de conciertos hace falta ser muy bueno, en el caso del intérprete o muy fan, en el caso del que escucha, para salir indemne. Coppel y sus canciones logran pasar por encima de todo esos inconvenientes para darte una hora y cuarto de puro Rock and Roll, donde el formato es lo que menos llega a importarte.

En ocasiones acompañado de su buen amigo Ignacio Garbayo (Zodiacs), en muchas otras simplemente apoyado en guitarra y voz. Coppel fue desgranando un repertorio que recogió lo mejor de su primer disco en temas cómo, “El Tiempo lo cura Todo”, “En Silencio”, “Lidia”, “Nada” o “Perdiendo el Norte” a la par que los intercalaba con nuevas composiciones que aparecerán en formato Cd de aquí a pocas semanas.

Canciones cómo “Esto es lo que Parece”, “Anoche hablé con Jesús”, “Nostradamus”, “Canción para Woody Allen” o “El Mayor Fan de Bob Dylan del Mundo”, no desmerecieron a las de su anterior trabajo, por lo que podemos decir que a priori, este “El Hombre que mató a Iñigo Coppel” tiene muy buena pinta. Esperemos que en unos meses esté dando mucho de que hablar.

Hubo tiempo para las versiones durante la noche, entre ellas una habitual de sus conciertos cómo es, “Balada para una Viuda” de los grandísimos Burning. El hecho de interpretar semejante versión, habla del respeto que el Vizcaíno siente por ciertos grupos de nuestra ciudad cómo Los Enemigos o los propios Burning.

La actuación se cerró con otra versión, otra de las que suele caer en sus conciertos. La elegida para decir adiós, no pudo ser otra que “Fuera de Mí” de los Zodiacs. Al finalizar la misma, una ovación cerrada por parte de un público que en todo momento se mostró receptivo, hasta el punto de hacer que el “Eisbar” tuviera un gran ambiente durante toda la actuación.

Para rematar la faena, Iñigo desenchufó su guitarra y mientras salía hacía la calle, entonaba aquello de “…Y otra vez a sufrir y a llorar y a rodar de bar en bar y a reír y a cantar”. Pues eso, que otra vez a sufrir y a llorar y a otra vez de vuelta a casa tras ver el enésimo triunfo en la capital de Iñigo Coppel. Seguiremos informando. Salud

Texto: Javier González
Fotos: Jorge Bravo "El Gurú"