Love of Lesbian

Hoy nos han dejado estar en sus infiernos. La banda catalana no necesita carta de presentación, porque ya forma parte de los recuerdos de la gente. Utilizando la misma filosofía y profundidad poética que usa para escribir sus canciones, Santi ha contestado a nuestras preguntas para darnos a conocer un poco más a Love Of Lesbian. Como ellos dirían: “Mirada universal de alcance personal, me hipnotizó por fin con su verso letal…”


¿Por qué el nombre de Love Of Lesbian?

Esta pregunta me la hago continuamente. ¿Por qué?

Sois muy cuidadosos con la imagen y la fotografía del disco nos sumerge en un ambiente británico…
 
Cierto. Nos gustaría encontrar no-lugares. Como cuando uno sueña.

¿Por qué decidisteis que las letras de vuestras canciones fueran en español tras tres discos en inglés? 


Porque nos sentíamos capaces sin necesidad de caer en tópicos manidos.

¿Cuál ha sido la evolución desde que empezasteis a cantar en castellano hasta este último 1999 (o cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando a la luna)?
 

Principalmente creo que hemos adquirido conciencia de grupo, de lenguaje, de personalidad.

¿Cómo se vive la experiencia de tocar como teloneros de un grupo como The Cure durante el Dream Tour 2000? 


Como un viaje sicotrópico al interior de un poster que llevaba colgado en tu habitación durante lustros.

¿Qué influencias arrastráis en este último disco? 


Probablemente no queden reflejadas. Podemos escuchar Mew, Standstill, Oliver, Broken Social Scene o Chinarro y luego salen referencias inconcebibles. El inconsciente es así, caprichoso.

¿Cuál creéis que es el ingrediente por el que sois un grupo tan aclamado por el público Indie español? 


Honestidad, supongo. Imaginación también… Y que podemos combinar la confesión sincera con el humor y la autoparodia.

La dedicatoria del disco es increíble, pura poesía…
 

Muchas gracias. En verdad se me removían las entrañas al escribirlo.

¿Definiríais 1999 como un disco autobiográfico, una historia que transcurre como una película? ¿Creéis que es más serio que los dos anteriores?
 

Sí, creo que sí. Hay recuerdos que uno tiene que tratar con cierto respeto, porque son capítulos de tu vida que te marcaron. El pasado siempre se magnifica. Lo trivial pasa a ser mítico. En cuestión de horas transformamos nuestros recuerdos. Y si no lo magnificamos nosotros, ¿quién si no?

Es imposible no sentirse identificado con las letras de vuestras canciones. Habéis pasado a convertiros en parte del recuerdo de la gente… Además de la voz de Santi Balmes, que le aporta un toque más profundo, un deje suave y melancólico. Personalmente, el tema Allí donde solíamos gritar me hace levitar. Sabéis tratar el tema del amor y el desamor de una forma fantástica. Me ha llamado la atención que a Santi de pequeño le llamaran el “¿te imaginas?” ¿Hay muchas partes ficticias en la historia, a pesar de que está basado en una historia real?
 

Sí, hay partes imaginadas, como los griegos cuando narraban sus batallas (risas). La realidad siempre es más vulgar. Y sí, algunos me llamaban así. “Te imaginas” era el inicio de la mayoría de mis frases. Siempre he sido así de huidizo con respecto a la realidad.

También tratáis otros temas aparte del amor, como relaciones familiares en Cuestiones de familia, desafíos a Las malas lenguas…
 

Bueno, no podía circunscribir un año entero como si solamente hubiera existido mi relación con ella. Tenía que hablar también del entorno que rodeaba a nuestra relación.

¿Por qué esa contradicción de Incendios de nieve y calor? Mencionas mucho la nieve en tus temas, ¿es así como recuerdas la historia?
 

No alcanzo a comprender algunos significados ocultos de mis letras, hay mucha contribución de mi inconsciente. Me gustaba la imagen de un anti- incendio, por decirlo de alguna manera. Como cuando te tiran una bola de nieve y se supone que es divertido y tú en realidad querrías matar al bromista. Pues hay frases que puede lanzarte la persona que más quieres que pueden sentarte así.

Incluso tenéis una aplicación en Facebook con frases de las letras de vuestras canciones…¿Debéis mucho al fenómeno de Internet? 


Lo debemos casi todo. Y estamos muy orgullosos de ello.

Hay algunas frases que te dejan sin aliento: “Mirada universal de alcance personal, me hipnotizó por fin con su verso letal”, “Es como si andara siempre en espiral…Cuando encuentro una salida,tú apareces…niña imantada”, “Ahora me escondo, y te observo y te puedo decir: Yo mataré monstruos por ti.”, “Creo que voy a empezar a romperme”… Son frases que te provocan un estado emocional indescriptible. Santi, ¿No has pensado en dedicarte a esto de escribir? ¿Cuáles son los autores que más te han marcado?
 

Tengo mis dudas al respecto. Piensa que la palabra viene acompañada de una melodía que enfría o enfatiza el significado emocional de cada frase. Escribo, sí, pero necesito escuchar una melodía y sin música se me hace algo extraño. Sin embargo, cuando he dejado leer algún relato de los que he escrito a la gente le ha encantado. Supongo que acabaré publicando algo. Y como escritores, pues desde Milan Kundera a Goytisolo, pasando por Dalí, Josep Pla, Truman Capote, David Foster Wallace, Houllebeq, Murakami, etc… Me infunde mucho respeto el campo de la literatura. Se trabaja con otro hemisferio que cuando uno hace música. A ver si soy capaz.

¿Por qué John Boy?
 

Era el nombre más universalmente vulgar que me vino a la cabeza. Y memorizable (risas).

En los videoclips, Club de fans de John Boy es la segunda parte de Allí donde solíamos gritar, con los mismos actores y bajo la misma dirección, siguiendo la continuación de la historia. El nuevo videoclip es Segundo asalto, también dirigido por Lyona. ¿Existe una cronología en el disco?
 

Cierto.

¿Imaginabas el videoclip de Allí donde solíamos gritar así cuando escribías la canción? ¿Qué hace especiales a Marina Francisco y Carlos Torres para ser los protagonistas de los videoclips?
 

Sí, lo imaginaba así. Pero nunca me atreví a marcar la línea a Lyona. Simplemente, ella hizo cumplir el clip tal y como lo imaginaba. ¡Qué suerte! Marina y Carlos representan a la perfección tanto la edad como los caracteres de aquellas personas que recuerdo en el disco. La mirada de Marina tiene muchísima fuerza, y él, más tímido, confiere al carácter del prota masculino de una agradecida ternura masculina.

¿Cómo ha sido trabajar bajo las órdenes de Lyona? 


Sabe muy bien lo que quiere. De la misma manera, yo me pongo igual de cabezón en el momento de concebir un disco, así que cuando veo a alguien con las ideas claras (o como mínimo que finja tenerlas claras) me infunde muchísima seguridad y dejo que haga. Es de las pocas personas que conozco capaz de callarme (risas).

¿Qué me decís de las colaboraciones?


Carlos Cros lo hizo genial. Pensé en él desde el primer momento, es mi alter ego agudo. Zahara aparece poquito, pero envuelve los primeros coros del disco y la última canción con el recuerdo de ella. Y el resto de colaboraciones son corales, no considero que tengan un peso específico en el disco, son musicazos a los que les tenemos un aprecio personal más allá del estilo que desarrollen en sus bandas.

¿De dónde salió la idea de poner en marcha el proyecto “Tenemos un grupazo” en el que tocáis con 1999 fans? ¿Qué esperáis de ese día?
 

Surgió de un par de mozos que tienen a bien pensar en estas movidas. Creo que pensaron en nosotros al escuchar “Incendios de nieve”. Y claro, nos llamaron. Esperamos que no sea un caos sónico.

Y a finales de abril el SOS… 


Cierto. Buen festival, tanto como para tocar como para ser público activo.

¿Cuáles son vuestras inquietudes para el futuro?


Tener la mente clara y mantener, como mínimo, un pie en el suelo… Y el otro que vuele. Algo así como el “Ministerio de andares estúpidos” que idearon los Monthy Pyton en el “Flyng Circus”.

Por Paula Rodríguez Martín