Festival Heineken Jazzaldía

San Sebastián, 21-25 de julio.
Se cumplía la 45 edición del mítico festival donostiarra, y parte de la redacción de El Giradiscos se desplazó hacia allí atraídos principalmente por nombres como Patti Smith, Kris Kristofferson o Elvis Costello. Sin duda, la parte “menos jazz” de este longevo festival.

Cinco días dan para mucho, y pudimos disfrutar de muchas y variadas actuaciones. Como una de las primeras en abrir el festival, el pianista Eric Lewis, más conocido como Elew, formado en el jazz, y el que fuera pianista acompañante de artistas como Winton Marsalis, Elvin Jones o Casandra Willson, ahora sorprende con una revisión de clásicos del rock y pop, que van desde Los Stones a Nirvana. Interpretando enérgicamente al piano, rockjazz es el estilo que le define ahora.

En el escenario ubicado en la playa de la Zurriola fue donde nos esperaba el plato fuerte del día de inauguración con Patti Smith and her band. Horas antes de su actuación, se la podía ver paseando entre el público relajada y sonriente, haciendo fotos y firmando a todo aquel que a su paso la reconocía.

Patti Smith estuvo acompañada por el guitarrista Lenny Kaye y Jack Petruzzelli, el bajista y teclista Tony Shanahan y el batería Jay Dee Daugherty. La artista combinó sus grandes clásicos con piezas más recientes, no obstante a la neoyorquina le costó levantar los ánimos de un público que empezaba a desplegar los paraguas ante un cielo que amenazaba a tormenta, y fue ahí, cuando comenzó la lluvia, cuando desató su vena más rockera con temas como “People have the power” o “Rock and roll Níger”, una preciosa “Because the night”, y la siempre contundente “Gloria”, que hizo olvidar un poco su relajado y ralentizado comienzo.

Al día siguiente, teníamos cita en la playa con los californianos The Morning Benders, los cuales teníamos muchas ganas de ver en directo. Poder observar como defienden su aclamado nuevo disco “Big Echo” encima de un escenario. Con poco público en la arena, comenzaron puntuales esta jovencísima banda a desgranar enteramente su mencionado último disco, junto con temas de su primer largo “Talking through tin cans”.

Cabe destacar la voz melodiosa del cantante Chris Chu, que junto al resto de la banda evocan con canciones como “Promises” o “Excuses” el pop de la costa oeste sin perder de vista a The Kinks. Durante su actuación, y para que se alargara a un minutaje adecuado, hubo tiempo para correctas versiones de Neil Young, New Order o Fleetwod mac. En definitiva buen sabor de boca nos dejaron, aunque al final quedara la sensación de alargar un repertorio que de momento les queda justito para este tipo de festivales.

Soul y R&B es lo que nos depararía la siguiente actuación a manos de Mayer Hawthorne & the County, un chico blanco de Detroit afincado en California con alma negra y aires retros. Puso todo su empeño en hacer bailar al público de la Zurriola mientras todavía se podía disfrutar de unos rayos de sol que sólo se dejarían ver ese mismo día. Este combo soul puso toda la carne en el asador y poco a poco se fue metiendo al respetable a base de canciones como “Maybe So”, con cuidados arreglos y juegos de voces y falsetes propios del soul. También hubo referencia al hip-hop y baladas con mucho swing al estilo de Smokey Robinson.

El último día de festival y como broche de oro, nos esperaba la actuación de Kris Kristofferson y Elvis Costello and the Sugarcanes. Tuvo lugar en la plaza de la Trinidad, lugar emblemático, pero algo incomodo para este tipo de conciertos, que mejor ubicación hubiera sido el Kursaal o el teatro Victoria Eugenia. Quizá nos hubiésemos librado del constante rumor que se escuchaba durante la actuación de una leyenda como la de Kris. La suya fue una actuación cargada de emoción, el solo, con su guitarra acústica interpretó canciones de toda su carrera, desde clásicos como “Me and Bobby MacGee”, “Sunday morning comming down” o cantos a los desaparecidos en Argentina o al sandinismo de Daniel Ortega.

Simpático y cercano, puso todo su esfuerzo en gustar y agradar al público más allá de los que iban ataviados con camisetas de Willie Nelson o Johnny Cash de cuales espetó que “se sentía como en casa”, también confesó que “no hablo muy bien el español, pero tampoco el inglés, con lo cual lo mejor es que me ponga a cantar”.

No faltaron los duetos con un Elvis Costello que salió al escenario arrasando, sabedor de ser el que se encargaba de cerrar el festival. Con una banda de lujo, y teniendo como telón de fondo su última obra “Secret, profane and sugarcane”. Música de raíces es lo que salía de los instrumentos y de la garganta de Declan Patrick MacManus. Pero el momento de la noche fue cuando se subió al escenario Mr. Kris Kristofferson y cantaron tres temas ya con toda la banda acompañando, entre ellos un emocionante “I believe in you”. Gran cierre de festival Jazzaldía que terminó con Costello y una inconmensurable “Alison” que dejó a todo el mundo más que satisfecho, esperando ya la edición del próximo año.

Texto y fotos: Alberto Vicente