Lo han vuelto a conseguir y ya son muchas las veces que uno se siente agraciado al tener entre sus manos un nuevo trabajo de los madrileños Sex Museum. Poco o nada creo que se puede decir sobre ellos que no se haya dicho, por lo que me limitaré a presentarles como la banda más importante del corazón rockero de nuestra ciudad. Sí, por supuesto, nos referimos a ese pequeño reducto de libertad musical, alejado de las radiofórmulas, que es Malasaña y al que ellos, junto con otros pocos valientes, dotaron de un carácter y sello propio, allá por la, ya lejana, segunda mitad de la década de los ochenta.Y es que ahora, después de un parón del que culparemos -bendita culpa- al más que merecido éxito que gran parte de los miembros de la banda están teniendo con Los Coronas, vuelven a la primera plana de la escena con esta joya que es “Again & Again” -Tritone-, y uno, como humilde oyente, sólo puede pensar que estos tíos, con el permiso de Marta Ruiz, son muy, pero que muy, buenos.
Porque ni el progresivo descenso en la velocidad en algunas canciones, patente a las primeras de cambio en el tema que abre el disco, “I ´m Falling Down”, hace que sus composiciones pierdan la fuerza, clase y calidad que siempre les ha acompañado. Elementos todos ellos inherentes a su etiqueta y que han provocado que al citar el nombre de la banda en cualquier conversación, un halo de respeto haga acto de aparición “ipso facto”.
Los aciertos van cayendo uno tras otro sin solución de continuidad gracias a canciones como “Can You Stand My Love”, “Masterplan” o la titular, “Again and Again”, todas ellas se mueven en las habituales coordenadas del grupo, un poco de hard-rock por aquí, algo de psicodelia por allá, - a resaltar el protagonismo del juego de teclados en muchas de las composiciones-, y hasta ramalazos de Rhytm and Blues, como es el caso de “Let me go Home”.
Oculta en las primeras aproximaciones se nos presenta “Keep Running”, una pieza de las más reposadas del cancionero y que supone un auténtico regalo para los sentidos. Para este humilde cronista de lo mejor del disco y de toda su discografía.
En definitiva creo poder afirmar, sin ningún temor a equivocarme, que Sex Museum han firmado otro disco repleto de clásicos instantáneos, uno de esos trabajos que, a medida que van cayendo las escuchas, dejan poso y al que recurres de forma habitual. Enhorabuena, estamos de enhorabuena, vuelven unos grandes de nuestra maltrecha escena y eso siempre es motivo de alegría. A disfrutar de lo prohibido como ellos mismos nos han aconsejado en alguna ocasión.
Texto: Javier González.
