Melomanía: Litus

Con sólo echar un vistazo a la amplitud del texto que nos ha hecho llegar hemos tenido clara una cosa. El catalán Litus es un auténtico melómano. No hay duda posible. Casi tres páginas de texto nos ha hecho llegar, cosa que le agradecemos sobremanera. Unos cuantos cientos de palabras de las que se ha servido para explicarnos con todo lujo de detalles la pasión que siente por cinco discos y canciones muy concretas. Hoy son estas. Quizás mañana podrían ser otras, pero de lo que no hay duda es que las elegidas le han acompañado en momentos muy concretos de su vida hasta quedársele grabadas a fuego para siempre. Y ahora, en un acto de buena fe, ha tenido a bien compartirlas con todos nuestros lectores.


Ahora, sin más dilación, os dejamos con Litus, no sin antes haceros participes de una pequeña confesión. Viene de dar un auténtico conciertazo en una de las salas más míticas de nuestra ciudad, concretamente en “El Sol”, arropado por una señora banda, y mostrando en cada acorde y en cada pose su buen gusto. Si a eso le añadimos que además el mismo se saldó con una afluencia de gente más que significativa, tenemos un claro ejemplo de que su propuesta va creciendo paso a paso de manera firme y segura, cosa de la que nos alegramos.

Albumes:

The Beatles-“ White Album”

Es en el álbum que más me costó entrar cuando empecé a escuchar a los Beatles de pequeño. Hay muchas canciones, muchos estilos, muchos cambios de rumbo...Es un disco para bucear sin tener prisa. Tal vez, es el disco menos redondo de los Beatles pero, con el tiempo, esta supuesta "incoherencia" es lo que más me fascina de él. Poder pasar de un "Helter Skelter" ( ¿los Beatles haciendo hard-rock?) a un "Mother Nature's Song" (una de las canciones más bellas de Macca) o de un “Obladi oblada” (rozando el "horterísmo" pero con clase) a un "Happines is a Warm Gun" ( una canción que me enseñó que los caminos del pop son inescrutables). Es de estos discos que he regalado a muchos amigos músicos para que descubran lo que yo entiendo que es la esencia de la genialidad de los Beatles. Cuando sea mayor quiero hacer un disco como este; hace años que me obsesiona esta idea.

Jorge Drexler-“ Frontera”

Fue el disco con el que conocí a Jorge Drexler. Llevo años alucinando con este artista; como va superándose en cada trabajo que hace. Con sinceridad, mi álbum favorito de Drexler es "Eco", pero sin "Frontera" no existiría "Eco". Tengo la sensación de que con este empezó un camino que lo definiría como el artista que es ahora. Esta mezcla de toques de música electrónica con instrumentos acústicos hecha con tanta sabiduría. También me sorprendieron mucho las letras. Parece que para que a un cantautor se lo tomen en serio tiene que escribir canciones tristes. Por fin alguien aboga por la positividad con inteligencia, con credibilidad. Este disco me transporta a muchos viajes en coche con mi primera novia por la Costa Brava. Cuando lo escucho noto el calor de ese verano filtrándose por la ventanilla de copiloto (¡lo admito, no tengo carné conducir!). También es uno de esos que he regalado a muchos amigos.

Josh Rouse- “1972”

Recuerdo estar en casa de un amigo y escucharlo de fondo. Estábamos conversando y he de confesar que en muchos momentos hacia ver que escuchaba lo que me decía cuando en realidad tenía la oreja puesta en las canciones que sonaban. Cada una me parecía mejor a la otra. Sólo pensaba en salir de esa casa y conseguirlo. ¡Ese sonido de los setenta mejorado con la tecnología del siglo XXI ! ¡Esas melodías a las que no te puedes resistir! Esa mezcolanza entre Carole King, Paul Weller, Gilbert O'Sullivan, James Taylor, The Smiths y, por supuesto, los Beatles. Un disco redondo. Cuando me levanto pachucho pincho "Love Vibration" para ponerme de buen humor. ¡Nunca falla!

Fito Páez- “El Amor Después del Amor”

Este disco me trae recuerdos de muchos lugares. Me ha perseguido durante muchos años. Lo escuché por primera vez en Tossa de Mar, en el piso que compartía con un compañero músico muy fan de Fito Páez. Es una obra magna, un disco muy ambicioso. Lleno de canciones inspiradísimas, melodías inverosímiles, estructuras insospechadas y una producción al pelo. Para mí fue una demostración de cómo se podía reinterpretar a los Beatles en castellano y a la vez tener una personalidad incontestable. Lo escuché de prestado en Tossa hasta que en una inolvidable gira por Argentina una chica me lo regaló. Me transporta directamente a Rosario, a un paseo por el Paraná, a un verano en Febrero en Argentina.

Damien Rice- “0”

Grabando mi primer álbum el productor me puso "Blower's daughter" en el estudio. Me quedé con la boca abierta. Se convirtió en una referencia a partir de ese momento. Hacía años que no escuchaba una música tan honesta, cruda y valiente. Días después conocí una chica que venía de vivir cinco años en Irlanda y que había conocido a Damien Rice. Empezamos a hablar de la idea de proponerle a Damien que colaborara en una canción de mi primer disco. Era una idea muy loca pero... ¿por qué no intentarlo? Nos fuimos a Irlanda con un par y nos presentamos en casa de Damien Rice, con cita previa. Tuve la suerte de compartir canciones y un desayuno con él. La propuesta le encantó, pero poder realizarla era más complicado de lo que pensaba. No pudo ser, pero fue una de las experiencias de las que más orgullosos me siento. Esas ideas alocadas que tienes un día charlando con una copa de más y que normalmente se mueren en esa conversación. ¡Pues no! nosotros luchamos y movimos cielo y tierra para conseguirlo. He conservado muy buena onda con él, tiene mis trabajos y lo he ido a ver a varios conciertos por Europa (¡backstage incluido!).

Canciones:

Umpah-Pah- “Boulevard Dels Xiprers”

Un temazo de un grupo catalán que se llamaba Umpah-pah al que admiro mucho. Fue la banda sonora de mi adolescencia. Una canción que define muy bien la personalidad de su cantante Adrià Puntí, para mi uno de los mejores artistas de este país. He tenido la suerte de grabar mis dos últimos discos con el batería y el bajista de este grupo. Para mí ha sido un sueño de quinceañero hecho realidad.

Fito Páez- “Mariposa Technicolor”

Una de las grandes canciones de Fito Páez. Tengo que confesar que cada vez que la escucho no puedo evitar una lagrimilla. Me emociona de una manera extraña. Me entra una nostalgia brutal de algo que, en realidad, no he vivido. Como unas ganas de llorar de alegría. No sé, es extraño.

Crowded House- “Nails in My Feet”

Uno de mis grupos favoritos de toda la vida. Me gustan todas sus canciones pero, tal vez, ésta pasó más desapercibida y creo que es un temazo. Te atrapa desde el primer segundo cuando entra la voz maravillosa de Neil Finn. Con esa melodía triste que se transforma en optimista en el estribillo de una manera mágica. Hay un solo de guitarra eléctrica en el medio que me lleva directamente a Radiohead. Uno de los mucho hits de Crowded House. Unos maestros del Pop.

Joan Manuel Serrat- “Helena”

Un amigo me habló de esta canción de pequeño. Es la primera vez que, literalmente, me contaron una canción, como si fuera un relato, un cuento. Es una historia de amor que va avanzando estrechamente con la música. La música cuenta la letra y viceversa. La verdad es que mi amigo lo hizo muy bien porque cuando la escuché por primera vez fue como si ya la hubiera escuchado. Un tema muy arriesgado de Serrat en uno de sus mejores discos

The Beatles- “A Day in the Life”

Me cuesta un montón escoger una sola de los Beatles. Esta me parece genial, como tantas otras. Tal vez tiene un plus de peligrosidad porque parece realmente cosida a mano. La voz de Lennon te pone los pelos de punta. De pronto explota, aparece una orquesta psicodélica y entra Mccartney con otra canción dentro de la canción. Luego vuelven a la casilla de salida y se despiden con un acorde de piano eterno. En fin, supongo que se nota que soy muy fan de los Beatles. No lo puedo evitar.