Bel and the Boy: We Belong Here

Cargado de programaciones y con unas bases repletas de buen gusto y de fuerza, así se presenta ante nosotros “We Belong Here”, el disco que supone, al menos en cuanto a trabajos de larga duración se refiere, el comienzo de la andadura musical de Bel and the Boy, la banda capitaneada por la madrileña Belén Arjona y el británico John Lanigan.

Un proyecto novedoso que supone un salto al vacío y una liberación del yugo que la industria había colocado sobre la joven vocalista de nuestra ciudad. Y la verdad es que esa situación de catarsis, de ruptura contra las ataduras de las, cada vez más decrepitas compañías musicales, se respira en éste trabajo repleto de libertad creativa, sobre todo en la autobiográfica “Feel like a Clown”.

Con una Belén explorando al máximo sus capacidad interpretativas para arropar cada canción con la calidez de su voz, una instrumentación en la que predominan los juegos de teclados y un juego de percusiones que reluce en cada tema, dejando sorpresivamente la guitarra en un segundo y hasta tercer plano en muchos pasajes de esta obra, que desde aquí calificaremos como de pop dirigida a todos los públicos. Porque sí, no lo vamos a negar y que nadie lo entienda peyorativamente, “We Belong Here” es un disco cien por cien comercial, en el amplio sentido de la expresión, pues pretende llegar al mayor público posible, y también porque lo que suena en cada uno de sus cortes es eso, simple y llanamente pop. Y eso, tanto lo uno como lo otro, es algo maravilloso.

Después de haber escuchado el disco varias veces -y sin ser sospechoso de compartir los referentes musicales del dúo, cosa que tampoco sería problema- tengo un veredicto claro.

Creo que la vertiente por la que transita es la de una fórmula que me aventuro a asegurar entretendrá y gustará a partes iguales, merced a su acertada mezcla de contagiosas melodías y a esa querencia que muestra por momentos hacia la música de baile. Con el notable añadido que no se deja lo mejor para el principio, a pesar de empezar fuerte con la canción que sirviera como adelanto del álbum, “Best not say It”. Es más me atrevería a decir que es sin embargo hacia el final donde aparecen grandes composiciones como “Calling me Back” o “Feel Nothing”, de lo mejorcito del todo el álbum.

Dicho todo esto dejamos que seáis vosotros mismos quienes valoréis el primer disco de Bel and the Boy. Un trabajo que habla de amor y desamor con el sustento sonoro de unas cuantas melodías pop. Hace no tantos años un larga duración de estas características hubiera vendido un buen puñado de copias y hasta se hubieran codeado en la misma cadena musical con bandas de características totalmente distintas. Qué tiempos aquellos.

Nota: Bel and the Boy estarán actuando el sábado noche en la sala Clamores a partir de las diez de la noche, en lo que será su último concierto antes de partir a buscar suerte hacia Inglaterra.

Por: Javier González.