Festival TurboRock (I)

Santander, Viernes 2 de Septiembre de 2011.
Muy buena, esa fue la impresión que nos llevamos nada más llegar a las instalaciones donde se desarrollaría la edición 2011 del TurboRock en Santander. En el nuevo recinto escogido para este año, el “Escenario Santander” todos los ingredientes para disfrutar, muy buen sonido, sin escatimar en decibelios, excelente organización y un cartel diseñado para satisfacer a todos los amantes de la mejor música rock. Algunos de los grupos hacía tiempo que no se acercaban por España y otros que prácticamente se juntaron para estas actuaciones.

Mientras, en Benidorm, hubo que cambiar de ubicación debido a las tormentas que anunciaban para el fin de semana. En Santander, que es a priori era donde se podrían esperar lluvias, reinó durante todo el fin de semana un tiempo estupendo que sirvió para “campar” por todas las zonas de este recinto, pudiendo disfrutar incluso de las actuaciones tanto a cubierto, como al aire libre.

El viernes nada más llegar nos encontramos con The Sadies, un grupo que no suele fallar nunca en directo, mostrando en el escenario su capacidad para cambiar de registros y llevándonos sin apartar la mirada hacía terrenos pop, garage, surf o psicodelía, sobre su característica base country y rock and y roll. La banda, en estado de gracia, hizo pasárselo muy bien a un público que bailó las canciones de tono country, sobre todo cuando sacaron a relucir el violín y subieron las revoluciones, donde más de uno y de una se marcaría unos pasos al ritmo de piezas instrumentales con las guitarras aceleradas de los canadienses.

Con los ánimos caldeados nos disponíamos a vivir sin lugar a dudas uno de los momentos mas esperados del festival, la reunión exclusiva después de su separación en el año 2006 de Gigolo Aunts, grupo fundamental del Power pop y uno de los que ha hecho grande al genero.

Además venían con todos sus miembros fundadores, Dave Gibbs al frente, los hermanos Hurley (Steve & Phil) y el siempre eficaz Jon Skibic a la guitarra solista. La sonrisa en nuestras caras y la alegría por verlos de nuevo en escena se materializó con un inicio brutal enlazando “Hello” y “Mr. Tomorrow”, tras estos temas ya supimos que iba a ser una actuación memorable. La banda sonaba compacta y muy ensayada, como si no hubiesen pasado cinco años desde su última actuación. Con “Everyone can fly” nos elevaron a lo máximo, con todo el publico entregado, demostrando que no los habían olvidado. No podía faltar su versión en ingles de “Chica de ayer” de Nacha Pop, para la cual Dave necesito una “chuleta” para la letra, demasiado tiempo sin tocarla.

Una improvisación recordando a Led Zeppelin nos servia para introducirnos en uno de sus temas mas enérgicos “Kinda Girl”, seguido de uno de sus temas emblema “When I Find My Heaven” y que los encumbró a principios de los ´90 con el álbum “Flippint Out”. También cayeron la muy coreada “Everything is Wrong”, terminando con una impresionante “The Big Lie”, ojala esto sea un reinicio y vuelvan al panorama musical de nuevo.

La siguiente actuación era una de las mas esperadas, Matthew Sweet, por fin se decidía a cruzar el charco –es conocido su miedo a volar– y venia con su formación de lujo, los Velvet Crush (Paul Chastain al bajo y el simpático Ric Menck a la batería) y el excelente guitarrista Dennis Taylor.

Matthew Sweet apareció en el escenario y ya con los primeros acordes demuestra que es uno de los grandes del pop de guitarras, su seguridad en el escenario, como maneja y sigue conservando su precioso tono de voz, y las perfectas melodías que facturan a la perfección.

Sólo un músico de su talla se atreve a salir a escena con un “look” mas propio de un turista cincuentón que de un rockero. Pero todo esto se nos olvido cuando tocaron de cabo a rabo su mejor disco; “Girlfriend” del que se cumplen veinte años. Si es que con temas tan buenos y tan bien ejecutados como “Divine Intervention”, “I´ll be Waiting” o “You don't Love Me” poco se puede objetar. Su actuación se nos hizo demasiado corta, cuando terminaron con “Sick of Myself” y poco menos de una hora en el escenario, queremos que vuelvan pronto y toquen un set completo en una sala.

Las estrellas de la noche sin duda eran Nada Surf, que como comentaron, se sentían como en casa, así lo confesaba Daniel Lorca el bajista madrileño de nacimiento y neoyorquino de adopción. Pero el que lleva el peso del grupo es Matthew Caws, con un aspecto y una actitud en escena que no refleja en absoluto los 44 años que tiene.

Empezaron fuerte con “Happy Kid” como primer trallazo, enlazada con “Weghtless” de su gran álbum del 2008 “Lucky”, pero nos llevaron por todas las facetas del grupo, la oscuridad “Killing Red”, la vitalidad “It Again” o la melancolía “80 Windows”.

El vocalista confesó sentirse muy ilusionado tocando en un mismo cartel junto con Gigolo Aunts, ya que estuvo presente en la grabación del primer disco de los Bostonianos, cuando al parecer aquel era su primer trabajo y le tocaría llevar más de un café mientras grababan los músicos. Además también mencionaron al resto del cartel de lujo con los que compartieron el viernes.

Los temas se sucedían en una línea ascendente con “Fruit Fly” traducida in situ por Daniel Lorca. No faltaron tampoco las versiones de Go-BetweensLove Goes On” y la inmensa “Evolución”, donde comentaba el bajista lo impresionado que se quedó un día escuchando por la radio la canción de los albaceteños Mercromina. Con el público muy entregado continuaron con “See These Bones” y ni siquiera perdieron el tiempo en salir y volver a entrar al escenario para así no perder tiempo y atacar con “Always Love” y la fiesta final con “Blankest Year”.

El final de las actuaciones del viernes quedó reservado para Man or Astroman? Los de Alabama eran muy esperados por el publico del festival que disfrutó con los desarrollos instrumentales, mezcla de surf, punk y rock que junto con la euforia que pusieron en su actuación, mezclándose con el publico en numerosas ocasiones, resultó ser muy divertida. Muy buen cierre para un primer día de festival intenso.

Texto: Jorge Bravo “El Gurú” & Alberto Vicente
Fotos: Alberto Vicente