Javier Ojeda – Reversos (2011)

Tras 30 años en la música Javier Ojeda vuelve a sorprendernos en su aventura en solitario al margen de su grupo, los míticos Danza Invisible. Reversos es su segundo disco tras Polo sur (2006) y empieza arriesgando desde su portada, donde Javier se muestra desnudo en una fotografía de José Cortés, que deja a las claras lo auténtico de la propuesta. Grabado casi en su totalidad en directo en el teatro Echegaray de Málaga, en diciembre del 2010. Salvo el single, la maravillosa versión de Ruth BrownMamá”.



El malagueño ofrece la mejor versión de sí mismo, sabedor que su fuerte es interpretar los temas en vivo, llega a las notas más altas sin dificultad y muestra la infinidad de registros de su voz.

En este disco Ojeda, una de las mejores voces de este país, ofrece nuevos temas muy interesantes como “Los posos del café “ , “Preso”, “Echa a volar” o “Peces y caracolas”. Así como versiones muy cambiadas de Danza como “Las reglas del juego” o una impresionante “El ángel caído”. De la primeriza época siniestra del grupo de Torremolinos. También rescata joyas como “Agua sin sueño”, “Sin aliento” o la potente “Espuelas” donde el cantante se desmarca del resto del pelotón con una interpretación al alcancé de muy pocos.

Su faceta de explorador musical también queda reflejada con versiones tan dispares que van desde Roberto CarlosAmante a la antigua”, Bob DylanTodo está roto” o la preciosa “Esa noche “de Café Tacuba.

Uno de los momentos álgidos del disco, muy generoso en temas ( hasta 19,) es el dueto que se marca con Sean Frutos de Second en “Idea”, fantástica asociación la del novel y el veterano en perfecta simbiosis.

Quizás el único borrón del álbum este en una fallida “Sabor de amor” en un tempo que no es el suyo y una sorprendente versión final que pretende jugar a la ironía con “Sopa de caracol” terrible canción con la que la banda hondureña Banda Blanca nos martirizó en el lejano verano de 1991.

El disco además viene acompañado de un DVD donde además del video clip de “Mamá” se ofrecen los mejores momentos de las dos noches en las que se grabó el álbum.

El disco merece que le deis una oportunidad dejando los perjuicios a un lado y así descubráis a un verdadero artista, una locomotora humana y uno de los supervivientes de los 80 que sigue sorprendiendo con cada nueva propuesta.

Jorge Bravo Crespo “El Gurú”