Noel Gallagher´s High Flying Birds: El triunfo de las canciones

Madrid, Sala la Riviera, 26 de Noviembre de 2011.

Nueve meses después de que su hermano Liam nos visitara con sus Beady Eye, Noel Gallagher  y sus High Flying Birds, hacían escala en nuestra ciudad, concretamente llegaban al mismo recinto La Riviera, y lo hacían habiendo despertado exactamente la misma expectación (conviene recordar que las entradas se agotaron casi nada más salir a la venta).


La distinción entre un concierto y otro llegaría en el desarrollo y en las sensaciones que nos dejaron ambos, pues fueron de lo más distintas y bien creemos que se podrían definir con una sola frase. Donde Liam cumplió, Noel maravilló. Al menos así nos pareció a nosotros. 

El triunfo del mayor de los Gallagher se cimentó en base a una receta de lo más sencilla. Basada en unas buenas canciones y en saber plasmarlas en directo con profesionalidad y entusiasmo, y es que esta vez, pese a que Noel no es la alegría de la huerta, debemos confesar que se le vio feliz y simpático, llegando inclusive a atreverse a dirigirse al público en castellano.

Además de presentar su estimable debut que sonó casi al completo, no renunció a los temas que hicieron grandes a Oasis, ya estuvieran cantados o no originalmente por él.

Desde el principio demostró lo a gusto que se siente con su pasado, empezando con un trallazo en el segundo tema de la calidad de “Mucky Fingers”, uno de los cortes estrella de “Don´t Believe the Truh”, el álbum que revitalizó de nuevo la carrera de Oasis en el año 2005.

Las nuevas composiciones fueron recibidos calurosamente por un público entre el que sorprendía una gran presencia de británicos, que ven a Noel como algo muy suyo y que cantaron a gritos “Everybody´s on the Run”, “Dream On” o “ If I had a Gun”, como si de clásicos se tratara.

También sonó el primer single del nuevo álbum, “The Death of you and Me”, que es de lo mejor que ha escrito el mayor de los Gallagher nunca. Fue tras su interpretación, cuando llegó uno de los momentos mágicos de la noche, en el instante en que el de Manchester interpretó con el único sustento de su guitarra acústica las inmortales, “Wonderwall”, y el que fue primer single de Oasis en 1994, “Supersonic”. Ambas canciones fueron recibidas como lo que son verdaderos himnos que forman parte de las vidas y los corazones de toda una generación.

También hubo tiempo para una cara b de Oasis que nunca debió serlo como es la maravillosa “Talk Tonight”, o la muy coreada “Half the World Away”, con la que se retiró momentáneamente en mitad de una gran ovación que dio paso a un instante de cánticos al más puro estilo hooligan, como reclamo para que de nuevo saliera a escena.

En los bises, y dedicada a una chica que estaba en las primeras filas tocó, “Little by Little”, tampoco podía faltar ese homenaje a Ray Davies y sus Kinks, que es “The Importance of Being Idle”, ni por supuesto la mejor canción de Noel y la primera que cantó para un disco de Oasis, “Don´t look Back in Anger”, con todo el publico cantando y ya con todas las luces de la sala encendidas.

Inmejorable cierre para un concierto que le dio sopas con ondas al que ofreció Beady Eye  hace tan solo unos meses. Hora y media que funcionó con precisión, dejando contentos tanto a fans como a escépticos. Y a aunque esto no se trate de una competición, o quizás en el caso de estos hermanos sí, ya sabemos quién era el alma de Oasis. Sin duda de momento Noel 1 – Liam 0.

Texto y Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”