Entrevista: La Débil

"Sángrala" es el segundo trabajo de La Débil, un album cuyo nombre recoge gran parte del contenido que vamos a encontrar a lo largo del mismo.

Estamos ante un rock sin tapujos, primario, de oscuro origen y perspectiva cortoplacista. Es un grito desgarrado, acompañado de guitarras sucias, percusiones industriales y frases tatuadas.

La Débil se confirma así como una banda sincera y comprometida con un estilo mutable, pero invariable, nacido de un grupo de personas que forman un ente, que se hace llamar La Débil.

Por todo ello, hemos querido ponernos en contacto con esta original banda y hemos logrado sacar en claro algunas ideas que pueden atudarte a descifrar su críptica música. Damos así las gracias a Rubén y Borja por haberse prestado a responder nuestras preguntas. No robamos más protagonismo y te dejamos con ellos.

¿Cuál creéis que ha sido la mayor diferencia entre “Lucha perro” (2009) y “Sángrala”?

Rubén: ¿La portada?

¿En qué aspectos habéis mejorado?

Borja: Absolutamente en todo. Tocamos menos, peor y apenas se nos ocurren ideas en conjunto. Vamos directos al silencio. Eso es el progreso, una epifanía.

¿Quién concibió la portada del disco? 

Rubén: Los diseños siempre se los encargamos a Gregorio Samsa, nosotros le ordenamos y él trabaja, tiene una oficina pequeña sin luz ni ventilación. Así lo queremos.

¿Cómo influye la actual situación económica y política en vuestras canciones y grupo?

Borja: En el grupo y canciones, de ninguna manera. La Débil no es un discurso social, es un grupo de música. La música que hacemos no es política, aunque nosotros somos políticos en cuanto que vivimos en un entramado de estructuras. Por nuestra parte, no hay relación: La Débil es el patio de su propio centro penitenciario.

¿Y vuestro origen toledano-madrileño? (La Débil surge en Torrijos, una pequeña ciudad de la ancha Castilla)

Rubén: La Débil nace y se hace, y no en Torrijos. El pueblo donde ha crecido alguno de nosotros no nos ha servido como influencia a la hora de componer. Sí tenemos nuestro cuartel del que apenas salimos. La Débil vive entre Madrid y Barcelona.

¿Podríais resumir el proceso de concepción de una canción de La Débil?

Rubén: Supongo que será igual que el de otros grupos. Tocando. No esperamos a que llegue un momento mágico.

Cuando los medios se refieren a vuestra música, utilizan a menudo adjetivos como “cortante”, “afilada”, “transgresiva”, “industrial”… ¿Estáis cómodos con esas palabras o creéis que a menudo quedan vacías de contenido?

Borja: El lenguaje de los medios está vacío de por sí, forma parte de su condición ontológica. No hay una correspondencia entre las palabras que se usan y su referente en el plano de la existencia. Son dos planos asimétricos que coinciden gracias al público. El público une ambos planos en sus mentes, lo que no quiere decir que una cosa y la otra sea la misma. Simplemente, La Débil es, hasta que se acabe. Entonces diremos que "La Débil fue", y los hagiógafos colocarán a continuación una serie de adjetivos en función de las reglas del juego en ese preciso momento.

¿Habéis decidido centraros en La Débil y dejar de lado los proyectos paralelos (RRA, Radiador, Amstettem…) o creéis que aún pueden hacerse compatibles?

Rubén: De momento estamos con La Débil, que bastante tiempo nos quita.

¿Es más importante crear consignas directas en las letras o dotar a estas de un desarrollo más narrativo?

Rubén: Creo que eso te lo da el tipo de canción y quien la escriba.

¿Cuál es elemento más extraño que habéis utilizado como percusión en directo?

Borja: Yo, una batería. Es un instrumento endiabladamente complejo al que aún no me he acostumbrado.

¿Refleja la música y letras de La Débil la personalidad de sus componentes o es más bien un diván que os permite sacar vuestros pensamientos más primarios?

Rubén: Yo lo veo más como una bolsa donde vomitar.

¿Quién o quiénes se esconden tras la figura de “Rosario”, protagonista del segundo corte de vuestro nuevo disco?

Borja: Rosario es el acrónimo de Rosacrux Sacra Riotinto, una hermandad hermética de Huelva. No podemos decir más.

Vuestros trabajos intentan reflejar en gran medida el sonido que se podría captar en el directo ¿Os definiríais como animales de escenario?

Rubén: Sí, somos animales de escenario. Es difícil que una grabación suene igual que el directo.

El último tema de vuestro trabajo, “RiteRite”, se alarga casi veinte minutos ¿Os veis haciendo una canción de 6 horas como los FlamingLips?

Rubén: "RiteRite" es un tema que se puede alargar hasta los 40 minutos, en la grabación se fue hasta los 25 minutos y cortamos a los 20 para que cupiera en una cara del vinilo. Hemos hecho sesiones de horas en los ensayos. "America" es un ejemplo (descarga disponible en nuestro bandcamp).

Música de los años dorados americanos, consejos de control mental y órganos de Iglesia se introducen con capas sonoras y efectistas en los interludios #1, #2 y #3 respectivamente ¿cómo creéis que afectan estos a la escucha del disco?

Borja: A mí me encantan, como el resto de canciones. Son unos estupendos caramelitos: de fresa, de limón y de menta.

Madrid, Pamplona, Zaragoza, Valencia… son por ahora algunas de las fechas confirmadas ¿Qué esperáis de estos conciertos? ¿Estáis preparando algo especial?

Borja: Esperamos disfrutarlos a tope con todo el que quiera acercarse. Tenemos mucha ilusión y ganas, tanto de estar juntos en el viaje como de celebrar estas ceremonias. Nos dan la vida.


Por: Rubén López
Fotos cedidas por Everlasting Popstock Reftos

ruben@elgiradiscos.com

PD: Te dejamos con el videoclip que han preparado para uno de los mejores temas del disco "Que quieren", una canción de ritmo iniciático que se va clavando en tu cabeza.