Entrevista Ron Vudú

“Somos un grupo que no vendemos apenas discos, lo cual económicamente es una putada, pero nos permite hacer la música que nos da la gana”

Ron Vudú pertenece a esa “primera división” de grupos que tienen el rock americano, setentero y con dejes sureños, como eje central de su definición. Tras cinco años de inactividad, cambio de discográfica (recalan en Mitik), alteraciones en los componentes de la banda presentan un nuevo trabajo, “Un Día Cualquiera”, en el que se dejan llevar por innumerables influencias hasta ahora inéditas en los catalanes.


Tal y como les pasara a otros “compañeros” estilísticos como Sol Lagarto e incluso M-Clan (cada cual a su manera), el guitarreo contundente se funde con las melodías pop y en general con una visión más intimista y reflexiva. Para todas estas cuestiones y para desgranar el nuevo álbum nos ponemos en contacto con su cantante Óscar Sánchez.

Han pasado cinco años desde vuestro anterior disco “Bailando en la cuerda floja”. ¿Por qué tanto tiempo y a qué se ha dedicado Ron Vudú en ese espacio?

Óscar: Pues ha pasado tiempo porque ninguno nos dedicamos profesionalmente a la música, todos tenemos que ganarnos las judías de alguna manera y no podemos dedicar todo el tiempo que nos gustaría a la banda, no obstante hay que añadir que hemos cambiado dos veces de batería lo cual retrasa todo un poco, además grabamos una especie de maxi con 5 canciones, pero el resultado no nos convencía por lo que no vio la luz y por último hemos querido escribir un disco partiendo de cero, me refiero a que no queríamos una recopilación de canciones inconexas entre sí, sino un disco que cuente una historia en sí mismo.

Lo que más llama la atención de “Un Día Cualquiera” es un cierto cambio en el sonido, más trabajado, con más detalles y con influencias más variadas. ¿Era una idea preconcebida a la hora de componer o algo que ha surgido naturalmente durante el desarrollo de las canciones?

Óscar: El cambio en el sonido no es algo preconcebido, el anterior disco tenía otro batería, otro bajista y las teclas las grabó un colega que no era miembro de la banda, además se grabó en Barcelona y se mezclo en Cádiz con Paco Loco y este disco ha sido grabado, mezclado, masterizado y producido en el mismo sitio y con Aurelio Morata controlándolo todo en todo momento, lo cual ayuda a que suene más coherente y claro. Por otro lado supongo que cuanto más tiempo llevas tocando, mejor tocas y mejor compones por lo que los arreglos son mejores o al menos más elaborados.

Por lo tanto, ¿la labor de Aurelio Morata en la producción tiene cierta responsabilidad en este “nuevo” camino musical?
  
Óscar: Aurelio era una de las diferentes opciones que estábamos barajando a la hora de buscar productor lo cierto es que queríamos buscar un sonido que nos llevase un poquito más allá, que se notase una evolución y un poco por casualidad nos vimos con Aurelio quien nos mostró alguno de sus trabajos y en seguida cuadro todo muy bien. Aurelio se encontró unas canciones realmente muy trabajadas y a las que realmente les tuvo que aportar poca cosa a nivel composición, donde más nos ha ayudado es en la parte vocal y a colocar cada instrumento en su sitio y en toda la parte de grabación ha sido fundamental ya que si no fuese por él tal vez todavía estaríamos repitiendo tomas.

Canciones como “Donde quiero Estar” o “A la sombra de la Torre Eiffel”, en las que  aparecen algunas melodías casi “poperas”, ¿son ejemplos representativos del actual estado de la banda, con un abanico estilístico más amplio?

Óscar: Las melodías no son casi poperas, son poperas… pero, ¿acaso no hacían pop los Beatles, los Beach Boys y mil bandas a las que todos adoramos? Lo cierto es que en ningún momento nos hemos planteado vamos a hacer Pop o Rock o Heavy o lo que sea… Simplemente cogemos la guitarra y componemos. Somos un grupo que no vendemos apenas discos, lo cual económicamente es una putada, pero nos permite hacer la música que nos da la gana sin ningún tipo de complejo.

En la forma de cantar también se intuyen algunas diferencias, parece más trabajada, con más matices y giros. ¿Es algo que pedían las nuevas canciones? 

Óscar: Siempre he tratado de dar a cada canción el rollo que requería, es cierto que en el momento que se presentan Germán o Alberto con unos acordes estos te conducen hacia un rollo u otro pero lo cierto es que no hay nada premeditado, hemos hecho lo que nos ha salido del corazón.

“Llueven Cristales” es la más rockera de todas, tanto en ese detalle como lo que se desprende de la letra, ¿puede entenderse como una metáfora de que seguís siendo los mismos en esencia aunque con nuevos aires?

Óscar: Por supuesto que somos los mismos, sin tanto pelo y con más kilos pero al menos en mi casa siguen sonando los Stones, Bob Seeger, Tom Petty, Mellencamp y los de siempre, de hecho hace muchísimo tiempo que no encuentro una banda nueva que me ponga los pelos de punta, sí que es posible que hayan aparecido nuevos matices en nuestra música pero creo que son sonidos que siempre han estado dentro de nosotros y por el motivo que sea han aflorado justo ahora.

Las letras en general suenan más personales e incluso con un tono más nostálgico o melancólico. ¿Responden a la lógica del sonido del disco o son simplemente las historias que ahora el grupo quería contar? 

Óscar: En este aspecto sí que debo decir que las historias que cuentan las canciones son fruto de una oscura etapa en mi vida, hablo en primera persona ya que soy yo quien escribe las letras. He perdido a mucha gente muy importante en mi vida en un periodo corto de tiempo y la verdad es que me apetecía reflejar ese momento en las canciones, creo que canciones como “¿Donde están tus palabras?” me han servido de auténtica terapia y en cierto modo me hace pensar que inmortalizo la figura de mi padre aunque ya no esté entre nosotros.

Tanto la portada como los dibujos que ilustran el libreto interior transmiten una sensación parecida a la de las canciones, sirven de complemento de hecho. ¿La intención era que el disco fuera un “todo” y transmitir una idea común?

Óscar: Si, la idea era hacer un disco medio conceptual, tal vez no algo como “The wall” o “Tommy” pero si que el disco en si fuese un “todo” como tú dices, lo cierto es que teníamos varias canciones ya compuestas de cara a un segundo disco y decidimos apartarlas y empezar a trabajar de cero en busca de “Un día cualquiera”.

Esa nueva cara, por explicarlo de alguna manera, que Ron Vudú muestra en este disco os ha causado en algún momento preocupación por el modo en que pudieran reaccionar seguidores de vuestro sonido anterior o es algo que ni os planteáis.

Óscar: Bueno un poco sí que nos lo planteamos, pero la verdad, cuando uno empieza a perder el pelo y todo lo que hace se lo paga de su bolsillo, y te podría decir el nombre de casi todas las personas que están debajo del escenario, es una preocupación mínima. Es como en una pareja, ella te tiene que querer como eres de verdad, si te comportas de manera artificial para conseguir algo, te acabaras amargando….

El rock americano y/o clásico hace años no tenía una escena demasiado amplia por estos lares, ni en cuanto a grupos ni seguidores. Con el paso del tiempo eso parece haber cambiado. Desde vuestro punto de vista ¿tenéis la sensación de que se ha vivido esa evolución?

Óscar: No sé muy bien qué decirte, creo que hubo un momento en que parecía que se estaba gestando una pequeña escena con grupos como Sol Lagarto, 69 Revoluciones, Sugar Mountain, Garaje Jack, nosotros mismos y otras muchas bandas que teníamos un pequeño hueco en la segunda división, pero ahora mismo creo que la mitad de estas bandas están muy paradas y los nuevos grupos que surgen tiran más hacia otros sonidos. Seguro que hay bandas muy buenas pero que se estarán quemando a base de tocar en garitos delante de 20 personas, y por falta de medios los hay que aguantamos y los hay que se cansan y tiran la toalla.

Aunque suene a pregunta precipitada, pensando en un hipotético siguiente álbum, ¿el cuerpo os pediría otra vuelta de tuerca o consideráis que en cuanto a estilo estáis en un “lugar” en el que os gustaría quedaros?

Óscar: Al igual que no nos planteamos el sonido para este disco, tampoco nos plantearemos el sonido para los discos futuros, cogeremos las guitarras y compondremos como nos salga del corazón, solo así se consiguen canciones sinceras.

Kepa Arbizu