Víctor Sánchez estará presentando las canciones de su primer disco en solitario, “Yo Quemé a Gram Parsons”, el próximo Jueves día 11 en la madrileña Sala Ramdall. Un trabajo de ambiente reposado en el que hace un recorrido por parte de los mejores sonidos del rock americano de los años sesenta y setenta, donde las influencias de grandes bandas y solistas como Bob Dylan, CSN&Y, George Harrison y The Byrds, conviven a la perfección con unos textos repletos de personalidad pero que a la vez se confiesan deudores de la filosofía y enseñanzas vitales del gran José Ignacio Lapido.
Pero que nadie se lleve a engaños, como decimos Víctor Sánchez tiene claro cuál es el Norte, el camino que siguen y rastrean sus canciones, pero con este “Yo Quemé a Gram Parsons” nos demuestra que tiene muchas cosas interesantes que contarnos; tal y cómo lo hace en ésta entrevista que tuvo a bien concedernos semanas atrás.
Llevas media vida en el mundillo musical, militando en bandas como Del Ayo, Jean Paul, el proyecto de tu amigo Raúl Bernal, y también acompañando a la guitarra a José Ignacio Lapido, tu faceta más conocida. ¿Cómo te sientes ahora ante el hecho de lanzarte a la carretera defendiendo tu propio nombre?
Víctor: Me siento con mucha energía, la verdad. Creo que es el momento adecuado para dar el paso adelante de hacer éste primer disco en solitario. Ahora mismo no me podría sentir más que orgulloso de estar llevando a cabo este proyecto.
Quien te conoce asegura que tenías desde hace tiempo un montón de canciones propias guardadas en el cajón. ¿Por qué motivo hemos tenido que esperar tanto para conocerlas?
Víctor: Sinceramente no creo que haya sido tanto tiempo de espera. He estado diez años tocando José Ignacio Lapido, pienso que era el paso natural para poder plantearme hacer mi carrera en solitario. Es cierto que siempre he hecho canciones pero no eran tan perfectas como las que he grabado ahora. El momento era éste porque tenía claro el concepto, y además las letras y melodías encajaban a la perfección. No ha sido una cosa más rápida porque necesitaba saber que mis canciones servían, que contaban cosas.
No sé si parte de ese impulso vendrá dado también por el hecho de que desde dentro de la banda de José Ignacio Lapido han nacido otros proyectos interesantes como Jean Paul. ¿Estamos en lo cierto?
Víctor: Quizás haya tenido algo que ver el hecho de que progresivamente se fueran lanzando Raúl Bernal con Jean Paul y que después lo hiciera Paco Solana. Por otro lado, Popi también tiene su grupo, Los Ángeles, y tiene canciones de cosecha propia, así que si algún día las graba no quedará más remedio que tocar con él. Seguramente esa inercia de tantos discos creados alrededor me ha dado un empujón, pero creo que también tiene mucho que ver con lo que comentábamos antes sobre la necesidad de encontrar el momento.
¿Estar rodeado de dos genios de la escritura como José Ignacio Lapido y Raúl Bernal ha hecho que hayas sentido mucha presión a la hora de sentarte a componer las letras de “Yo Quemé a Gram Parsons”?
Víctor: No quería que la calidad que ellos tienen me trabara. Estamos hablando de genios de la escritura que escriben muy buenas letras. Yo cuento las cosas a mí manera porque no quiero ser ellos, si no yo. Por otro lado, en ningún momento me han servido como traba; más bien como motivación para superarme y hacerlo mejor.
Pero no son los únicos de la gran familia que es la banda de José Ignacio que han participado en la gestación del proyecto, puesto que también se ha dejado caer por las sesiones Popi González. ¿Quiénes formarán parte de la banda que te acompañará en directo?
Víctor: Somos una gran familia de músicos que más allá de grabar juntos nos vemos todos los días desde hace muchos años, por lo que somos amigos y todos tenemos un gran compromiso. En el disco han tocado también Antonio Lomas, que en su día colaboró con José Ignacio, y Miguel López, que actualmente toca en Lori Meyers y antes lo hizo en Los Planetas y conmigo en Del Ayo. La banda que he hecho para presentarlo en directo está compuesta por Popi y Raúl Bernal, a los que se incorporan David Herrera, al bajo, y Carlos Díaz a la guitarra. A mí me no me quedará otra que cantar. (Risas)
Por cierto, antes mencionábamos el título del álbum, “Yo Quemé a Gram Parsons”, un curioso nombre que creo tiene una peculiar historia detrás de su elección.
Víctor: En principio el disco se iba a llamar “Yo Toqué con Gram Parsons”, una idea irreal que me hubiera gustado pero que por desgracia nunca pasará. Pero un día hablando con Quique González me contó la historia del cadáver de Gram Parsons y la forma en que lo incineraron. Después de escucharla, me interesé por el tema y decidí leer algo acerca de la misma. Al hacerlo, no me quedó más remedio que cambiar el título anterior por éste que me parecía más atractivo.
Se trata de un trabajo imbuido en un atmósfera claramente influenciada por la música de final de los años sesenta y comienzos de los setenta, donde perfectamente podríamos citar a nombres como los The Byrds, CSN&Y o Bob Dylan, entre otros.
Víctor: La verdad es que son los referentes que siempre he escuchado: Dylan, Emilou Harrys, CSN&Y, The Byrds, The Band… Son bandas que me encantan y que escucho siempre que puedo. ¿Qué me parezca un poco? No sé yo. Pero lo que sí es cierto es que por ahí van mis intenciones. Me gustaría hacer música americana tradicional pero aportándole mi punto de vista.
Premeditadamente hemos dejado fuera de esa categoría a George Harrison. ¿Hemos hecho bien en abrir un capítulo aparte con él?
Víctor: Habéis hecho muy bien en dejar un capítulo aparte. También estoy muy enganchado a él. Antes pensaba que era un guitarrista diferente, principalmente por su forma de tocar el slide. El suyo no es un slide clásico, si no más melódico con el que es capaz de hacer cosas muy difíciles. Pero ahora me llama mucho más la atención cómo canta, sobre todo por su forma de afinar. De verdad que pienso que es el hombre más melódico del mundo.
También hemos dejado de lado a José Ignacio Lapido, cuya herencia es innegable en cortes como “El Rescate” y “El Contrato”.
Víctor: Para mí es un halago que digas eso porque José Ignacio es una persona que ha hecho cientos de canciones maravillosas a lo largo de su carrera. Yo creo que mi forma de componer es parecida a la suya porque ambas son clásicas, en el sentido de que siguen los patrones del pop y el rock de toda la vida. Quizás por ahí pueda venir la conexión.
Aunque quizás desde fuera parezca que la mayor herencia que te ha legado lapido es hacer la cosas por honestidad y corazón; o parafraseando una de tus canciones por “Una Razón de Fe”.
Víctor: Convivir con él todos estos años me ha aportado mucho en el aspecto musical. Pero sobre todo le destacaría por la forma que ha tenido de tratarnos a mí y a mis compañeros. El apoyo que nos ha dado siempre. Y también por la honestidad y la fe que ha mostrado en su trabajo, dándole igual que en determinados momentos le cerraran puertas. Un par de discos atrás, hubo un momento bajo, y nos preguntó si creíamos que había que seguir a lo que dijimos que por supuesto había que continuar. José Ignacio aunque se sienta agotado siempre busca ideas y trabaja. Esa es su principal enseñanza.
Para editar “Yo Quemé a Gram Parsons” has tirado por el camino de la autoproducción con El Egipcio Records. ¿Por qué motivo?
Víctor: La verdad es que tenía ganas de hacer un disco y no tenía ganas de esperar a que nadie me diera su aprobación. Creo que las discográficas hace tiempo que pasaron a mejor vida.
¿Qué valoración haces del estado actual del mundo de la música?
Víctor: Personalmente me encanta que haya tantos grupos, aunque creo que debería existir alguien, no sé quién, que estableciera unas pautas para que llegara la música de calidad. Sé que es algo utópico pero me gustaría volver a lo que se hacía antes y que hoy siguen haciendo los buenos periodistas; aquellos que pinchan o hablan de buena música contando quién la hace y porqué.
¿Y de la escena granadina?
Víctor: A raíz de la aparición de Los Planetas nuestra ciudad se empezó a conocer masivamente por el público, aunque siempre ha habido tradición de grupos de pop-rock como Los Ángeles, 091 o La Guardia, que no provienen solamente de los años ochenta y noventa. Creo que es bueno que en nuestra ciudad haya tanto movimiento, soy sincero al decir que me gustan todos los grupos de allí.
¿Cuál de los grupos de la ciudad es tu favorito?
Víctor: Mi favorito es José Ignacio, algo que todos sabemos, pero si tuviera que elegir un segundo nombre creo que me quedaría con Antonio Arias. De pequeño siempre me compraba los discos de Lagartija Nick, me parece que son un grupo diferente a cualquiera del resto de los que hay en España. Además, soy muy amigo de Juan Codorniú, un pedazo de guitarrista y una gran persona. Y luego están los Lori Meyers que copiaban las canciones de Del Ayo para tocarlas en el local de ensayo (Risas). Ahora en serio, como digo es bueno que salgan grupos con calidad de Granada.
¿Qué planes de futuro manejas para los próximos?
Víctor: La idea es seguir la rutina musical y lo que manda es presentar el disco. Ya hemos hecho algún concierto como el de Granada en el Teatro Alhambra. Y en unos días estaremos en Madrid y Barcelona. Sé que hay más fechas pero no las recuerdo concretamente.
Nos vamos a ir despidiendo de ti, no sin antes hacer una última pregunta. ¿Hay proyecto para rato?
Víctor: Por poca o mucha repercusión que tengamos, creemos firmemente que hay que continuar con lo que hemos empezado. Y eso quiero decir que habrá un segundo disco.
Texto: Javier González / javi@elgiradiscos.com
Fotos: Iván González.
