The Stranglers

“Nunca me creí el compromiso social de algunas bandas punks” 

The Stranglers siempre fueron mucho más que cualquiera de los grupos que tuvieron la mala suerte de ser coetáneos suyos en la convulsa Gran Bretaña de finales de los setenta. Por supuesto ellos son, han sido y serán, más malencarados, brillantes y sobre todo mucho más elegantes que cualquiera que jamás haya osado ponerse una chupa de cuero, un alfiler y una cresta multicolor, y que haya lanzado al viento proclamas que, salvo en unas cuantas gloriosas excepciones, se encontraban a millones de años luz de aquellas que defendían los hombres de negro.

Superaron por ambos costados el reducido mito de los cuatro acordes y con un puñado de canciones que aunaban la grandeza lírica con la belleza musical y una insultante actitud, reclamaron un hueco en el Olímpo de grandes grupos de siempre procedentes de la Pérfida Albión que hoy nadie debería atreverse a negarles. 

Ahora, casi cuarenta años después, y después de haberse sobrepuesto a la marcha del que fuero vocalista de la banda, Hugh Cornwell, a principios de los noventa, vuelven a nuestro país en el marco de una mini gira de tres conciertos que les llevará a Bacelona, Madrid y Bilbao, para seguir demostrando su grandeza y dejar bien claro a los pipiolos modernillos que sus heridas de guerra, convertidas en himnos, siguen sonando absolutamente vigentes hoy en día. 

Había muchas ganas de volver a veros tocar en Madrid. ¿Por qué habéis tardado tanto tiempo en volver? 

Jean-Jacques: La última vez que tocamos en Madrid fue en el 2009 hace ya bastantes años. Tenemos la costumbre de ir solamente a los sitios cuando somos invitados; cuando eso ocurre y creemos que encaja perfectamente con nuestros planes de gira previstos acudimos donde haga falta. 

Habéis permanecido durante cinco décadas en el mundo de la música. ¿Cuál es el secreto para haberos mantenido tanto tiempo en active? 

Jean-Jacques: No estoy muy seguro de los motivos. Sin embargo quizás una de las razones para seguir en activo sea que nos gusta la compañía de los demás; y también que nos encanta lo que hacemos. Supongo que ambos serán los factores más importantes. También es cierto que nunca discutimos sobre el dinero porque desde el primer día compartimos todo por igual, el fracaso y el éxito. El dinero puede cambiar las actitudes de la gente y hacer de amigos enemigos, también puede hacer que la igualdad se torne en desigualdad, así es como surgen las amarguras. Personalmente creo que eliminamos la falta de armonía desde una etapa muy temprana. 

The Stranglers surgió a mediados de los setenta una década en cuyos años finales se vivió el nacimiento del punk y la new wave. ¿Qué recuerdos tenéis de aquellos años tan maravillosos? 

Jean-Jacques: Tengo muy buenos recuerdos de aquel período, tantos que a veces pienso que he llegado a mitificarlos. En aquellos días estaba hambriento por vivir nuevas experiencias. También lo recuerdo como una etapa repleta de peleas y de mucho sexo irresponsable. 

¿A qué grupos de aquel período os sentíais más cercanos, tanto en lo musical como en lo relacionado con el compromiso social, siempre presente en vuestras letras? 

Jean-Jacques: Al principio Joe Strummer de The Clash era nuestro amigo e incluso Paul y Steve de los Sex Pistols, pero pronto nos convertimos en enemigos. Nunca me creí la mayor parte del compromiso social de algunas de aquellas bandas. Aunque debo reconocer que Stiff Little Fingers eran genuinos. A día de hoy me siguen gustando The Damned porque eran honestos y escribieron un buen puñado de grandes canciones. 

Vuestra música siempre ha sido mucho más elegante que el resto del punk y más cañera que cualquier canción pop de la new wave. ¿Creéis que son las características más notables de las canciones de The Stranglers? 

Jean-Jacques: Creo que esta es una pregunta que debería ser respondida por un crítico musical o un periodista, no por mí. 

En el año 90 Hugh Cornwell decidió dejar The Stranglers. ¿Había problemas dentro del grupo? ¿Por qué motivo decidió marcharse realmente? 

Jean-Jacques: Hugh se fue porque ya no tenía el mismo espíritu que el resto de nosotros y quería convertirse en una estrella por derecho propio. El dinero y la fama pueden corromper. Decidió seguir su propio camino y convertirse en el director de la película. 

¿En qué cambiaron las cosas en The Stranglers con su marcha? 

Jean-Jacques: En los últimos años hemos obtenido un mayor reconocimiento por parte del público después de un período de tiempo en el que nos hemos movido en un círculo de audiencia más reducido. 

Desde hace años Baz Warne es el cantante de la banda. ¿Qué creéis que aporta su presencia en el escenario? 

Jean-Jacques: Con él volvimos a funcionar cómo un grupo. Su presencia física y su sangre fresca han contribuido a nuestro renacimiento. A nosotros nos parece que aporta mucho carácter y una personalidad innegable como pudimos comprobar hace algunos años en vuestro concierto en Joy Eslava. 

¿Qué recordáis de aquella noche? 

Jean-Jacques: Recuerdo haber tenido problemas con la electricidad y que hubo un corte de luz, pero también que conectamos muy bien con el público. 

Precisamente por eso quería preguntaros. ¿Qué opinión tenéis del público de nuestro país? 

Jean-Jacques: Nos encanta España. Personalmente me encanta el carácter y el estilo español. Espero que el desempleo de los jóvenes se reduzca y que España, como nación, se ponga a la altura del potencial que tiene. Necesitamos a España en Europa. 

¿Qué sentís al mirar atrás y ver que habéis firmado canciones historicas como “Golden Brown”, “Always the Sun” o “No More Heroes”? 

Jean-Jacques: Que te has dejado un montón sin nombrar. ¿De verdad crees que solamente tenemos tres? (Risas) 

Vayamos un poco más allá, si os parece. Sabéis una cosa, sois uno de nuestros grupos favoritos de siempre, nos parecéis de las mejores bandas de cuantas han surgido de la música británica.  ¿Qué os parece nuestra afirmación? 

Jean Jacques: Me siento honrado y emocionado al escuchar eso de vuestra boca. (Más Risas)

Muchas gracias por todo. Nos vemos en unas semanas en Madrid. 

Jean-Jacques: El placer es nuestro. Allí nos veremos. 

Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com