The Reverendos: "Fire"

Por: Sergio Iglesias 

Sorprendente regreso de The Reverendos con un fantástico disco en el que el ahora trío bilbaíno, explota todas sus habilidades musicales. En “Fire”, que así es como se titula, no renuncian a nada y, partiendo de la música de raíz, nos presentan un interminable abanico de sonidos, despegándose de una vez por todas de esa etiqueta de bluesmen que parecían tener pegada a fuego. 

El disco está grabado en los estudios Sweet Saul Music, producido por Saúl Santolaria y comienza de una manera tan urgente que consigue acelerar el clásico instrumental “Rumble” de Link Wray hasta convertirlo en un tema con toques psichobilly aderezado con una pizca de surf. 

Pasado este primer shock, “Fire” ya no da tregua y merece la pena escucharlo hasta el final de una sentada para digerir todos los sabores que pueblan este fantástico disco. Desde los primeros acordes de batería y guitarra de “I´m gonna get it”, repleta de swing, pasando por el rockabilly de “Rock and roll is in the air”, la pegadiza “Lazy toxic man” o buceando por pasajes más oscuros como “Take me home”, donde el Reverendo parece estar recitando un salmo a sus feligreses, hasta llegar a ese pequeño descanso que parece ser “Fire”, otro tema instrumental en el que el sonido surf prevalece mezclado con otros estilos más latinos. 

La parte final del disco comienza con “I wanna bop”, con un estribillo pegadizo que nos recuerda levemente a unos Straycats con más swing. Y para el final se han reservado dos piezas dignas de los mejores ZZ Top como son “I´m in town” y, sobre todo, “Suitcase at the door”, para concluir en lo más alto con “Ridin´ the wind”, en la que, por si faltaba algo, también demuestran que saben tocar ska. 

En definitiva, con “Fire”nos encontramos ante una joya para los amantes de los sonidos de raíz y una patada en la entrepierna a los sabelotodos puristas que pueblan los foros musicales. Así que ahora tan sólo queda disfrutar de este excelente trabajo en sus incendiarios directos, donde podemos afirmar que tampoco dan un segundo de tregua. Los Reverendos... puro fuego.