Entrevista: All La Glory

"El camino que seguimos es el mismo, da igual que vayamos en un Cadillac o en Delorean" 

Por: Kepa Arbizu 

La música, como cualquier arte, es un mecanismo de expresión humano y precisamente por ello, aunque resulte obvio recalcarlo, sujeto a las pulsiones y/o vivencias del creador de turno. Esa es parte de la explicación para que el segundo disco de los andaluces All La Glory difiera en cuanto a su forma respecto a su debut homónimo, fechado hace ya cuatro años. Si en aquel la particular voz de Juano Azagra se sumergía en ambientes directamente relacionados con el sonido americano clásico, esta vez las fronteras explosionan multiplicando sus referentes y representaciones. Siguen los ecos de Neil Young o Ryan Adams, pero en este “Everybody’s Breaking Everybody’s Heart” encuentran ahora compañía en el power pop, la new wave o los coqueteos casi electrónicos. Todo para dar forma a un álbum emocionante y directo a partes iguales que se manifiesta como una representación de los duros momentos que retrata su cantante, guitarrista y compositor, con el que era obligatorio contactar para tener unas palabras sobre un disco tan especial. 

“Everybody’s Breaking Everybody’s Heart” es vuestro segundo disco, un trabajo que surge, como has declarado, de una época muy convulsa, de crisis personal, y en el que nos encontramos un cambio estilístico importante en la banda, ¿por qué la elección de un sonido más ecléctico, donde predominan los riffs pegadizos y contundentes además de bases rítmicas muy vibrantes, para plasmar esa situación personal?

Juano Azagra: En aquella época la realidad para mí era muy inestable, lo cual hizo que mi música pudiera estar sujeta a cambios. Decidí guardar mi acústica en su funda y quedarme sordo en el local. Creo que necesitaba esa electricidad para sentirme vivo. Al mismo tiempo e inconscientemente, All La Glory fue evolucionando hacia un sonido y composición más complejos, orientados esta vez hacia la música con la que crecí: el nuevo rock americano, la new wave o el power pop. Supongo que podemos verlo como una vuelta a mis raíces. 
  
Pese a ese eclecticismo sigue muy presente vuestra faceta relacionada con el rock americano clásico, como se puede comprobar en “Glow” o “Reasons To Get Lost”, por ejemplo. ¿Es éste un elemento innegociable en la identidad de All La Glory? 

Juano Azagra: El camino que seguimos es el mismo, da igual que vayamos en un Cadillac o en Delorean. También en el primer disco de All La Glory hay tintes power pop. Esas huellas del sonido americano del que hablas son el rastro que va dejando el grupo buscando un estilo y sonido propios.

A lo largo de casi todo el disco se produce un curioso contraste entre las voces y ese sonido contundente y eléctrico, ¿había idea de conseguir esa mezcla entre lo delicado y lo enérgico, como sucede, por ejemplo, en “Pretty Eyes” o “Looking For a Thrill”? 

Juano Azagra: Es algo que buscábamos desde el principio. Me gusta mucho el contraste que se crea entre las guitarras sucias y las melodías dulzonas. Siempre he disfrutado mucho el trabajo de Husker Dü o The Replacements en ese sentido. Supongo que es una mezcla interesante que deja una impronta de excitación al oyente en sus primeras escuchas. 

Una canción que llama la atención es “L.A.M.F. “, y en la que parece un homenaje a Thunders y sus Heartbreakers también se convierte en la manifestación más clara de otra de las novedades, el uso de los sintetizadores… 

Juano Azagra: La letra habla de un encuentro real a la salida de un concierto que tuvo lugar entre Thunders y Goyo, ex batería de All La Glory. Este último todavía guarda la entrada autografiada con las siglas “L.A.M.F.” Es la canción que más desnuda fue al estudio, prácticamente contábamos solo con la letra. Durante las labores de producción, Jordi confió en que la canción podía tener potencial contando con ayuda de sintetizadores. Ahora veo que no se equivocaba en absoluto. 

En la última canción del disco, “This Love Affair”, desaparece la electricidad en detrimento de una bella sobriedad con el piano en primer término. ¿Simboliza la calma tras la tormenta?

Juano Azagra: Es la última canción que compuse para el disco y sí, es la que da cierre al mismo y a la tormenta emocional que me acompañaba. Por fin puedo poner rumbo a puerto. 

El grupo también ha cambiado de formación, ¿de qué manera ha influido eso en este nuevo sonido? 

Juano Azagra: Pilar colabora con los sintes aparte de su con voz, la base rítmica de Fran Pedrosa (Pinocho Detective) y Manolo Martínez (Chencho Fernández) está muy cogida y los diálogos de guitarras entre Israel Diezma y yo son más fluidos que nunca. Yo diría que es un momento muy dulce y sólido para la banda, lo cual se transmite en nuestros directos. 

Ambos discos pese a lo diferente de su sonido comparten el mismo productor, Jordi Gil, ¿cómo fue ese trabajo común para realizar ese tránsito? 

Juano Azagra: Muy natural y espontáneo. Artísticamente íbamos en la misma dirección, amén de que Jordi es muy minucioso tanto en la producción como en la mezcla. Trabajamos duro y estamos muy contentos con el resultado. Yo estuve durante todo el proceso, adoro formar parte del aspecto creativo de principio a fin. Recuerdo el día que terminamos de masterizar la última canción y escuchamos el disco entero. Nos entró una inmensa alegría, pues hubo momentos en los cuales parecía que no iba a ver la luz. 

¿Tienes la sensación de ser éste un disco que responde a un momento concreto y muy determinado de tu vida, o lo ves como un paso más e integrado con naturalidad en vuestro desarrollo como grupo? 

Juano Azagra: Ambas cosas. Aunque responde a preguntas formuladas en otra época, abordamos las canciones desde un punto de vista alejado de aquellos días convulsos. Disfrutamos de esas canciones de una manera sana y nos alegramos de que dicha crisis haya permitido que el grupo evolucione en aras de encontrar una identidad propia. 

Y habiendo compuesto dos álbumes en dos situaciones personales tan diferentes, ¿cuál crees por tu experiencia que es más propicia para la creación? 

Juano Azagra: No necesito estar deprimido ni en estado de gracia para componer. Necesito dedicar el tiempo necesario. Es mi experiencia a lo largo de los años la que ilumina mi proceso creativo. El estado emocional poetiza el disco, pero no hace que salga como por arte de magia, para eso hay que buscar momentos y trabajar lo suficiente. Al menos en mi caso. 

Todos los integrantes de la banda tenéis proyectos en paralelo, ¿ayudan esas otras ocupaciones para coger All La Glory con más ganas que si fuera un proyecto único y a tiempo completo?

Juano Azagra: Todos nos admiramos como músicos y somos grandes amigos. El participar en proyectos paralelos es algo muy positivo, pues dedicar todo tu tiempo y talento a un solo grupo puede llegar a ser asfixiante si no hay aire de por medio. Ese aire lo insufla Chencho Fernández, Pinocho Detective o nuestro grupo de versiones: Los Quiero. Lo verdaderamente interesante sería ver lo que pasa si nos dedicásemos 100% a la música.

En un grupo como éste, que pone mimo en su trabajo y ha editado dos discos de nivel, ¿predomina el sentimiento de frustración por la imposibilidad de, dado el contexto musical actual, encontrar más repercusión o prevalece la satisfacción por el trabajo bien hecho? 

Juano Azagra: Más bien lo segundo. Me gustaría que esto llegase al máximo público posible, y creo que es un buen momento para que eso ocurra, pero si es así, será siempre respetando el criterio de la banda y nunca convirtiéndola en algo que no es.