Entrevista: The Sadies

"Hemos creado algo así como una fusión única" 

Por: J.J. Caballero

Con la llegada de la primavera varias cosas cambian en el ánimo y el entorno de los ciudadanos de a pie. A muchos les cambia el humor, otros reciben los primeros ataques de alergia e incluso los hay que añoran los fines de semana de lluvia y viento. Para los que siempre estamos pendientes de la última cita musical del calendario, recibir a una banda como los canadienses The Sadies es como ver brillar el sol entre las nubes después de un largo y tedioso invierno. Una de las mejores bandas americanas –así, en general, sin ceñirse a ningún género ni época- tiene a bien pasearse por el territorio patrio para ofrecer una serie de conciertos, ocho en total, que los tendrán ocupados entre el 23 de marzo (sala Marula de Barcelona) y el 1 de abril (Teatro Principal de Pontevedra), pasando por diversos locales de Madrid, Zarautz, Santander, Valencia, Zaragoza y A Coruña, intentando dejar tan boquiabiertos al público nacional como ya lo han hecho con todo el que ha podido asistir a alguno de sus intensísimos bolos. La excusa ahora es la presentación de “Northern Passages”, otro fantástico álbum en el que exprimen al máximo sus cualidades y siguen resultando tan inclasificables como imprescindibles. Es un placer charlar con uno de los hermanos Good, Dallas en concreto (voz y guitarra) y conocer más detalles de este y otros trabajos que nos emocionaron en igual medida no hace demasiado tiempo. 

La primera impresión al escuchar cualquiera de vuestras canciones sigue siendo la misma después de tanto tiempo: The Sadies agitan géneros y los hacen colisionar sin prejuicios. ¿Esto es garage, psicodelia, bluegrass? Es todo eso y más, simplemente se trata de vosotros mismos.

Dallas Good: Bueno, supongo que al elegir nuestros estilos y sonidos hemos creado algo así como una fusion única. Aun así no es que hayamos reinventado la rueda. Sí, cada miembro de The Sadies está profundamente influenciado por la música psicodélica y el garage de los 60, el punk rock y el primitivo country and western y rhythm and blues. Nos sentimos cómodos moviéndonos entre esos géneros y tampoco hay nada único en la fórmula. En nuestro caso, el resultado final es un poco diferente al de la mayoría.    

De todas vuestras colaboraciones previas la más sorprendente para los que hemos seguido la trayectoria de la banda hasta ahora fue la que os llevó a ser la banda acompañante de André Williams. Aquella grabación fue algo realmente importante y conseguisteis un sonido extraordinario. ¿Cómo recordáis el proceso de grabación? 

Dallas Good: ¿Os sorprendió? ¡Vaya, gracias! Hemos hecho dos discos largos con André y un par de sencillos pero seguro que te refieres a “Night and day”, ¿verdad? La mitad de ese álbum se grabó cuando André estaba pasando un mal momento en su vida. Hicimos esas canciones cuando tocábamos con Heavy Trash. Danny Doll Rod se unió a las sesiones también. Fue realmente divertido pero a la vez triste, parecía que él había doblado la esquina y no iba a volver. Pero durante la grabación de la segunda mitad del disco, nunca lo había visto con un aspect tan saludable. Fue muy emocionante y conmovedor ver cantar a nuestro viejo amigo y hacerlo tan bien. Ahora sigue sobrio y acaba de cumplir 82 años, así que de alguna manera esa es la razón por la que titulamos al disco “Night and day”.   

No sois una banda de “Americana music” específicamente hablando, pero habéis trabajado con artistas como John Doe (en aquel gran disco titulado “Country club”). ¿Fue un modo de volver a explorar vuestras propias raíces? 

Dallas Good: Bueno (risas), somos bastante buenos tocando country. Queríamos trabajar juntos y John quería hacer de ese disco algo especial y grabar sobre todo sus canciones favoritas, sin tener en cuenta si eran populares o no, así que lo que hicimos fue un disco de música country bastante normal, aunque pusimos mucho amor en él y creo que resultó ser un trabajo realmente bueno, pero ¿cómo podemos saberlo? The Sadies también hicimos un disco con mis padres, mi tío y mi primo llamado “The good family”. Hay mucho más bluegrass y country de la vieja escuela ahí del que normalmente hacemos. Ese disco me gusta mucho también… Lo siento, eso suena arrogante. 

The Sadies pareceis una banda que trabaja bastante duro, habéis publicado varios discos en un espacio de tiempo relativemente corto. “Northern passages” fue grabado durante el invierno de de 2015, y parece que el Viejo sótano de la casa familiar de los Good tuvo algo que ver en ello. 

Dallas Good: Sí que trabajamos duro pero no nos precipitamos en nuestras grabaciones. Este álbum se grabó en unos 15-20 días a lo largo de cuatro meses más o menos. De esa forma podíamos seguir de gira y meternos en el estudio cuando teníamos la menor oportunidad. The Sadies ensayamos con The Good Family en el sótano de mis padres, es cómodo pero no es exactamente un estudio. No obstante, decidimos hacer las maquetas allí y nos quedaron francamente bien así que continuamos. Además el precio era muy bueno. 

¿Son recientes estas canciones, para darle unidad temática al disco, o llevaban ya algún tiempo escritas? 

Dallas Good: Hay un poco de ambas cosas. ‘The elements song’ estaba ya medio acabada mientras hacíamos “Internal sounds”; ‘No words’ también la habíamos empezado; pero el resto las escribí a lo largo de un período de dos años, tranquilamente al principio y con más rapidez durante los últimos seis meses. Mis temas son siempre los mismos, trato de hacerlo todo tan triste que al final es hasta gracioso.   

Se respira en algunos temas un cierto aroma de acid-folk, por ejemplo en ‘It’s easy like walking’. Una gran canción, y perfecta para que Kurt Vile colabore en ella.   

Dallas Good: ¿Un aroma de acid-folk? Procura que no se te meta eso en los ojos, tío (risas). Suena como el título de una película de terror (risas)… Perdona. Sí, definitivamente somos una banda de acid-folk, y nuestra música lo es también. 

En cambio ‘God bless the infidels’ suena a himno de cantina en algún lugar del viejo oeste, como una melodía en mitad de ninguna parte.

Dallas Good: Genial, gracias. Pero, ¿sabes? no es eso exactamente. O aún no. 

Están también dos temas como ‘Another season’ o ‘There are no words’ de ritmo más acelerado que elevan el tono y el volumen del disco.  

Dallas Good: ¡Ah, sí! Yo los llamo “los pasajes cabreados”.    

Muchas reseñas hablan de vosotros como una especie de The Band contemporáneos, y si se presta atención al tipo de arreglos y enfoques de algunas canciones la idea no parece tan ilógica.

Dallas Good: Bueno, ambos somos de Canadá y ambos somos amigos de Ronnie Hawkins and Neil Young, pero tampoco tenemos mucho más en común. Hemos trabajado mucho con Garth Hudson todos estos años y su amistad y contribución a la música de The Sadies nos hace sentir muy orgullosos. Es halagadora la comparación, así que gracias.

Se da por hecho que a lo largo de vuestra Carrera habéis atravesado etapas bien diferentes pero el estilo de The Sadies quedó aparentemente asentado tras la publicación de “Internal sounds” en 2013. ¿Fue ese el período más brillante desde el punto de vista creativo?

Dallas Good: Bueno, con “Internal sounds” fue cuando empecé a producir los discos así que creo que lo mejor está aún por llegar.  

Todos sabemos que estas canciones casi con toda seguridad no se convertirán en un gran éxito, desgraciadamente. ¿Habéis aceptado el riesgo que supone grabar discos de forma tan concienzuda para obtener tan poco reconocimiento? 

Dallas Good: (Risas) Eso es increíble, gracias por tu apoyo. Sé a lo que te refieres, y no me preocupa en absoluto nada de eso. Hemos sido capaces de seguir existiendo muy modestamente y con mucha humildad durante más de veinte años, que en verdad era todo lo que pretendíamos. Esto es todo lo que sabemos y ponemos todo lo que tenemos en ello. No voy a empezar a hacer otra cosa a corto plazo. Además, estás loco, creo que este es el disco que me hará rico.   

Los fans españoles de The Sadies estamos deseando veros en directo. ¿Qué podemos esperar de esta nueva gira que comenzará en marzo? 

Dallas Good: Hemos estado girando por el este de Canadá en febrero. Las nuevas canciones han sido muy bien recibidas en directo, es como lo que decías sobre nuestra música, somos lo bastante raros como para hacer algo parecido sin resultar aburridos. Nos encanta España y tenemos muchas ganas de volver. Creo que tocamos en directo mejor que nunca, pero así es como debería ser después de llevar en esto veinte putos años. Sin embargo, solo es más del mismo viejo “acid folk”.