Festival'Era: pop, rock, electrónica, en un ambiente rural



Siempre que pensamos en festivales de música, pensamos en grandes y típicas ciudades como Barcelona, Madrid, otra vez Barcelona...  Pero, y si, por una vez, ¿rompemos con las tradiciones y nos imaginamos un festival en un paraje idílico lleno de naturaleza, de ovejas y sin pantallas gigantes? Existe. Y se llama: Moritz Festival'era. Un festival rural de música alternativa y electrónica donde los pequeños detalles marcan la diferencia.    

El festival consta de dos partes, la Moritz Era Electrónica que se celebrará el 1 de julio y la Moritz Festival’era el 22 de julio, los dos en la Masía de Can Gascons, Llagostera (Girona). Podrás disfrutar, en un ambiente íntimo y sin masas, de artistas excepcionales, que valoran disfrutar de un entorno único junto a su público, y si hace falta, junto a un rebaño de ovejas pastando. 

El 1 de julio, los asistentes podrán disfrutar en directo de Moomin presentando su último disco "A minor tought" (2016) con su visión natural del house, Fernando Lagreca, con un techno a bajas revoluciones combinado con electrónica, Skygaze, una mezcla de estilos (hip hop, house, techno...) que escucharemos con su último EP "Intensity & Dedication" (2017), Radiocontrol, el dj y productor barcelonés que tendrá como objetivo hacernos disfrutar como nunca, JMII con un estilo contundente y bailable de house y ambient como protagonistas, y Olde Gods, dúo formado por JMII y Guillamino como representación incuestionable del house catalán. House, techno, ambient y juke, entre otros estilos, que se entrelazarán para no dejar de bailar durante horas. 

 En cambio, si os apetece una miscelánea bien fresquita para acompañar con vuestra cerveza, pero seleccionada delicadamente, el 22 de julio también es vuestra fecha. Manel, Octave One, Triángulo de Amor Bizarro, Begun, Anímic, Dark Sky, Cala Vento, Awir Leon, Renaldo & Clara, Nico Roig, Barbott y Playback Maracas son los 12 artistas y bandas que inundarán este espacio bucólico y se podrán saborear a pocos metros. 

Dos carteles que no pasan desapercibidos, y menos, cuando se acompañan de natura, deliciosa comida y proximidad como nunca antes habías vivido. Además, el camping y el parking son gratuitos. Facilidades como estas, pocas veces. Así que, si quieres vivir una nueva experiencia “hecha a mano”, este es tu festival con el que, seguro, repetirás.