Entrevista: Jimmy Barnatán

"Soy un hijo puta que disfruta mucho de todo lo que hace” 

Por: Sergio Iglesias 

Jimmy Barnatán y Los Cocooners vuelven a la carretera para presentar los temas del que será su nuevo trabajo, la banda sonora de la película "El jefe". Tras unos meses de descanso necesario, la banda liderada por el polifacético artista cántabro regresa a los escenarios con más ganas que nunca. 

A partir de febrero comenzáis vuestra nueva gira “El jefe tour”, aunque tampoco se puede decir que hayáis parado de girar en ningún momento ¿no? 

Jimmy Barnatán: Hombre… hemos parado unos tres meses, pero hemos aprovechado para hacer cosillas como grabar lo que será el próximo disco. Sí que hemos parado de la cosa frenética esta nuestra de tocar y tocar, pero ahora ya estamos otra vez con mucha ansiedad y con muchas ganas de volver a la carretera. 

Sí, porque supongo que tres meses sin tocar para vosotros será como tres años para otros… 

Jimmy Barnatán: (Risas). Sí, la verdad es que nos hemos malacostumbrado a tocar prácticamente todos los fines de semana del año; entonces, de repente, hay tres semanas que no tocamos y estamos que nos subimos por las paredes y se nos cae la casa encima. Es cuando empieza a hervir el grupo de whatsapp de la banda, “¿Qué tal? Pues un poco hasta los huevos de estar en casa” (risas).La ansiedad de la vida en casa, aunque suene a tópico es muy cierta, hay una especie como de esquizofrenia cuando tienes un mundo que es diametralmente opuesto a la vida cotidiana; es otro tipo de cotidianeidad y otro tipo de familia, porque eso es lo que somos en la banda. Insisto en que puede sonar a tópico pero, al menos en nuestro caso, es así y disfrutamos mucho del asfalto, de los hoteles, de la noche, de las salas donde tocamos y del público… es una gozada. Evidentemente, como todo, esto también tiene sus luces y sus sombras, no sólo es llegar a un sitio, probar, tocar y hacer una descarga de blues, sino que son horas, mucho tiempo en la carretera y hay partes tediosas que, a pesar de todo, nos encantan, porque también forman parte de ese contrato que firmamos con el blues en su momento y no podemos renunciar a ello. 

Esta gira servirá como presentación de vuestro próximo disco “El jefe”. Háblanos de este nuevo trabajo. 

Jimmy Barnatán: Saldrá en mayo o junio, es la banda sonora original de una película que se llama “El Jefe” y ha sido un trabajo que ha tenido una parte diferente en el proceso habitual de creación de un disco, al menos en nuestro caso. Hemos tenido unas directrices, no musicales, pero sí de intención de los temas, para que estén al servicio de la película de Sergio Barrejón. A la hora de la composición sí hemos tenido libertad absoluta pero, como te digo, con unas directrices de tono porque, dependiendo de cómo fuera la secuencia, teníamos que hacer temas acordes a ello. Ha sido un proceso de creación muy divertido y apasionante. 

Vuestro último trabajo hasta el momento, “Bourbon church”, supuso una evolución en cuanto al sonido de la banda al pasar del blues al resto de sonidos negros como el soul, el funky o incluso el góspel. ¿Va a ser esta la línea a seguir en el sonido de Jimmy Barnatán and The Cocooners en un futuro?

Jimmy Barnatán: Creo que el cambio de “Bourbon church”, más que en los subgéneros del blues que tocamos y que creo que mantienen una coherencia con los discos anteriores, está en la incursión de Las Cocoonettes. Quisimos meter un coro de voces femeninas celestiales que aportaran un poco de luz a nuestros temas oscuros; nuestra pretensión era emular una ceremonia, tal vez de góspel, pero en una iglesia muy particular a la que no entrarías nunca a las 12 del mediodía, sino a las 12 de la noche con unos cuantos gin tonics y bourbons encima. Yo creo que ese fue el elemento novedoso, más que los subgéneros que tocamos y a los que no podemos renunciar en ninguno de nuestros discos, porque nos gusta mucho hacer country, nos gusta hacer funk… e incluso sonidos más setenteros y ochenteros. 

¿Después de más de 1.000 conciertos juntos es necesario introducir ese tipo de novedades para no caer en el aburrimiento? 

Jimmy Barnatán: Sí, claro. Como te decía antes, hay una ansiedad que no para, no sólo en lo de salir a tocar, sino también en lo creativo, porque no hay un momento en que no estemos pensando una canción nueva. Es como cuando te dicen eso de “esta canción la hemos compuesto durante la gira”… ¡una polla! En la gira no se puede componer, en la gira llegas para hacer la prueba de sonido, pasas por el hotel a pegarte una ducha rápida, haces el bolo y luego no vas a irte a dormir nada más acabar… así que mucho tiempo para componer no hay. Por eso hemos aprovechado este tiempo para no dejar de pensar en ello y para hacer todos los temas del disco nuevo; la manera que tenemos de componer es muy espontanea y muy coral porque, si a uno se le ocurre una melodía, al otro se le ocurre una estrofa… y así van saliendo las cosas. 

¿Existe un funcionamiento asambleario en la banda a pesar de que tú seas la cara visible? 

Jimmy Barnatán: Absolutamente, y esa es una de las condiciones sine qua non de la banda. Efectivamente, yo soy la cara visible porque llevo desde los once años trabajando en televisión y cine y ya tengo 36 así que imagínate y, aparte, la figura de frontman es así. Pero la verdad es que, a nivel de curro, es todo completamente asambleario como tú dices, y me encanta que uses esa palabra porque es exactamente lo que es. 

Después de un montón de tiempo volvemos a verte en la televisión. ¿Influirá esto en el ritmo del grupo a la hora de tocar y ensayar? 

Jimmy Barnatán: La verdad es que no. Me va a costar salud a mí (risas), pero queremos seguir manteniendo el volumen de conciertos y, salvo en semana santa, que coincide con unos días de asueto que tengo en la serie y en la que me iré a algún tipo de retiro para que no me dé un ictus o así, vamos a seguir teniendo el mismo número de bolos hasta septiembre. Aparte de la música, yo estaré currando de lunes a viernes en la serie de TVE “Servir y proteger”, donde estoy absolutamente feliz porque han pasado prácticamente diez años desde que dejé de hacer tele pero bueno… parece que el ostracismo ya ha terminado (risas).

¿Cuesta hacer una serie diaria? 

Jimmy Barnatán: ¡Joder que si cuesta! Te juro por mi madre que yo no había estudiado tanto en la vida y no te exagero ni un ápice. Por ejemplo, mañana tengo ocho secuencias pero, a pesar del cansancio y la dureza, estoy absolutamente feliz porque tengo unos compañeros de reparto que son la generosidad personificada, al igual que todo el equipo técnico, que son unos profesionales de la hostia. 

Te voy a hacer una pregunta un poco comprometida: dejando claro que estás encantado con tu vuelta a la tele ¿después de tanto tiempo sin actuar habías puesto como prioridad la música en tu vida? 

Jimmy Barnatán: No, yo soy un tío muy egoísta, me gusta muchísimo todo lo que hago y por eso lo quiero hacer todo. Yo disfruto muchísimo cuando actúo, también cuando me subo al escenario a cantar, cuando escribo, o cuando bebo whisky a espuertas (risas)… soy un hijo puta que disfruta mucho de todo lo que hace y eso genera mucha animadversión; la gente no puede soportar ver a alguien mínimamente feliz porque eso provoca muchas envidias y celos. Es verdad que uno, cuando actúa, está continuamente disfrazado; cuando escribe, esa distancia que hay con el lector también te permite, de alguna manera, ser algo más impostado, aunque en un libro cuentes cosas que no le contarías a tu mejor amigo; sin embargo, cuando me subo a un escenario a cantar blues, creo que hay un grado de desnudez mayor… hay diferencias pero no tengo preferencias y esto es como lo de “¿a quién quieres más, a papá o a mamá?”. Al final todas las facetas te provocan diferentes ansiedades y por eso me quedo con todo. 

Para terminar, ¿cómo van a ser los conciertos de esta nueva gira? 

Jimmy Barnatán: Vamos a basar el setlist en los temas nuevos, pero sin olvidar las canciones más significativas de nuestro repertorio, que vamos a seguir tocando. Como siempre, es un espectáculo muy de contacto con el público y en el que se busca el intercambio con la peña, tratando de integrar al público dentro del show.