Da Loma: "El Espejo"

Por: Txema Mañeru 

Aquí tenemos ya uno de los mejores debuts que nos podremos encontrar en este 2019. Tras el nombre de Da Loma se esconde David López, el capo del estupendo sello discográfico Limbo Starr. Sí, la casa de todos los fantásticos discos de pop de los maños Tachenko , quienes firmaron otra obra redonda el pasado año con "El Don Del Vuelo Sin El Arte Hermano Del Aterrizaje", y de los muy activos últimamente Camellos, que salen a “Gol” por single… y por concierto.

David debutó hace casi un cuarto de siglo junto a Kebrantas. Luego vino su trabajo en RCA y la creación de Limbo Starr, que le hizo pasarse a otro lado de la música. Pero nunca dejó de componer para su propio deleite. Así hasta hace cuatro años, momento en el que decidió ordenar todos esos temas y sonidos recogidos a lo largo del tiempo para obtener algo que grabar y de lo que pudiera sentirse orgulloso. ¡Y vaya si puede estarlo! En "El Espejo" tenemos su vida y tenemos sus canciones. Nos viene envuelto con la habitual buena presentación del sello (diseño de Carmen, claro) y con una selecta frase del gran Jorge Luis Borges en el cuidado libreto: “Somos nuestra memoria, somos esa quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”.

Le costó decidirse por los temas a seleccionar y por la forma de grabarlos. Eso fue hasta que Roberto, de Ornamento y Delito, le dijo que ya estaban acabados. Pero es que además ha montado una banda para presentarlo en vivo junto al propio Rober y David Talbaila, ambos del grupo madrileñoy Mikel Sagües, de Purr y Green Bananas. ¡Vamos que está que se sale de entusiasmo!

La imagen de "El Espejo" es clave en este trabajo. Por eso abre con el tema homónimo con un contagioso ritmo que se mueve entre la Velvet Underground y los primeros trabajos de The Feelies. Las guitarras atronan de lo lindo, pero con magia. Me encantan las historias de las canciones porque tienen mucho de autobiográficas pero con muchos puntos con los que podemos identificarnos muchas personas. Así nos cuenta un poco su aventura discográfica en "Del Revés", un contagioso tema que fue su segundo adelanto (tras "El Amor, La Fuerza") y con un currado videoclip, o sus andanzas y las de otros cabras locas en los festivales veraniegos en la divertida "En El Festival". Además se va por lugares cercanos al rock psicodélico que viajan de sus adorados Surfin’ Bichos hasta los más actuales King Gizzard & The Lizard Wizard. ¿Suena algún theremin o algún sintetizador raro por ahí? Cierra la cara A con el logrado tema lento "Nunca Más".

La cara B se abre casi con rabia punk. Se titula "De Madrid Al Suelo". Las guitarras echan humo y nos vuelve a relatar sus aventuras musicales por mi tierra, Euskadi. Me encanta otro lento de aromas clásicos como "Tus Mentiras" que se mueve a medio camino entre la insinuación de Lou Reed y la de los primeros Burning. Final por todo lo alto con "El Libro De Estilo", un intenso medio tiempo en el que combina a la perfección las guitarras acústicas y eléctricas y un broche con el que sentirse satisfecho. El mismo David firma la hoja promocional y dice que siempre quiso publicar un disco entendido como un conjunto de canciones unidas por un hilo invisible. ¡Lo has conseguido, señor… a ver ahora cómo nos deformáis las imágenes de este espejo en directo!