Stormy Mondays: “Nebraska”




Por: Txema Mañeru 

Ha tardado en llegar, pero por fin tenemos aquí la preciosa edición limitada y de coleccionismo del ya famoso “Nebraska” de nuestros Stormy Mondays, una de nuestras bandas de rock más internacionales, ya sea por sus músicos, siguiendo Danny Montgomery en la impenitente batería, como por su líder, Jorge Otero, que ha tocado con Willie Nile, Joe Grushecky, Elliott Murphy y hasta con Bruce Springsteen en repetidas ocasiones, por citar algunos de los grandes más del rock americano.

A ellos sí que les ha tocado hacer un extraño “The Never Ending Tour”, y tienen unas ganas locas de poder finalizarlo en el Teatro Filarmónica de Oviedo cuando puedan llenarlo sin mascarillas, y seguro que lo harán. Por cierto, la gira con el mismo nombre de Bob Dylan ha terminado al fin y ha tenido que ser también el dichoso bicho quien pusiera fin a ella. ¡Qué pena! 

Justo antes de esta esperada edición en vinilo han salido en la Televisión del Principado de Asturias con un especial de una hora titulado "La Noche de Stormy Mondays" con imágenes de archivo, entrevistas y conciertos que también se puede ver en www.rtpa.es.

Pero es hora de hablar de los Stormy Mondays, que cumplieron 20 años desde su primer disco el pasado año con magnífico recopilatorio en vinilo y compacto titulado “So Far, So Good / 20 Years Of Stormy Mondays”. Una panorámica muy completa de sus más de 15 discos con casi todos ellos representados y buena sorpresa en directo. Temas primerizos como "Llévame" o "Días Mejores" y otros en asturiano como "Dormí Ya", sacando su lado más Nacho Vegas, o "Love And Fire" para su lado más The Band. Ellos nunca han ocultado sus claras referencias como Tom Petty, Counting Crows, Willie Nile, The Waterboys, Van Morrison, Bob Dylan, Springsteen, Del Amitri o los ya citados The Band.

Ahora volver a escuchar en lujoso y cuidado vinilo su magnífica y original revisión del “Nebraska” del "Boss" nos resuelve la duda de si necesitábamos otros “Nebraska” tras ese apasionante y desnudo disco. Definitivamente la respuesta es sí, porque además esta revisión eléctrica con músicos invitados añade colorido a esta epopeya en blanco y negro en cutro pistas. Hechizados por el magnetismo de las canciones se lanzaron al ruedo sin influencias externas para acabarlo a tiempo y masterizarlo en Abbey Road. 

Publicado, como el recopilatorio, por el sello de San Francisco, Electric Satellite Records, es difícil no gozar con joyas electrificadas y sólidas como las de este disco ahora riquísimo en instrumentación. Abren con el tema homónimo y sus ricos aires folk en la instrumentación que acercan a Bruce a The Waterboys o a Van Morrison. "Atlantic City" mantiene esa estupenda épica de la calle como sólo el Boss sabía hacer. "Mansion On The Hill" es uno de los temas más redondos. Estupendo acordeón, piano, órgano, melodía, vientos y hasta unos de los mejores punteos de Jorge Otero. Pura melancolía en una mágica "Highway Patrolman" en la que brilla la lap steel guitar y que fue y es un magnífico colofón para cerrar la cara A.

La B comienza con "State Trooper" y sigue con más aromas folk y destacado violín para "Used Cars" y emotivo himno, de nuevo rico en instrumentación, con la emocionante "My Father’s House". Finalizaba el disco con una magníficamente muy cambiada "Reason To Belive". Además el excelente bonus track, viniendo de las agrestes tierras asturianas, no podía ser otro más que "This Hard Land". Brillante Hammond de Bertrand y Jorge desatado cantando casi con la garra del más juvenil Bruce. ¡Este año prometieron nuevo disco con canciones propias y estamos deseando poder escucharlas pero sería la hostia que se atrevieran a hacer algo similar como lo que han hecho aquí con el “The River” que para mí es la cumbre y el disco más especial de Bruce.