"Reclamamos el orgullo del humilde"
Por: Txema Mañeru
No están los tiempos para muchas celebraciones, pero es que Limbo Starr, uno de los mejores sellos estatales del nuevo milenio, ha cumplido 20 años de vida. Esperemos que puedan celebrar algunos conciertos especiales o saquen algún artefacto sonoro y visual tan chulo como el que hicieron para su X Aniversario y que todavía puedes encontrar en su página, www.limbostarr.com. También celebrarán el año con lo que más les gusta, los buenos discos. Además con pesos pesados de toda su trayectoria como los inimitables Tachenko y con la banda con más progresión y más prolífica del sello en el último lustro, Camellos. A ellos se sumarán trabajos de los nuevos fichajes, Medalla y Biela. Había que hablar por lo tanto de todo esto, y hasta de la familia, que también es el sello, con David y Carmen.
¿Por qué os decidisteis a crear Limbo Starr? ¿Hubo algún grupo o artista especial que os empujara a tener dicha idea?
David: Trabajé seis años en la antigua RCA. Entré en el departamento de promoción con 21 años y a los dos me hicieron A&R. Fueron años muy intensos en los que aprendí mucho, y en los que me involucré de una manera muy profunda en discos y proyectos que han tenido un calado importante en la historia del pop español. Llegó el momento en el que quería poner en marcha mi propio sello, pero no solo, así que lo hicimos con Fernando Alfaro, que ya había autopublicado un par de referencias en lo que fue la prehistoria del sello. Ambos involucramos a nuestras parejas, él a Isabel León, de la que posteriormente publicamos un par de álbumes que firmó como Is, y yo a Carmen, que entre otras muchas cosas fue la encargada de la mayoría de los diseños gráficos de los discos, firmando como C. S. Ulla. Aquella unión a cuatro duro poco y desde entonces Carmen y yo nos dedicamos en total paridad a este plan vital.
Carmen: Yo nunca quise montar un sello. Mi mejor amiga es la directora de marketing de Sony. Muchas veces me ofreció trabajar en el medio, y nunca quise. Fue David quien me fue introduciendo en el mundo de la música independiente, que me era tan ajeno. Fue cuando escuché las demos de Nacho Vegas primero, y Maga después, cuando fui ilusionándome con la idea y enredándome en el asunto.
Desde un principio fue una historia también muy familiar. Tanto por vuestras relaciones con los grupos, de auténtica amistad, como por el hecho de llevarlo vosotros que sois pareja. ¿Ha sido esto una ayuda o a veces se mezclan los temas y han surgido polémicas?
David: Fue como lo hicimos. Nunca sabes dónde te metes hasta que lo haces. Involucrarse en algo de una manera tan intensa siempre conlleva peligros.
Carmen: Pero de ahí a la auténtica amistad, hay un trecho.
David: Sinceramente, los únicos problemas que hemos tenido han venido cuando alguien ha intentado ningunearnos, utilizarnos o darnos un codazo cuando han pensado que ya no éramos necesarios.
Creo que vuestra familia ha crecido también con el sello. ¿Hay por ahí alguien que siga queriendo llevar el sello o aprendiendo o haciendo música?
David: Tenemos dos hijos. La música siempre ha estado muy presente para ellos, claro. Y también el sello. Que todo siga fluyendo.
Bueno, vayamos a los grupos y a los discos que al final son lo más importante. Los nombres más destacados en vuestros primeros tiempos quizás pudieron ser Nacho Vegas y Maga. ¿Qué tal fue con ellos y qué tal han quedado las relaciones después?
David: A Maga les publicamos sus tres primeros álbumes. Y a Nacho toda su discografía durante sus primeros diez años de carrera, comenzando con su álbum debut, “Actos Inexplicables”. Fueron nuestras dos primeras apuestas, y pusimos todo y más para hacer que sus propuestas calaran. Nos sentimos muy orgullosos de que así fuera. Fueron muy importantes para el desarrollo del sello, al igual que nosotros lo fuimos para sus carreras. Ambos decidieron tomar otros caminos, en el caso de Nacho causando un gran revuelo al coincidir con el furor por la autoedición. Montó y desmontó un sello en este tiempo, y nosotros seguimos exactamente en el mismo sitio.
Carmen: En la actualidad estamos cada uno a nuestras cosas.
¿Con qué disco os quedaríais de cada uno de ellos?
David: El disco blanco de Maga, que suponía la continuación a su fantástico EP debut (“Bidimensional”), es muy especial por muchas razones. Con él se ganaron su propio espacio y tuvieron una influencia que todavía hoy es evidente. El primer álbum de Nacho también es muy especial, pero si tuviera que quedarme con uno sería con el doble “Cajas De Música Difíciles de Parar”. Aunque alguna de nuestras canciones favoritas estén escondidas en aquellos EP que gustosos publicamos en una época pre streaming, en la que vender un disco era algo bastante complicado dado el furor por la descarga. Por lo general, los primeros álbumes son los más especiales.
Carmen: Yo me quedaría con “Bidimensional” y con “Actos Inexplicables” o… “Desaparezca Aquí”, o el EP “Esto no es una Salida". No sé. Me quedaría con “Actos Inexplicables”, porque ocupa un lugar especial en mi corazón.
En la actualidad el nombre más activo en el último lustro, los que más tocan en directo y los que más material andan sacando son Camellos. ¿Cómo, cuándo y por qué decidisteis que tenían que ser un grupo Limbo Starr?
David: Fue un proceso de inoculación paulatino. Nos escribieron para presentarse y ofrecerse para abrir algún concierto de Ornamento y Delito. Ya tenían subidas a Bandcamp la mayoría de canciones que luego grabarían para su primer álbum, “Embajadores”. Estaban agrupadas en forma de EP con portadas descacharrantes. Las iba escuchando. Se me venían a la cabeza. Eso es mágico, que entre millones de melodías, justo se te vengan unas concretas. Manejaban unos códigos que me son muy afines. En las letras estaba esa tradición de humor inteligente y mala leche que los entroncaba con algunas canciones de Siniestro Total o Los Ilegales, por ejemplo; incluso de Leño, pero había un componente muy marcado que a nuestro entender los diferenciaba de esa clase de grupos que tiene como referencia los grupos que he citado, y es ese papel de observadores de unos ciertos rincones de la sociedad, algo muy británico que a su vez los entroncaba con The Kinks, The Jam, The Clash o más recientemente The Libertines o Arctic Monkeys. Ese armazón, su directo y que las canciones invitan a unirte, ya que en su mayoría están cantadas a dos voces, hicieron que quisiéramos trabajar con ellos y publicar su música.
Carmen: A mí me sorprendió su descaro. Me tronchaba con las letras. Me encantaron. Como una bofetada en la cara. Plaf.
Mención aparte para el grupo que siempre ha estado ahí, los inigualables Tachenko y su atemporal pop pluscuamperfecto con historias realmente brillantes y lúcidas en sus canciones. Un entendido crítico y amigo me dijo en una ocasión que Elliott Murphy no ha triunfado en los USA como Bruce, Mellencamp o Petty, por la “densidad” y “Complicación” de sus letras. El pop de Tachenko, muchos de sus estribillos, la dupla de compositores hacen de ellos un grupo muy especial. También sus letras, claro, letras que se salen de la norma general y también del nivel medio imperante aquí. ¡Vaya rollo, no! ¿Por qué creéis que no han dado un salto popular algo más grande como todos creemos que merecerían? ¿Quizás sus “especiales” letras pueden tener algo que ver en ello?
David: Me encanta la definición. Atemporal pop pluscuamperfecto. Es interesante esa teoría. Nosotros también la hemos contemplado. Pero las cosas son como son. Creo que son muchos los factores que determinan tanto el potencial de un grupo como el calado que luego puedan llegar a tener. Tantos que si estás pendiente de todos, es muy posible que el resultado de ese proceso sea algo bastante cerebral y con unas pretensiones concretas, y puedes correr el peligro de convertirte en algo en lo que no te reconozcas. Sergio Algora fue el referente de Sebas Puente como escritor de letras de canciones desde el principio. Y eso deja una huella. También sus gustos literarios y su vena poética.
Carmen: Sí, a lo mejor el público masivo busca otras cosas más directas. Más del tipo “tú encima de mí, yo encima de ti”. Que no digo que esté mal, eh. Pero cada propuesta tiene su alcance.
En cuanto al apartado internacional, un nombre clave y cero que el único, ¡no es así? ¿Cómo os disteis cuenta que Él Mató A Un Policía Motorizado tenía que ser un grupo para llevarse al Limbo?
David: Sí, hasta la fecha es el único grupo extranjero con el que hemos trabajado. Los conocimos a través de la gente de Heart of Gold, que ya los habían traído alguna vez. Fue también algo paulatino.
Carmen: Nos fuimos enamorando en un proceso que duró un año. En un principio íbamos a publicar un recopilatorio de su trilogía de EP, pero ya estaban para publicar “La Dinastía Scorpio” y lo hicimos a la vez.
David: Trabajamos de una manera muy entusiasta para dar a conocer su música, y sin duda el trabajo conjunto retroalimentó a ambos lados del océano.
Carmen: Volviendo a lo de antes, la suya es una propuesta muy concreta, Muy definida. Dicen mucho con muy pocas palabras. Y musicalmente tienen unos referentes que conectaron con los nuestros.
Supongo que otro de los nombres más especiales fue el unos tales DaLoma. Tu disco me cautivó especialmente porque además me sentí enormemente identificado con algunas de las historias maravillosas que poblaban sus canciones. ¿Qué tal funcionó? ¿Habéis pensado en darle continuidad en un futuro próximo con otro LP? Yo bien creo que esta celebración del XX Aniversario pudiera ser una buena excusa para ello…
David: Una de las intenciones era esa, contar vivencias comunes, así que supone un gran cumplido tu identificación con algunas de esas historias. Fue un éxito rotundo, en el sentido en que pude acabarlo, y ese era el reto, porque fue un proceso muy largo, de años. Lo primero viví, porque si no vives no puedes contar, a no ser que imagines o copies. Y luego volqué todo lo aprendido, también en el aspecto técnico. Lo compuse y grabé todo en mi estudio casero en el Limbo Club. Me ocupé de todos los aspectos, hasta que en la mezcla tuve el empujón definitivo de Roberto Berlanga de Ornamento y Delito. Una vez acabado tenía sentido compartirlo, publicarlo, y además tuve el honor de que C. S. Ulla se dignara a hacer el diseño gráfico. Fue muy bien recibido por los medios, que entiendo que supieron ver en él una obra honesta. Así que el siguiente paso natural fue llevarlo al directo. He tenido una gran suerte por compartir este aspecto con los músicos y amigos con los que lo he hecho. Tocamos en lugares fantásticos como Mallorca, Benidorm, San Sebastián, Bilbao, Albacete, Sevilla y en Madrid un par de veces, en lo que parecían unas cuantas fechas, y visto lo que se ha tocado el año pasado, ahora se podría considerar una gira. Fue fantástico. Hasta grabamos Los Conciertos de Radio 3, donde llevo acompañando grupos desde hace veintitantos años. Después publiqué un EP con canciones que quedaron fuera de “El Espejo”, y siempre hay ideas, pero no tengo la necesidad irrefrenable de coger la guitarra y escribir, ya que la mayoría de las ocasiones se convierte en un acto casi doloroso, y demanda una abstracción absoluta que no me puedo permitir con mucha frecuencia.
También te dejamos espacio para que puedas destacar otras bandas o proyectos especiales para vosotros aunque ya no sigan adelante….
David: Todos los grupos que han pasado por el sello han dejado un poso, tanto en forma de obra como en nosotros. Invito a las nuevas audiencias a que descubran las joyas de nuestro catálogo, tanto los grupos como sus discos. Ahí está el fantástico “Heavenly” de Half Foot Outside, y los de Reina Republicana y Brian Hunt, que salieron de ahí. La discografía de PAL, la de Is o Abraham Boba. Los fantásticos discos de Remate, de Cuchillo, de Franc3s… Los de Litoral, el de Jonston, el de Franc3s, … La motivación siempre fue publicar música que pudiera perdurar en el tiempo.
Siempre habéis mimado también vuestro material de merchandising con algunas de las camisetas de grupos más chulas que se hayan podido ver. ¿Qué tal han funcionado? ¿Os han ayudado a cuadrar cuentas o han sido caprichos para que los fans de las respectivas bandas puedan atesorar?
David: Muchas gracias. Hemos intentando cuidar siempre todos los aspectos dentro de nuestras posibilidades. Las camisetas de grupos molan. Lucir con orgullo la camiseta de un grupo, mola. Y comprar una camiseta directamente al grupo en el puesto de merchan es un puntazo. Si te gustó el concierto y la camiseta te queda bien, tiene un diseño chulo, pasará a ocupar un espacio en tu armario y en tu vida. Y si eres consciente de que ese detalle, o comprar un disco, ayuda a que los grupos puedan alquilar una furgoneta e ir a tu ciudad, o grabar su próximo disco, pasas a tener un papel activo en el desarrollo del trabajo y obra de esas gentes que han contribuido a hacer el mundo algo mejor y más interesante.
Por cierto, por vuestro X Aniversario sacasteis una Caja Recopilatoria realmente chula y un recuerdo ideal, así como testimonio, para retratar la historia del sello y de sus bandas. ¿Hay pensado hacer algo similar para este 20 cumpleaños o no están los tiempos para esos dispendios?
David: Estamos reeditando discos emblemáticos en vinilos de colores, como el primero de Camellos, “Embajadores”, que ha sido uno de esos discos de lenta combustión, que dicen los anglosajones, y llevaba tiempo agotado. O el “Verano Fatal” de Christina Rosenvinge & Nacho Vegas. También el primero de El Mató A Un Policía Motorizado y “La Dinastía Scorpio”. Y estamos dando forma a un recopilatorio conmemorativo.
Con la que está cayendo también está complicado el tema de los conciertos. ¿Pero algo en directo especial habrá que hacer, no?
David: Cada concierto es único, así que todos son muy especiales y motivo de celebración.
Una característica muy especial de vuestro sello ha sido siempre la cuidada edición tanto de vuestros compactos, con cuidados digipacks y amplios libretos, como la de los vinilos. ¿Los fans y las bandas se merecen este especial mimo e interés, no?
David: Nos encanta coleccionar discos. Escucharlos, verlos, ordenarlos. Todo viene de ahí.
Ahora que están en boga lo digital. ¿También cuidáis el acabado aunque no haya edición física como ha ocurrido con lo último de Pablo Wilson. Habladnos un poco de él, de paso.
David: Nos parece un chico muy talentoso. Fue durante el confinamiento que puso en marcha su proyecto, grabando una gran cantidad de canciones que recopiló bajo el título “Songs from Quarantine”. Nos lo envío y flipé. Cada canción en una coordenada, pero todas guiadas por una personalidad, una mirada crítica, ácida y a la vez ingeniosa y divertida, que lo emparentaba en cierto sentido y desde nuestro punto de vista con las primeras canciones de Nacho Vegas. Todo con el ambiente lo-fi bien entendido que siempre me ha gustado, humano y con aristas. Ahora acaba de grabar un EP de tres canciones con su banda, cada una de su palo también, muy buenas, en lo que supone un paso de ese lo-fi casero a la alta fidelidad. Llevará el título de "Deutschland” y habla del amor, distintos tipos de amor.
Bueno, ya que hemos empezado a hablar de novedades. Tocan las de este año. Empezamos por los más grandes. ¿Para cuándo lo nuevo de Tachenko y que nos podéis destacar del mismo?
David: Ya están con las mezclas del nuevo disco, del que esperamos ir adelantando algo pronto. Es una maravilla, como todo lo que hacen. Cuando escuché las premezclas me dije, su mejor disco, pero no creo que sea un comentario que aporte nada nuevo, ya que lo he dicho cada vez que he escuchado el último. Y son ya unos cuantos. No creo que haya muchas discografías en el pop español con tanta enjundia como la suya, con tantas buenas canciones.
Ahora los “últimos” grandes del sello. ¿Seguirá el imparable ascenso de Camellos con su nuevo disco?
David: El objetivo siempre debería ser el mismo, hacer las cosas cada vez mejor sin perder la identidad y disfrutando del paisaje. Todo lo que no sea eso supone, tanto a la larga como a la corta, la ansiedad del pasaje. Dicho esto, las canciones del nuevo disco que hemos podido escuchar son buenísimas. Cuando alguien nombra a T-Rex o The Clash se te afila el colmillo.
Los dos últimos fichajes son una pasada también. A mí me encantó el disco anterior de Medalla. Supongo que a vosotros también ¿Por qué fuisteis a por ellos o fue al revés?
David: Son colegas de Camellos. Los llevaron a tocar a su zona antes de publicar su primer álbum. Son unos entusiastas. En respuesta les invitaron a tocar en Madrid y ahí nos conocimos y disfrutamos su intenso directo. Siempre nos han gustado las propuestas con aristas, no lo plano, lo evidente. Medalla parten de unos parámetros pop para llevarte a lomos de su caballo blanco allá donde sople el viento más fresco, ya sea con aires heavy metal, con métrica krautica o abiertos a ambientes más oscuros, siempre con la melodía en la cabeza, unas letras que van más allá y las guitarras bien afiladas. Debido al trabajo con Camellos les pareció interesante Limbo Starr como hogar, y en esas estamos, deseando enseñar al mundo su tercer álbum, de nuevo producido por Sergio Svper. Ya mismo tenemos el primer adelanto, “Rey Emérito”, que supone otra cara más en su poliédrica propuesta.
A Biela no tengo el gusto de conocerle porque sigo antediluviano y hasta sin móvil y tecnologías. Habladnos un poco de él y qué traerá su inminente disco?
David: Su álbum ya está grabado, y siempre se me viene a la cabeza la misma palabra: abrumador. Lo han grabado con Santi García en Ultramarinos, y creo que estaban predestinados a encontrarse. Son tres chicos de Madrid rebosantes de "teen spirit”, y de un “angst” productivo que les lleva a volcar en su música y letras esos sentimientos comunes a todo el que se siente joven. Power trío in-your-face y canciones para corear. Musicazos e intensidad, y un fraseo muy personal que les dota de una personalidad muy atractiva. El otro día debutaron con doble pase en Moby Dick y se salieron. Va a ser una gozada disfrutar su directo cuando todo esto pase.
Por último, mejor y peor momento en la historia de Limbo Starr. ¿Con cuerda para seguir otros 10 años más?
David: Los mejores suelen ser momentos íntimos como volver a casa después de un concierto y pararte en cualquier sitio a comer algo y comentar la jugada. Escuchar por primera vez las demos o las mezclas de un disco. Recibirlo de fábrica. Escuchar una demo y flipar. El peor... Los peores momentos suelen estar relacionados con situaciones interpersonales concretas. No sé cómo estaremos en diez años, y nunca hemos hecho planes a largo plazo, pero Limbo Starr es un proyecto vital, y es indisociable a nuestras vidas.
Para terminar, diré que reclamamos el orgullo del humilde. Nunca hemos querido crecer más de la cuenta, conscientes de que ello podría comprometer nuestra independencia. Exigimos respeto como pequeño y verdadero sello independiente. No compartimos esa visión del siempre más, porque sabemos a donde ha llevado eso a la sociedad y a donde está llevando al planeta. Nunca hemos permitido ser avasallados y llevamos muy mal los abusos de poder, vengan por parte de quien vengan. Queremos agradecer de todo corazón a todo aquel que nos haya ayudado en estos veinte años, estando cerca, comprando nuestros discos, yendo a los conciertos, enviándonos su música o amplificándola. Y a todo aquel que nos ha querido meter un palo en la rueda, decirle que nos hizo más fuertes.
