Pascal Comelade: “Le Non-Sens Du Rythme”


Por: TxemaMañeru 

Juraría que había leído hace poco que Pascal Comelade iba a dejar de grabar discos. Ahora que lo pienso, creo que igual lo que dijo era que iba a dejar de tocar en directo. Sinceramente, no creo que haga ninguna de las dos cosas. Es un tío demasiado activo y tiene una mente y unas ideas que funcionan a mil por hora y de esas que no para de tener nuevas y originales ideas musicales.

Hace poco más de tres años ya pasó por las páginas de El Giradiscos con su recomendable vinilo doble “Deviationist Muzak” (Discmedi), pero es que su obra es ingente y muy variada. Además ha colaborado con muchos nombres destacados de la música de todos los tiempos como son PJ Harvey, Robert Wyatt, Sisa, The Limiñanas, Toti Soler, Víctor Nubla, Jaki Liebezeit (Can), María del Mar Bonet, Flying Lizards, Pau Riba o Xarim Aresté, por citar unos cuantos variados y casi de memoria. Igualmente sigue tocando pianos de juguete y le han acompañado músicos que también utilizaban este tipo original de instrumentos. Pero, por supuesto, sabe tocar instrumentos de verdad y acompañarse por músicos con cualidades técnicas muy superiores a las de él. Algo que no le importa demasiado porque lo suyo es idear música, aunque muchas veces juegue con temas de otros artistas, generalmente clásicos del rock’n’roll.

“Le Non-Sens Du Rythme” (Because Music / Karonte) es otro buen disco más de Comelade. Esta vez se trata de un trabajo con muchas guitarras eléctricas, de hecho invita a buenos músicos del instrumento en casi todos los temas del álbum. Músicos que además colaboran en las composiciones. En el disco anterior, y junto a Xarim Aresté, ya jugaron con Chuck Berry, algo que vuelven a hacer en un "Choni Bi Gutt", cuyo título ya se ve por dónde va. Se trata de un rhythm and blues eléctrico que moldea el "Johnny Be Goode", lo mismo que hace con el riff de "You Really Got Me". A eso hay que sumarle locura kraut-rock y momentos maquinales que producen alucinaciones sonoras varias provocadas por lo repetitivo y por la adición de ciertos elementos discordantes. Las guitarras finales de Xarim son una bomba. Más oscuridad y más música repetitiva encontramos en "Skyn Saxo Derivato", donde ahora el "ultrajado" es con el "Louie, Louie". En "Apparition Du Visage de Bela Lugosi Sur Une Tranche de Salam",  le toca el turno al "TV Eye" de Iggy Pop, que se transforma en prácticamente una banda sonora de película de misterio, para luego epatar con trompeta free-jazz a cargo de Jac Berrocal. Las guitarras aportadas por  Toni Truant están de vicio. 

Con esquemas repetitivos, casi a lo Michael Nyman,  se construye "Musique Hypertrophique Des Remontoirs". El buen piano, de los de verdad,  y unas guitarras psicodélicas con wah-wah a cargo de Martin Daccord., decoran "El Mal Ja Esta Fet". Influencias a Santana, visibles en la aportación de Leo Estalles en "Final Del Districte V", y ambientes de misterio, de la mano de Aresté y Nubal, en "Sea Yu L’Ether Arigato", se suman a locura bizarra y en trance de los más de once minutos de guitarras rock espectaculares a cargo de Lalo López (La Fundación Tony Manero) en "Nothing But U", que encontrará su antídoto en el relax a base de pianos y cuerdas con sentido minimalista contenidos en "Cimetière De La Photographie". Implacable y terrorífica narración final a cargo de René Vienet en "L’Orgie Parisienne (Arthur Rimbaud)" para certificar la genialidad inclasificable de Comelado que ha vuelto a lograr un destacado y variado disco.