Entrevista: Los Fusiles


“Intentamos ser una banda reconocible” 

Por: Javier González 

Tres discos en el mercado y tres sonoros puñetazos sobre la mesa. No hay más, no se admite debate. Así funcionan Los Fusiles. De frente, por derecho. Sí Los Fusiles, lo repito por si a alguien no le ha quedado claro. Esa banda que desconocen más de los que debieran y que otros pocos paladares finos degustamos con devoción absoluta. 

Sus canciones son un perfecto decálogo de lo que ha sido y debe seguir siendo la amplia etiqueta conocida como “rock en castellano”. Intercambio de guitarras calmadas y afiladas, textos personalísimos, entre la chulería y una cotidianeidad que no desdeña un afán crítico, certero y afilado, recogiendo la herencia marcada por Burning, Gabinete Caligari y Los Enemigos, sin optar por el mimetismo, sazonándola con carácter para dejar clara su impronta de sevillanía. 

Atacan ahora con “A Mano Armada”, postulado desde ya como uno de los mejores discos que se van a facturar en nuestro país en 2023, con otra vibrante colección de himnos que venimos degustando mientras garbeamos nuestro palmito pinturero con una sonrisa dibujada en el rostro mientras pensamos: “Lo han vuelto a hacer”. 

Con mucha emoción contactamos con Pablo Cuevas, guitarra y vocalista de la banda, para conocer más de cerca cada secreto de este vitalista trabajo. 

Volvéis a la carga con “A Mano Armada”, tras dos años desde vuestro anterior trabajo, “Victoriosa”, antes de meternos de lleno en las canciones del disco me apetece preguntar algo. ¿Qué tal estáis? ¿Cómo se sienten los componentes de Los Fusiles en este momento? 

Pablo: Pues muy bien, la verdad. Deseando ya que llegue el mes de abril para comenzar con los conciertos y poder presentar nuestro nuevo disco. Siempre que se saca un nuevo trabajo las sensaciones son muy positivas: por un lado la satisfacción de ver materializado algo que en su día no fue más que ideas y bocetos, ya que hay muchísimo trabajo detrás de un disco, y por otra parte la ilusión de tocar en vivo las nuevas canciones. También es muy motivante ver cómo vamos teniendo ya una trayectoria consolidada gracias al reconocimiento de la gente. Estamos en plena forma. 

“¿Quién le Escribe al Coronel?”, “Victoriosa” y “A mano armada”, tres discos, tres clásicos instantáneos repletos de un rock con sello personal y que a la vez es digno heredero de esa amplia paleta que es el rock español. ¿Sentís presión ante el horror al vacío antes de comenzar a trabajar en nuevas canciones? ¿No hay cierto temor a bajar el listón de tan notable producción? 

Pablo: En absoluto. Comenzar a componer canciones es de lo más gratificante que puede haber en el mundo. Es como cuando de niño encarabas un folio en blanco con lápices de colores y dibujabas lo que te venía en gana. Por supuesto no todo lo que nos sale merece la pena, y es por ello por lo que hacemos pasar a las canciones por una especie de “control de calidad”. Hay mucho de picar piedra y poco de inspiración, no obstante, cuando los bocetos de canciones llegan al local de ensayo casi siempre son de garantías. Uno sabe ya a estas alturas si la canción es buena o no a las primeras de cambio. 

Es sabido por nuestros lectores que no somos objetivos, sois uno de nuestros grupos de referencia y de vez en cuando os ponemos un mensajito para saber cómo va todo en vuestro entorno, por lo que sabemos que llevabais tiempo trabajando en estas canciones. ¿Cómo ha sido el proceso de creación de esta nueva colección? 

Pablo: Para “A mano armada” hemos seguido con el mismo proceso creativo que los dos anteriores discos. Un servidor compone las canciones guitarra acústica en mano probando acordes y buscando la melodía vocal. Si la cosa fue bien, luego toca ponerle la letra, algo que resulta menos placentero que la música. Luego, Quique, guitarrista de Los Fusiles, y yo solemos maquetar las demos en su estudio de grabación y vamos viendo ya el percal. Finalmente, la canción pasa a adulta en el local de ensayo con la aportación y arreglos de cada miembro del grupo. Imagino que la mayoría de las bandas de pop-rock, las cuales empezamos a estar en peligro de extinción, trabajarán de un modo muy similar. Finalmente, y si la canción lo requiere, le añadimos arreglos extras. En este disco han colaborado, además del ya habitual Jesús Chávez, Javi Cambra, al saxo, Guillermo Luceño, a la percusión, y Pilar Angulo, a los coros. 

Contáis con una forma muy concreta de hacer letras, donde la mordacidad, la denuncia y ciertos manierismos líricos hacen de Los Fusiles una banda muy reconocible, pero quizás en este trabajo vais más allá, pues se perciba una mayor importancia de las letras. ¿Qué opinión tenéis al respecto? 

Pablo: No diría que las letras de las canciones tengan la misma importancia que la música porque no lo creo. La empresa de un grupo de rock o de cualquier otro género musical es la propia música. Pero sí es cierto que al haber tantas bandas o cantantes que se parecen entre sí es importante hacerse valer de los textos como seña de identidad diferenciable. Viene a ser como la voz. Las guitarras eléctricas, por más que se toquen de una u otra forma, suenan a guitarras eléctricas todas. Corriente. Me parece interesante que el autor se esmere en una letra que le siente bien a la canción concreta. Por eso te decía antes que me resulta algo más tortuoso escribir que componer. Es algo más milimétrico. Qué palabras usar que puedan transmitir al máximo lo que estás contando a partir de la música que está sonando detrás. Intentamos ser reconocibles también por nuestras letras, por supuesto. 

Me gusta ese rock and glam que es “A Tumba Abierta” donde serpentea la sombra de Rolling Stones, New York Dolls y T. Rex. ¿De dónde surge un temazo como ese? 

Pablo: Es un tema que compuso Quique, nuestro guitarrista, hace muchos años. Al ser un fanático de los Rolling Stones es lógico que de su cabeza emanara un tema rockero de estas características. La cosa es que sólo había compuesto la música y la grabó en una demo. Me puso el tema en cuestión una tarde en su casa y comencé a canturrear encima de los acordes. Era la primera vez que hacíamos una canción a medias y me sorprendió la facilidad con que fluyó la coautoría. Nos quedó muy Burning. Es un tema que funciona genial para los directos. 

Ahora que el Tito Berni y el Conseguidor están de moda. ¿Os ha llamado ya nuestra casta política para felicitaros por la sátira que les dedicáis en “El Ritual”? 

Pablo: No han tenido el detalle aún. La letra de “El Ritual” va referida sobre la farsa democrática con su máxima expresión: las elecciones. Es curioso cómo se nos quiere mostrar las diferentes opciones políticas que hay cuando, en realidad, todas hincan la rodilla a Bruselas, los mercados y a Estados Unidos. Desde Unidas Podemos hasta VOX, más allá del sainete que les toque interpretar en un momento dado. Poca gente queda ya por enterarse que los que nos gobiernan son los mercados, las grandes fortunas. Y tampoco hace falta explicar cómo las grandes empresas no tienen ningún compromiso con la sociedad, sólo con sus dividendos. Son casi iguales todos los partidos en la materia principal, que no es otra que la economía. Liberales todos. A partir de ahí fomentan el conflicto con minucias entre pobres, aprovechando la gran crisis cultural y de valores, para conseguir escaños. Mientras nos enredan en debates absurdos nos hacen pagar los costes comerciales y armamentísticos de un conflicto local como el de Ucrania bajo un relato sesgado. 

Desde hace tiempo tenéis detalles de grupo enorme, hay canciones como “El Intento” que al escucharla solamente se puede pensar en vosotros, por calidad, por carácter propio y grandeza. ¿Sentís que tenéis un sello especial y único a la hora de facturar canciones?

Pablo: Muchas gracias, hombre. No, no lo creo. De hecho, se nos compara continuamente con una u otra banda. Algo tan lógico como que lo que hacemos ya se hizo anteriormente. Las fórmulas del rock no son inagotables. Podríamos afirmar que en materia musical ya está todo inventado por lo cual en lo que sí habrá que estar muy pendiente es que tu obra sea de calidad. Sí es cierto que ya, después de tres discos, hayamos creado un pequeño universo fusilero en el que son reconocibles nuestros andares. Eso sí es de celebrar. 

A colación de eso te diré que “Nada Importante” parece haberse extraído directamente del “Privado” de Gabinete Caligari hasta el punto que al escucharla tuve que parar de pura emoción. ¿Cuánto le debe el rock en castellano a la magnífica banda de Ferni, Edi y Jaime? 

Pablo: Le debe sobre todo reconocimiento. Trascendieron, sobre todo, con la canción “La culpa fue del chá chá chá” que, en palabras del propio Jaime Urrutia, no fue una de sus mejores canciones. Poca gente hubo en España en los ochenta con la capacidad de Gabinete para hacer canciones tan ricas en música y letras. Lo bueno es que eran muy de aquí sin caer en lo cateto. Era gente realmente culta haciendo música popular, el rock se les quedaba pequeño. Su discografía no tiene desperdicio: desde sus primeras grabaciones de la mano de Parálisis Permanente hasta su último disco, grandísimo disco, “Subid la música”. La voz de Jaime Urrutia es única. 

Otro sorpresón skatalítico es “La Esquina de tu Casa”, donde se mezclan impresionantes vientos con esos aromas andalusíes de vuestra tierra, un corte en el que llevabais tiempo currando. ¿Estamos ante otra de las múltiples pieles de la banda? ¿Qué más sorpresas tenéis preparadas? 

Pablo: “La esquina de tu casa” es una especia de ska-pasodoble verbenero de aires festivos. Tuvimos la suerte de contar con Javi Cambra al saxo y a la trompeta para esta canción. Siempre hemos preferido llevarnos nuestro argumento rockero a un ambiente más popular, para todos los públicos. “La esquina de tu casa” iba muy bien con todo esto. Yo, personalmente, ando ultimando un disco en solitario conformado por estilos musicales del siglo XX, ya sabes que lo mío nunca fue la vanguardia. Los Fusiles ya estamos también pensando en un cuarto disco en el que, sin abandonar el rock and roll, marque un antes y un después con respecto a los tres anteriores. 

Y para el final, entre aires folk a lo Dylan, nos habéis guardado un disparo al corazón como “La Maestra”…¿sabéis que es la favorita de alguna de nuestro colaboradores? 

Pablo: Es una canción muy Dylan de la primera época, ya sabes, guitarras acústicas y armónica. En directo la llevaremos con banda completa y también es un gustazo tocarla. En el disco preferimos dejarla así de desnuda para crear más intimidad con lo que se cuenta. Realmente sí que pienso que es una canción muy bonita y envolvente. 

Sé que esta pregunta puede sonar borde pero… ¿Qué le falta a Los Fusiles para ser considerados la gran banda del rock español del momento? 

Pablo: Pues nos faltan muchas cosas. Nos falta haber sido una banda de los años ochenta, por ejemplo. Me refiero a que la gente es reacia a escuchar cosas nuevas, yo el primero. Nos falta visibilidad; inversión, vamos. Date cuenta que nosotros nos lo guisamos y nosotros nos lo comemos. Sólo colabora con nosotros el sello Family Spree Recordings en la edición física de los discos, lo cual ya es de agradecer. Ni agencia de contratación ni perro que nos ladre. Y bueno, lo principal es que el rock va perdiendo relevancia al galope entre la gente (ni que decir entre los jóvenes). Eso es incontestable. De cualquier modo, te aseguro que nuestra idea no es ser la mejor banda de rock español del momento. A nosotros lo que nos gusta es hacer discos y salir por ahí a tocar. 

Me entran ganas de llamar al público estúpido por no escucharos y abarrotar las salas a vuestro paso, puesto que para aquel que no os haya visto, tenéis un directo arrollador. ¿Cómo vives esta situación en el seno de la banda? 

Pablo: Imagino que te refieres al éxito modesto que podemos cosechar cuando salimos de Sevilla. Bueno, creo que en realidad no sería justo que nos quejáramos. Tenemos la suerte de haber tocado al reclamo por casi toda España, ¡nos falta Cataluña!, y eso no es nada fácil para una banda rock and roll. A lo mejor también es que el público está sin un duro y, para un día que sale, prefiere salir de copas y tapas con los amigos. Se entiende. Confluyen muchos factores, qué se yo. El otro día hablaba con mi amigo Paco de la banda Casas y la Pistola que meter a cien personas en una sala ya es un éxito. Es lo que hay. 

Somos una web eminentemente rockera, donde hablamos con respeto de otros géneros y de ciertas bandas de pop a las que respetamos, pero no deja de molestarnos ver como ciertas propuestas casi miméticas copan las listas y otras propuestas, llenas de personalidad, no. ¿A qué creéis que es debido?

Pablo: Si te digo la verdad no tengo mucha idea de lo que suena hoy día porque no presto atención. Lo poco que alcanzo a escuchar sí que suena a eso que dices. Pero pienso que es la propia industria la que hace ya muchos años que apostó por la música de usar y tirar al igual que pasa en otros sectores industriales como la electrónica, la automoción o los electrodomésticos: los fabrican para que duren poco y tengas que comprar otro. Y todo esto a la prisa corriendo. El propio formato LP es poco recomendable porque la gente no llega ni a la tercera canción. 

¿Qué planes de gira tenéis para pasear las canciones de “A Mano Armada”? 

Pablo: Pues estamos cerrando fechas. Empezamos el próximo mes. Ya tenemos Córdoba, Sevilla, Málaga, Madrid y Logroño. Esperamos que pronto vengan más. 

¿Se pone en contacto con vosotros desde los Festivales? 

Pablo: Este año parece que la cosa va más de salas con conciertos propios al uso. Yo, personalmente, lo prefiero porque a los conciertos en salas la gente va a vernos explícitamente. En los festivales la mayoría del público suele ir a ver al cabeza de cartel y pasa uno más desapercibido. En cualquier caso ambos formatos tienen su encanto.