Es un honor poder tenderle la mano a Kiko Veneno para subirle a la maquinaria de El Giradiscos.
Recién publicado su Dice la Gente y justo el día antes de la presentación en Madrid de las nuevas canciones sobre las tablas de los Teatros del Canal. El Giradiscos pudo compartir una cerveza con este mito viviente de la música contemporánea española.
En este encuentro celebrado en un madrileño hotel nos cuneta como se presenta la gira, como intervienen las nuevas tecnologías en la música actual, habla acerca de las incógnitas que también abren estas a la manera de comercializar la música en este momento, y de paso, echamos un vistazo al pasado para hablar de obras clave de la música en las que participa nuestro invitado de hoy.
Hoy se sube a El Giradiscos KIKO VENENO. Eso son Palabras mayores.
Tenía pensado empezar la entrevista de otra manera pero hoy al leer tu blog y descubrir la historia en la que tu manager te habla de triunfar mañana en Madrid, y tú, lo comparas con los toreros. Me interesa saber como te tomas el concierto de mañana.
Si, me dice que tenemos que preparar muy bien lo de mañana, Madrid es la capital, es un escenario importante, si hacemos bien lo de mañana tendremos repercusión. Estamos tratando de hacer una gira por teatros y… programación cero. Todo lo que no sea Serrat, etc. No tiene acceso al teatro. Los teatros han cerrado el grifo totalmente. Estamos haciendo teatros como empresa, que es algo que no hemos hecho nunca, no podemos hacer la gira que queremos tenemos que hacernos empresarios también. Hay que pelear mucho. Por eso decía lo de los toreros. Hay que triunfar en la capital como los toreros.
¿Tan importante es hacerlo bien en Madrid?
Si claro. Tiene mucha repercusión hay programadores, hay críticos, ya sabes.
Una cosa que me llama la atención en tu carrera es lo espaciado que están los discos en el tiempo. Pero siempre estás de gira, siempre estás tocando.
Nosotros somos mercenarios al fin y al cabo, vamos al ritmo de los programadores, cuando nos ofrecen la posibilidad de trabajar ahí vamos a tocar. Nosotros no nos separamos nunca de la música, desde que empecé a vivir de la música soy lo que llamo un artista de guardia, estamos siempre disponibles, nunca tenemos una gira enorme pero siempre nos llaman, en todas las temporadas. España es muy pequeña no da mucho de si en el sentido de hacer giras muy grandes.
También abriste terreno y hiciste una gira por EEUU.
Si, estuvimos en México, y el sur de EEUU. Fue muy bonito, allí no tenemos disco y no nos conocen pero fue una experiencia muy bonita. Fuimos teloneros de Jackson Browne en un festival, conocimos a sus amigos, había gente buenísima. Y Jackson es un tío muy autentico, una persona muy generosa muy buena, por ejemplo en este último disco la guitarra que sale en El Duende me la regaló él. Una guitarra de los años 60, una guitarra legendaria, mucha historia.
¿Como se ha desarrollado el proceso de creación de este disco?
Eso es una historia muy compleja, cada canción es de su padre y su madre. Es una historia sin pies ni cabeza. Parten de una historia muy casual, llena de accidentes. Para poder explicarte bien la historia necesitaríamos dos horas para cada canción.
No paras de componer. Ya mañana has anunciado el estreno de un par de canciones que no están en el disco.
Estaban pero las quitamos. Teníamos 20 canciones para este disco pero el mezclador nos lo dejó en 12, teníamos que elegir. Siempre se quedan algunas canciones fuera. Por ejemplo la rama de Barcelona ya la teníamos maquetada para el disco anterior, pero la tuvimos que guardar hasta ahora. En este disco también hay canciones que han ido saliendo del impulso que tomamos al empezar a grabar, las íbamos escribiendo a ratitos por la noche en el estudio.
El disco ha sido grabado en Sevilla ¿Cómo se ha desarrollado la grabación?
Lo grabamos en el tiempo estándar que he usado durante mi carrera para grabar. Un mes y medio, repartido, en una parte inicial de doce días seguidos sin descansar, después diez días, luego siete… En un proceso que nos ha llevado desde julio hasta diciembre del año pasado. Con la gente que vengo tocando desde hace muchos años. Jerry, Juan Ramón, Raúl, las ultimas en incorporarse han sido las chicas. Somos un grupo de gente que nos llevamos muy bien y estos músicos ya tienen su personalidad, su forma de trabajar. Además pasó el G5 excepto Diego.
Estás en todas las redes sociales pero me ha llamado mucho la atención tu blog, en el que expones tu opinión sobre temas de actualidad
Sí, hago las fotos y lo publico, a parte de eso no soy muy informático, no paso mucho tiempo en Internet.
¿Cómo ves el uso de las nuevas tecnologías?
Las nuevas tecnologías han sido como el truco de la estampita. Al final ha sido una especie de cárcel para el disco, lo que apareció como una cosa que iba abrir el negocio parece que va acabar con él. La música nunca ha estado tan mal como ahora. Es un poco una metáfora de lo humano. Las personas apreciamos las cosas cuando son escasas. En la escasez después de la guerra somos muy buena gente, pero en cuanto tenemos una piedra guardada en el bolsillo matamos a nuestros vecinos, hacemos una guerra mundial y su puta madre, luego somos muy buenos hacemos un Valle de los Caídos muy grande y rezamos mucho por los caídos.
¿Podemos decir que amplía el nivel cultural de la gente? ahora es más fácil el acceso a discos de cualquier parte del mundo.
No lo podemos saber aún. No hay perspectiva para afirmar si amplía o no. La visión aparente es que nos amplía pero la realidad es que cada vez hay menos discos, menos equipos buenos en las casas También se abren las huellas de algo nuevo, hay que ser consecuente y tratar de ver las cosas buenas y las malas, siempre que se gana algo se pierde otra cosa.
¿La música pierde el embrujo?
La música ha perdido el carácter especial. Ahora está en todas partes ya no tiene ese punto de distinción. Nos hemos confundido con la dosis, la aspirina ya no nos hace efecto. Si la tomas todos los días al final no te quita ni el dolor de cabeza. Todo tiene que tener ese punto de misterio y de escasez. Imagina que vas por la calle y todas las tías están buenísimas, la parada del autobús llena de tías buenísimas, en todas partes tías buenísimas, un mes y otro mes, al final vas por la calle y buaaaa ya no llama la atención.
A mi no me costaría acostumbrarme.
Hablamos sólo de ciencia ficción (Risas).
Lo importante en el arte es la búsqueda no el encuentro. Ya lo decía Picasso. Estamos en una época en que creemos que el arte es encontrar y no. Tú puedes ir a Egipto con una excursión que te cueste un dineral y que allí te enseñen fósiles, etc. Pero en el fondo te has aburrido tela, has ido a desgravar dinero allí. Otra cosa es un chaval que tenga la mente abierta y va al parque y ve como se mueve una araña, como se descuelga y alucina. Esa es la búsqueda.
Hablo con mi padre y me cuenta que antes tenía un encanto especial el descubrir discos que llegaban de otros países, discos que no había posibilidad de encontrar en España, hacia que la copia del álbum tuviera un carácter único que se reunieran los amigos para escucharlo.
Antes un disco era una sorpresa una aventura. Ahora puedes descargarte el disco que quieras, de la época que quieras, eso no es arte. No es arte mientras no te suponga un esfuerzo encontrarlo. Antes me ha dicho alguien, “Coño llevas un año anunciando el disco se ha perdido la sorpresa”. El próximo disco lo sacaré sin anunciar, sin promoción a la aventura que la gente lo busque.
En la lista de Rockdeluxe estás dentro de los 5 ó 10 discos más importantes en dos ocasiones. Tienes dos en los que has participado, Veneno y La Leyenda del Tiempo.
Si el primero fue Veneno y el tercero la Leyenda del tiempo. Cuando me enteré fue una sorpresa muy grande porque esa es una revista de verdaderos aficionados a la música. Veneno fue un disco hecho con todo el cariño, con toda la rabia del principio, con toda el hambre del mundo como dice Dylan. La gente se reían pensando en que como nos íbamos a tomar eso en serio, como música seria. Se reían en nuestras propias narices, y que treinta años después digan que es el disco más influyente en las historia del pop, pues da mucha perplejidad.
Te entregan en pocos días la medalla de oro a las bellas artes ¿Qué supone esto para ti?
Me la va a dar el príncipe el día 3 de Noviembre, es algo importantísimo. A ver si estas semanas conseguimos vender muchos discos (Risas).
Ya para terminar y para saciar mi curiosidad acerca de uno de los discos que más me ha llamado la atención a lo largo de mi vida. La leyenda del tiempo ¿Cuál fue tu aportación?
Hable con Ricardo y me contó que tenia algo para hacer con Camarón le dije “bueno… pues quillo… Lorca, Lorca es flamenco, lo mataron en la guerra, Camarón hace flamenco pues que siga con lo que terminó en el 36”. Tampoco íbamos a poner a leer libros de Lorca a Camarón, pero abre un libro y ve “esto me gusta” pues que lo canté por bulerías, por alegrías… los flamencos componen mucho así. Empecé a componer. La aportación más importante que hice fue decirle a Ricardo que fuéramos por ese camino.
¿No tuvo una gran aceptación de primeras?
Fue un poco parecido a Veneno que en el momento fue mal recibido, este fue mal recibido y con mucha desconfianza. Hubiera sido clave en el flamenco si hubiera tenido éxito, pero al no triunfar se quedó en una obra póstuma y quizá un poco maldita. También lo más importante Camarón ya lo había hecho con Paco de Lucia diez años antes, el revolucionar los ritmos y crear ritmos nuevos, eso fue la revolución del flamenco contemporáneo. Ahí en realidad lo que hay son los adornos, el atrevimiento musical que supuso La Leyenda del Tiempo.
¿Es cierto eso de que Camarón no se sentía muy cómodo con los sonidos y los adornos que incluíais en el disco?
Que va. Camarón fue Dj, de joven se ponía pantalón de campana, era amigo de todos los vacilones. Era muy vacilón hombre. Se fue a Londres a ver a los Rolling y conoció a Mick Jagger en el hotel. Tenía una cultura musical acojonante.
Por: Iván González y Javier González.
El FIZ como trinchera
-
*Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Sábado 28 de septiembre de
2024. *
*Texto y fotografías: Javier Capapé *
Un año más y un *FIZ* que pasa, pero...