Bill Callahan: Rock progresivo para indies

Madrid,Teatro Nuevo Apolo, 24 de febrero del 2014 

Volvía Bill Callahan a Madrid, el hombre que durante 15 años se escondía tras el pseudónimo de Smog, decidió en 2007 volver a cambiar y ahora firma con su verdadero nombre. Un cambio que ha significado también el giro hacia los temas más largos, las estructuras imprevisibles, sonando en ciertos pasajes incluso a rock progresivo.

Esto, que no tiene por qué ser negativo, juega en contra del artista. Se ha dejado atrás grandes canciones (las de Smog), de hecho sólo tocó Dress Sexy at My Funeral, y se centró más en sus dos últimos discos en solitario. Eso no fue impedimento para que las más de mil personas que acudieron disfrutaran del evento. Cada tema era recibido con grandes aplausos y vítores. Y The Sing o Javelin Unlanding son disfrutables, Small Plane es un gran tema, pero fue cuando retrocedió a su segunda entrega en solitario cuando brilló más; por ejemplo con ese Too Many Birds angelical o con America!, que sirvió para demostrar la pericia de sus jóvenes músicos, que en un formato semi acústico rayaron a gran altura, en especial la guitarra de Matt Kinsey

Lo que sí consiguió el de Maryland fue crear una atmósfera inigualable en el teatro, era curioso la disposición del grupo: todos sentados y Bill de pie, dirigiendo la banda e imponiendo con un gesto cuando tenía que terminar la canción. 

Al final sonaron sólo 13 temas. Eso sí, la duración de dos horas dejó satisfechos a sus fans, a pesar de no dignarse a hacer un bis. 

Pero ni por esas podemos darle un aprobado alto. Es más, de calificar su visita del algún modo sería de decepcionante. Bill Callahan ha renunciado a su pasado y su presente no es igual de atractivo. Talento y voz le sobra, por lo que esperemos que en el futuro vuelva para darnos muestras de él. 

Texto y foto: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”