Iron Maiden: "The Book of Souls"

Por: Txema Mañeru 

¡Los auténticos Iron Maiden están de regreso! A priori se podía pensar que los Maiden podían ensuciar en cierta forma su nombre. Un extenso disco doble con momentos casi conceptuales y con Bruce Dickinson tras la superación de su cáncer. 5 años sin disco nuevo de estudio y varios factores negativos más. ¡Nada más lejos de la realidad! Es el mejor trabajo con amplia diferencia desde el regreso al seno de la banda de Dickinson y puede que hasta el mejor desde la gloriosa década de los 80. Tiene momentos realmente mágicos y novedades que merecen la pena reseñarse. Primer doble de estudio en su carrera. Primera vez desde hace más de 3 décadas con composiciones de Bruce Dickinson en solitario y otras igual de interesantes junto a Adrian Smith. También han creado el tema más largo de su trayectoria para su disco numero 16.

Pero entremos un poco en materia. La presentación del doble compacto standard ya es la hostia. Espectacular portada y grandísimo libreto de 24 páginas con ilustraciones cojonudas y con todas las letras de las canciones. Letras que, por cierto, están entre lo mejor que han hecho nunca. ¡Una gozada ya de entrada! Y no te digo nada si te haces con la edición en triple LP o con la limitada en compacto en tamaño libro. En cuanto a la música más de 90 minutos de puro Iron Maiden clásicos con excelente producción, de nuevo, a cargo de Kevin “Caveman” Shirley.

El inicio con ‘If Eternity Should Fail’ es pura épica y tiene hasta aromas al mejore Ennio Morricone. Luego llega Dickinson pletórico y una explosión del grupo brutal. ‘Speed of Light” es el gran primer single y lleva la firma de Dickinson y Smith. Suena trepidante, tiene un gran estribillo y es inevitable acordarse para bien de los 80. En ‘The great unknown’ tenemos unas partes melódicas excepcionales y en ‘The Red and the Black’ algunos de los mejores y más salvajes punteos del disco, dentro de sus ricos más de 13 minutos. Cierra el primer disco el tema titular de nuevo cargado de momentos épicos ayudado por los buenas orquestaciones.

‘Death or Glory’ abre el segundo disco y es otro más que posible single por su duración más reducida y por su enorme potencia. Tiene unos llamativos punteos en tonos más graves de lo habitual. Y si hablamos de buenos punteos llegamos a los de ‘Tears of a Clown’ que son encadenados entre los tres guitarristas y harán las delicias de los seguidores de todos ellos. ‘The Man of Sorrows’ cubre la cuota de baladas. Tiene muy buenos momentos en este sentido y también emocionantes punteos más relajados. Todo está muy bien apoyado en el gran colchón de teclados creado por Steve Harris y colaboradores como Michael Kenney.

Así llegamos al tema final, ‘Empire of the Clouds’. Compuesto por Dickinson y el más largo de su historia con más de 18 minutos. Tiene espléndidos momentos casi clásicos con el piano de Bruce y buen chelo y cuerdas. Es una pequeña obra sinfónico-progresiva y es casi en sí misma un disco conceptual que ocupa toda una cara de un vinilo, como en los viejos tiempos. ¡No extraña que esté recibiendo críticas tan positivas ni que esté encabezando ya las listas de ventas de medio mundo! ¡Iron Maiden han regresado y han llenado de ida su “Libro de las Almas”!