Entrevista: The Northagirres

“Estaría bien que ahora fuera el momento de los grupos pequeños”

Por: Sergio Iglesias 

Justo antes de que el virus y el estado de alarma lo cambiaran todo, The Northagirres acababan de sacar su último trabajo, un nuevo capítulo en la historia que la banda guipuzcoana está escribiendo paso a paso, a base de trabajos cortos pero intensos y, sobre todo, directos. Si su anterior trabajo, "Corte fino", lo grabaron con Hendrik Röver, en esta ocasión, la grabación se realizó en los estudios Garate con Martxel Arkarazo a los mandos y el resultado es, nuevamente, un excelente catálogo de sonidos de rock clásico que esperamos disfrutar pronto en directo. 

Con Cavaré, apostáis de nuevo por el formato corto y, a poder ser, en vinilo… ¿Pensáis que es lo más adecuado en estos tiempos?

Julen Makazaga: Creemos que sí. Nuestra idea es hacer discos cortos y que pase menos tiempo entre ellos; también hay que decir que en el grupo todos somos muy sibaritas y, aunque a lo mejor, podían haber salido más de seis canciones, nos hemos quedado sólo con estas porque son las que nos convencían completamente. 

Entiendo, por tanto, que la elección de hacer EPs es más una exigencia propia que una cuestión de adaptaros al mercado o a la situación actual de la música… 

Julen Makazaga: Digamos que sí porque, al final, tampoco es que se vendan muchos discos hoy en día y tampoco nos fijamos en eso, nosotros hacemos lo que queremos y lo que podemos… y para adelante con ello.

En esta ocasión habéis escogido los Estudios Garate y a Martxel Arkarazo para la producción del disco, ¿en qué os basasteis para esta elección?

Julen Makazaga: El anterior disco lo grabamos en GuitarTown con Hendrik Röver y salimos encantados con el resultado; pero la cuestión era probar sitios diferentes y, como Iñigo ya había grabado otros dos discos en Garate con The Hot Dogs! y Mutürbeltz, decidimos hacer este disco allí y la verdad es que ha sido una experiencia genial porque, aparte de que los estudios son una pasada, no creo que aquí haya una persona más metida en la música que Martxel. 

GuitarTown y Garate, dos templos que, si se puede, todo músico debería probar ¿no? 

Julen Makazaga: Sí, al final son dos cosas muy diferentes, en el sentido de que GuitarTown es un proyecto de una sola persona que lo ha sacado adelante y que está muy bien porque Hendrik es un fenómeno y Garate, en cambio, es un sitio enorme y donde trabaja más gente. Al final, los dos discos han sido grabados en directo, pero en este último había más teclados y más arreglos y ha sido más complejo grabarlo. La grabación, finalmente se hizo en unos cuatro días y Martxel se entregó en todo momento con el equipo y con los músicos, se implicó en todo momento y el ambiente fue cojonudo. 

En cuanto al sonido del disco, mucho se está hablando de los ecos a Kiss en el primer tema, Cavaré… ¿fue algo intencionado o simplemente salió así?

Julen Makazaga: No fue intencionado para nada; es algo parecido a lo que nos pasó con el anterior disco, que todo el mundo decía que sonábamos a Burning y nosotros no lo habíamos pensado en ningún momento; siempre empezamos con un cacho de tema o un riff del que después sale la canción trabajándolo entre todos, y cuando está acabado igual sí que ponemos una etiqueta de “esto suena a tal”… de todas formas, si la gente lo ve así, pues bienvenido sea, porque Kiss molan un huevo (risas). 

En ese sentido, supongo que, al escuchar tanta música, es inevitable que esas influencias acaben saliendo en tus propias composiciones ¿no?

Julen Makazaga: Eso es, al final escuchamos tanta música, que se te mete en la cabeza y acaba saliendo en lo que haces… esperemos que no nos entre así de bien el reggaetón (risas). 

En el disco encontramos temas como el mismo “Cavaré” o “Lalala Lala Lalalala Lalala”, claramente hechas para el directo, ¿pensáis mucho en esto a la hora de hacer las canciones?

Julen Makazaga: No sé si está bien decir esto, pero creo nosotros somos, básicamente, un grupo de directo; de hecho, lo que sale en el ensayo es prácticamente un concierto y queremos que en el disco suene lo más bruto y directo posible y por eso no nos comemos mucho la cabeza con detallitos o efectos. 

El estado de alarma ha llegado para vosotros en un momento inoportuno, justo cuando ibais a empezar con los conciertos de presentación, ¿cómo habéis llevado esta situación? 

Julen Makazaga: Todas las fechas que teníamos previstas se han caído y, como justo habíamos grabado los discos antes de la pandemia, no hemos podido ensayar mucho, así que espero que podamos empezar pronto aunque tampoco sabemos todavía cuándo podremos hacer esos conciertos. De todas formas, buscando la parte positiva de todo esto, estaría bien que ahora fuera el momento de los grupos pequeños y que la gente se diera cuenta de que tampoco cuesta tanto pasarte por el bar del pueblo de al lado, porque la gente parece que está un poco amodorrada.