Entrevista: Joe Crepúsculo


“Intento buscar la sencillez, pero a la vez con toques de complejidad”

Por: Pepe Nave

Fotografías: Silvia Coca

Charlamos telefónicamente con Joe Crepúsculo con motivo de la publicación de "Supercrepus II" (El Volcán, 2020) algo así como la segunda parte del disco con el que se dio a conocer hace doce años. Como aquel, se trata de un disco doble, este nuevo con diecisiete canciones, grabadas en formato banda de rock pero sin compartir local de ensayo o estudio sino trabajando a distancia. El productor Sergio Pérez, también músico con su proyecto SVPER conoce bien a Joe, ya que ha producido alguno de sus anteriores trabajos y le ha acompañado como músico de gira en numerosas ocasiones.

Les ha salido un disco de pop variado, que podría parecer clásico en las formas, pero con el sello inconfundible suyo que le da un punto de extrañeza y lo unifica todo. Además de canciones de amor, hay una mezcla de una visión negativa de la realidad y ganas de evadirse de ella a través del baile, ocurrencias bizarras con sentido del humor y una reivindicación de los bares como lugares de referencia. Y eso que casi todo el álbum se compuso a lo largo de 2019. 

En definitiva, otro excelente disco de pop en el haber de Joe Crepúsculo y ya van unos cuantos. Veamos qué nos puede comentar de los entresijos de la grabación y de su forma de ser como artista.

Justo en el año en que desaparece la revista Rockdelux, que aupó "Supercrepus" (2008) al número uno de la lista de mejores discos nacionales de 2008, publicas Supercrepus II.

Joe Crepúsculo: Sí, es una noticia muy triste, llevamos varios meses sin ella y se la echa mucho de menos. Todo lo que perdamos en cultura es una pena. Los medios escritos parecen como que están a punto de desaparecer y es muy triste. 

¿Empezaste a componer a partir de la idea de la segunda parte de Supercrepus o decidiste el título después de ver las canciones que te iban saliendo? 

Joe Crepúsculo: Realmente no empiezas a ser consciente de que tienes un disco entre manos hasta que tienes compuestas cuatro o cinco canciones, ahí es cuando empiezas a pensar en cómo se va a llamar, formato y todo eso. Estuve varios meses pensándolo y me di cuenta de que había como una relación muy inmediata con aquel disco; el tipo de canción, el tipo de tema. A partir de ahí ya empecé a pensar en que el resto de canciones que compusiera tuvieran que ver con esa misma línea

La gente que te haya escuchado a partir del éxito de La Fábrica de Baile y tus posteriores conciertos en formato techno quizás se sorprendan de escucharte con una banda de rock.

Joe Crepúsculo: Es probable, pero creo que la gente que me va escuchando se ha acostumbrado a que mis discos sean un poco locos y se puedan encontrar con música techno, pero también música latina, alguna rumba, etc. En ese sentido están bastante desprejuiciados y creo que a la gente que le gusta mi música, si se puede decir que tengo algún seguidor tipo, le va a dar igual el envoltorio que tenga. Quizás los dos discos anteriores fueron algo similares, pero como siempre compongo canciones pop, esta vez me apetecía hacer otro tipo de disco.

Pese a que en todo momento las canciones tienen tu sello despliegas toda una paleta de géneros: pop, country, funk, rock, reggae, ska, baladas, etc. Me ha llamado la atención leer que el guitarra Alberto Martínez del Río toca habitualmente en una orquesta en Galicia. En ese sentido de la variedad parece una buena elección.

Joe Crepúsculo: Bueno, a mí me da la sensación de que no deja de ser pop lo que hago, si hago una rumba es una rumba “popizada” incluso el country también tiene un punto pop. Al final es como si todas las canciones tuvieran un barniz pop que es el que tiene todo el disco. 

En cuanto a lo de Alberto ha sido una gozada trabajar con él, es un guitarrista excepcional. Resulta que es de Navia (Asturias) el pueblo del productor, Sergio Pérez, allí se conocieron. Alberto toca con una orquesta de Pontevedra, entonces lo bonito fue que Sergio grababa las baterías con Marc López de Medalla en Barcelona una vez que yo les mandaba las maquetas desde Madrid y luego Sergio se lo enviaba a Pontevedra a Alberto y él aportó su magia. Muchas veces las ideas eran de Sergio, por ejemplo, la guitarra “Smiths” de Discoteca en ruinas, pero por ejemplo en Chococristos esa guitarra tan funky fue cosa de Alberto. Así que todo ha salido de ese triángulo mágico en la península, Madrid, Barcelona, Pontevedra.

En este sentido las canciones se aprovechan de tu amplio y desprejuiciado gusto musical y se pueden escuchar ecos y guiños a múltiples artistas del pop de los setenta y los ochenta; Fleetwood Mac y la Lambada ("Hoy No Sale el Sol"), Hall&Oates ("Calaveras Negras"), The Smiths ("Discoteca en Ruinas"), Coti y Supertramp ("Ya No Pasa Nada"), Roxette y Los Manolos ("No Sé Si Es Amor") etc.

Joe Crepúsculo: Ah sí, sí, lo de Hall&Oates en "Calaveras" no lo había visto nadie todavía, pero ahora que lo dices sí que tiene ese rollo. El resto que comentas, sí, así es, incluso en "Comiendo Shawarma" hay parecidos con Aerosmith y los Dire Straits…En lo de Roxette también referencias bien lo de Los Manolos porque esa era mi intención, luego al final quedó como quedó, porque Los Manolos tenían una capacidad de rumba…

Hay una facción del “moderneo”, con la que conecta por ejemplo el programa de TVE Cachitos de Hierro y Cromo, que disfrutan de canciones de estilos algo denostados por la crítica indie de forma irónica, pero tú siempre defiendes que no hay ironía en tus homenajes, sino que lo haces porque te gusta realmente la canción original.

Joe Crepúsculo: Totalmente. Es que cuando haces algo con ironía te estas posicionando un poco por encima, no me gusta, parece que estás riéndote de algo. En este caso la versión está hecha con pasión, si la escuchas, te das cuenta, porque los solos se mantienen iguales, las campanitas son las mismas, los cambios están bien trazados. Me gustó mucho cuando salió en su día, recuerdo haberla escuchado a todas horas en el walkman de forma enfermiza y de alguna manera mi versión es un homenaje. Recuerdo que ya estaba trabajando en ella cuando me enteré de la triste noticia del fallecimiento de la cantante y me dio mucha pena.

¿Tienes algún “placer culpable” en lo musical? ¿Algo que te dé vergüenza reconocer que te gusta ante tu grupo de amigos o la escena o que solo admites disfrutarlo en modo irónico para echar unas risas?

Joe Crepúsculo: Ya. Yo creo que eso es una cosa que pasó mucho hace veinte años o hace diez incluso, pero me da la sensación de que la gente joven, como está viniendo, está muy desprejuiciada con los géneros. Veo que pueden estar poniendo desde Nirvana hasta reguetón y entonces todo eso de que antes…no sé, a mí siempre me han gustado mucho Dire Straits, Genesis o Supertramp y hablando de eso con críticos musicales pensaban que te estabas burlando o que lo decías de broma. Así que yo me alegro mucho de que todo eso haya pasado. Ahora incluso hay referencias a música así y no está mal vista, por ejemplo, a Steely Dan a Alan Parson’s, creo que esa música ha envejecido bien porque realmente es buena. De Genesis desde el primer disco, a Trespass hasta ese que están jugando a criquet con unas calaveras (Nursery Crimes) a mí me alucinan, la verdad; ya la última etapa menos, aunque Phil Collins en solitario me gusta mucho también.

Y lo de placeres culpables que preguntabas… ¿culpable por escuchar algo? Pues no, realmente no. Lo que sí que voy es con respeto, no voy con la idea de joderle la fiesta a alguien que no le guste, pero no me da ninguna vergüenza ni bailar, ni que me guste cualquier cosa.

He visto en una playlist tuya, Canciones Ibéricas del 2019 una amplia gama de todo lo último que ha ido saliendo aquí; trap, R&B, pop lo-fi, pop electrónico, etc. Las producciones más modernas de los músicos más jóvenes están ahí. En cambio, tú has apostado por un disco de pop clásico sin dejarte influir por lo nuevo.

Joe Crepúsculo: Sí, la verdad es que me apetecía hacer un disco pop y rock, aunque me está gustando mucho la música nueva que está saliendo. Me parece un momento muy interesante, muy curioso, la gente está jugando con el soul, la electrónica el trap, con sonidos muy potentes, pero, como decía, yo he preferido apostar por el pop rock y estoy contento. 

Tampoco sé si sería capaz, en caso de ponerme a hacer música electrónica, de hacer cosas más interesantes de las que ya hay en términos de sonido. Igual me queda el traje algo raro. 

En las letras muestras una visión negativa de la realidad actual (y está grabado antes del inicio del confinamiento por la pandemia) que confrontas con la idea del baile como válvula de escape. Lo vemos en "Calaveras Negras", "Bailar Hasta Morir"," Discoteca En Ruinas".

Joe Crepúsculo: Sí, es curioso porque la mayoría de las canciones se hicieron antes de la pandemia, de hecho, todas menos "Cuarentena sin ti", obviamente, pero extrañamente al hablar ahora de las canciones en las entrevistas me he dado cuenta de que muchas tienen el punto apocalíptico, desde "Calaveras negras", "Comiendo shawarmas", que en el estribillo dice “quiero estar toda mi vida en el bar” y ahora estoy en Barcelona y tenemos todos los bares cerrados. "Bailar hasta morir", "Ratas salvajes"…parecen hechas durante la pandemia y pensadas para este mismo momento, es curioso porque no fue así pero ahora casan de una manera... 

Quizás el escenario de 2019, con Trump, el fascismo, la crisis del sistema etc., ya era suficientemente apocalíptico…

Joe Crepúsculo: No sé, igual entré en contacto con algo espiritual que me estaba anunciando el 2020 antes de tiempo jeje

La realidad ha salido peor pues ni bailar en los bares o discotecas se puede. Aunque quizás estas canciones sobre bailar ante la adversidad cobren nueva vigencia justo al fin de la pandemia con la crisis económica consiguiente y justo se pueda empezar a salir.

Joe Crepúsculo: Puede ser...justo ahora ya tienen mucho sentido, porque te apetece bailar y no puedes y ahí está el disco que aunque no tenga mucho bakalao como para que alguien se vaya a desenfrenar, hay un baile contenido y en ese sentido creo que es un disco…bueno, qué te voy a decir, que parece que te quiero vender la moto pero me callo.

La puedes vender con mucho orgullo…

Joe Crepúsculo: (Risas)

También reivindicas en varias canciones los bares como lugares donde socializar y vivir experiencias (en "Ya no pasa nada" o "Comiendo Shawarma"). Antes de la pandemia estaban desapareciendo muchos bares clásicos por la gentrificación y justo después han llegado los cierres y restricciones 

Joe Crepúsculo: Totalmente. A mí me gustan mucho los típicos bares con barra de zinc, con barra de madera y en Barcelona llevamos mucho tiempo en el que vamos viendo como han ido desapareciendo este tipo de bares por ejemplo en el Raval, en el Gótico, que fue una escabechina, también lo vi en Mallorca y ahora lo estoy viendo un Madrid un poco más tarde. Es una pena total porque para mí son lugares que son fantásticos y que deberían estar protegidos por los Ayuntamientos, no sé muy bien cómo, porque ahí se junta una parte económica y otra arquitectónica y cultural. Y con lo que está sucediendo este año esa tendencia se va a incrementar a un nivel muy intenso.

En "Chococristos" te atreves con una broma que puede no hacerles gracia a católicos practicantes pero que paradójicamente podría ser una forma de atraer fieles para ellos.

Joe Crepúsculo: Sí, se me ocurrió la idea y me hubiera gustado tener capital para invertir en ella. Crear unas chocolatinas en forma de Jesucristo, pero como no pude, ni nadie está interesado pues hice una canción. Por otra parte, es un poco "Pisciburguer 2" de alguna manera, una canción sobre una ocurrencia mía. En cualquier caso, es en clave de humor, sin mala fe, ni idea de hace daño a nadie.

El tema de la foto de la portada (una Rosa “fumándose” un cigarrillo) aparece en el vídeo de "Lo Peor", esa mezcla de lo que se considera bello, con lo que se considera feo o cutre. ¿Qué es Lo Peor en ese contexto?

Joe Crepúsculo: Lo del vídeo de Lo Peor es una decisión que se tomó después, no es que sea la canción concepto del disco. Hay una frase en la canción que dice “si el mundo es una ilusión me jode que nunca tenga la razón” es una referencia a Calderón, pero también tiene un poco de física cuántica en el sentido en que ahora sabemos que cuando las observamos las partículas cambian respecto a lo que son y entonces si el mundo es una construcción de nuestra cabeza por qué coño no puede ser como nosotros queramos. Luego se responde bien, porque somos muchas cabezas viendo el mismo mundo y las visiones de unos chocan contra las de otros.

Aunque se menciona de tanto en tanto, no todo tu público ni parte de los aficionados de la escena saben que eres Licenciado en Filosofía y Letras. ¿No notas en este sentido que hay un sector amplio de gente en este país que no digiere la mezcla de alta formación con cultura popular, lo serio con el humor?

Joe Crepúsculo: En cuanto a la carrera de Filosofía, aunque la música pop suele originar letras sencillas a mí me gusta darles un toque especial, un concepto, un algo. Entonces creo que mis letras tienen que ver con que yo haya estudiado eso, porque me ha permitido leer muchas cosas y me han dejado un poso, que igual no es necesario para hacer según qué cosas, pero sí para enfocarlas de una manera o de otra. Buscar la sencillez, pero a la vez con toques de complejidad.

Respecto al sentido del humor, me carga mucho eso de que si un grupo lo tiene no es serio. Me gusta pensar que la música debe ser un reflejo de cómo es una persona. Si tú quedas con alguien para tomar un café, no estás todo el rato riendo, a veces sí, o todo el rato llorando, a veces sí, pero es una mezcla. Una buena conversación se basa en que haya toques de risa, toques conceptuales…bueno, cada uno tiene una conversación como quiere, pero a mí me gustan así. Yo me considero una persona que a veces es divertida, a veces es seria, a veces profunda y por eso me gusta que mi música tenga de todo. Me gusta pensar que la música ya no considera poco serias propuestas que tengan sentido del humor.

Un fenómeno similar se produce con los aficionados musicales y ciertos sectores de la crítica musical más sesuda. Cuando introduces ciertos elementos de música popular y te sales del canon del pop o el rock de calidad ¿crees que se te toma menos en serio? 

Joe Crepúsculo: No sé, está muy bien que a uno le guste solo la Velvet o cosas así, por ejemplo, pero lo bonito de la música es la variedad. Quizás un día esa gente se harta de las cosas serias porque están fatal y les apetece pegarse un bailoteo con una canción de humor. Pues ya habrá valido la pena. Es muy bonito romper con rutinas que nos autoimponemos.

Das dos conciertos a finales de noviembre en Madrid y Barcelona con las nuevas restricciones. Así que supongo que el bis final con La Fábrica de Baile y la invasión de escenario habitual será la primera vez en tiempo que no te sucede, pero a la que se pueda habrá que recuperarlo ¿no?

Joe Crepúsculo: Bueno, para estos dos conciertos estamos preparando algo muy especial, estamos montando una banda de rock con los músicos de Aaron Rux and the Crying Cowboys, tenemos bajo, batería, dos guitarras y yo tocaré un teclado y la verdad es que son músicos muy buenos y está quedando maravilloso todo. Vamos a tocar el disco nuevo que encaja con este concepto de banda, pero también estamos probando canciones anteriores. Va a haber una versión de Fábrica de Baile que queda muy funky, de Rosas en el Mar, de Pisciburguer…hace mucho tiempo que no tocaba con banda y me lo estoy pasando muy bien. Llevo desde marzo sin tocar y al principio, los primeros meses me vino muy bien, porque llevaba mucho ajetreo, pero ahora lo echaba mucho de menos, a ver si estos dos conciertos se mantienen y la pandemia va remitiendo y podemos salir a tocar a más sitios.