Billie Joe Armstrong: "No fun mondays"


Por: Jesús Elorriaga

Durante los primeros capítulos de esta tragedia dirigida por un diminuto jinete del apocalipsis (al menos hasta que nos pinchen el remedio) que nos ha marcado este 2020 y que ya estamos deseando despedir a base de luces, colores y pesadillas antes de Navidad, muchos músicos se dedicaron a compartir sus horas de confinamiento de la mejor manera que sabían, ya sea mediante conciertos en su sofá, en el balcón del patio o realizando versiones de sus autores favoritos. En este último grupo destacaron los "No Fun Mondays" que el líder de los Green Day, Billie Joe Armstrong, ofrecía cada lunes con un video en el canal oficial de la banda en Youtube.  

En ese periodo de reflexión, Armstrong quiso homenajear a lo que, según él, más le importa en la vida: familia, amigos y cómo no, la música. Lo que iba a ser una simpática manera de amenizar esos días oscuros se fueron convirtiendo en un esperado momento cada lunes mientras iba aumentando el número de visualizaciones (más de un millón cada vez). Al contrario que muchos otros minutos musicales de cuarentena, los videos de "No Fun Mondays" son bastante entretenidos y cuidados (maravillosa, por ejemplo, la versión de “Manic Monday” de las Bangles en la que invitó a la guitarrista y cantante del mismo grupo, Susanna Hoffs, que disfrutó como una niña delante de la cámara). Incluso las producciones de las canciones están bastante elaboradas para tratarse de algo supuestamente amateur y casero (al margen de los retoques necesarios que se hayan hecho a posteriori). En resumen, esos lunes eran mucho más luminosos, vitalistas y enérgicos gracias a la buena labor del Mr. Armstrong.

La cosa no quedó ahí ya que se acaba de publicar un recopilatorio de estas versiones, mezcladas y masterizadas para la ocasión, bajo el título homónimo de aquella sección semanal. En total 14 temas donde el californiano fagocita la factura de las versiones originales hasta que acaban sonando 100% Green Day. El sonido es potente con una producción cristalina repleta de brillo y mucho volumen con la que insufla de aire fresco auténticos clásicos poperos como “Kids in America” de Kim Wilde o “That thing you do” del fallecido Adam Schlesinger. Se atreve también a saltar entre temas que a su vez fueron versionados e incluso casi apropiados por haber tenido más éxito incluso que los originales (verbigracia, la versión de Tiffany del “I think We’re alone now” de Tommy James and the Shondell o el “Police on my back” de The Equals vs. The Clash). 

Armstrong le da un toque eléctrico al "Gimme Some Truth" que podría juntar las cenizas esparcidas del mismísimo John Lennon, invoca en esta fiesta a personalidades malditas y geniales como Stiv Bators (Dead Boys o The Lords of The New Church) con “Not That Way anymore” o Johnny Thunders y su "You Can’t Put Your Arms Round a Memory", y hasta le da al italiano (con bastante dignidad, creo yo) en el “Amico” de Aldo Caponi AKA Don Backy en modo “power pop”. Para terminar, dos temas que no estaban en la playlist pandémica original: El cierrabares “Whole wide world” de Wreckless Eric, que no suena tan garajero pero si igual de animado, y otro homenaje “británico”, cerrando el disco, con “A New England” de Billy Bragg.

"No Fun Mondays" es el registro sonoro de una manera de sentir, interpretar y vivir un confinamiento.  Billie Joe Armstrong aporta todo su entusiasmo con un producto muy cuidado para ser un mero entretenimiento inicial pero que refleja una vez más las influencias y pasiones que todo músico guarda debajo del escenario. A falta de conciertos, disfrutemos de estas píldoras de felicidad.